TENSA ESPERA

Ocurre siempre que se avecina un acontecimiento importante. En este caso la definición de un torneo, el Apertura de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. La espera viene acompañada por un nerviosismo y una ansiedad que generan tensión en quienes serán protagonistas de los hechos y también en quienes aguardan como simples espectadores.
Bolívar, Real Potosí, San José y Oriente Petrolero, sus jugadores, sus dirigentes, los integrantes de los cuerpos técnicos y, ¡faltaba más!, sus hinchas, están en la vigilia y la cuenta regresiva de la gran batalla futbolística que decidirá cuál de ellos se queda con la gloria.
Una victoria será suficiente para que Bolívar se consagre campeón por décima sexta vez. En cambio, el resto depende de otro resultados, y, sobre todo, de la suerte de los celestes paceños.
Sin embargo, ni Bolívar, que aventaja a Real Potosí con un punto, y a San José y Oriente, con dos, tiene margen de error, porque si pierde o empata con Real Mamoré, y ganan los potosinos, éstos se quedarían con el título.
La cosa cambiaría si los potosinos no le ganan a Aurora y ocurre lo mismo con San José y Oriente, en ese caso, a Bolívar le alcanzaría un empate para apoderarse el torneo. Si todos logran los mismos resultados (victoria, empate o derrota), los paceños serían igualmente campeones.
Puede haber empate o triple igualdad en la punta si Bolívar iguala en Trinidad y Oriente y/ó San José derrotan a The Strongest y Blooming, respectivamente. Si Bolívar pierde, Real Potosí tampoco puede ganarle a Aurora, y Oriente y San José se imponen en sus partidos, definirían el título entre ambos. En caso de que uno de los dos triunfe, ése será el campeón.
Como se ve, todos tienen posibilidades, unos más otros menos. De ahí la tensa espera.

# Foto El Deber.