miércoles, 27 de marzo de 2013

UN LARGO CAMINO

5946_10151308929177056_1587586175_nLa recta final de la eliminatoria se le empieza a volver eterna a Bolivia porque las posibilidades de clasificar al Mundial de Brasil casi no existen. Todo lo que se viene es por cumplir.
Los puntos cedidos en el Hernando Siles, diez de dieciocho, son demasiados para aspirar a algo, mucho más en una selección que casi no suma nunca de visitante.
Apenas tiene nueve puntos, ocho de los cuales los obtuvo en La Paz y uno en Buenos Aires, producto del sorpresivo empate con Argentina. Poco, muy poco para pelear aunque sea por el quinto lugar, el del repechaje, que hoy lo disputan Chile y Venezuela, igualados en quince puntos, seis más que Bolivia.
De Argentina, Ecuador y Colombia, ni hablar, que tienen un pie en la Copa del Mundo.
Además, de los cinco partidos que le quedan en la eliminatoria, Bolivia será local en dos  ocasiones (Venezuela y Ecuador) y visitante en tres (Chile, Paraguay y Perú).
Bolivia es el rival a vencer porque los puntos son vitales para casi todos sus rivales de turno, a excepción de Paraguay, que marcha último en la tabla. Por lo tanto, bailará con la más fea, de local y visitante, en su peor momento futbolístico.
El abandono no está permitido, tampoco se puede pedir licencia. Como van las cosas, cualquiera de las dos opciones hubiese sido válida. Por lo tanto está obligada a seguir sufriendo esta especie de vía crucis.

DE CARA A LA REALIDAD

SELECCION_ad__Bolivia no puede de visitante y tampoco en casa. Lo poco que tiene futbolísticamente no le alcanzó para ganarle a Argentina y tomarse revancha de la paliza que le dio Colombia.
El empate deja sabor a poco porque Bolivia necesita puntos para jugar por algo hasta el final de la eliminatoria y el punto no alcanza para ilusionarse aunque sea con pelear el repechaje, que corresponde al que ocupa el quinto lugar.
La selección boliviana no tuvo argumentos para superar a una equipo albiceleste que jugó pensando en ahorrar energías para no ahogarse por la falta de oxígeno.
El problema de Bolivia es que además de no contar con argumentos futbolísticos tampoco cuenta con recursos anímicos que le permitan hacer valer la condición de local y buscar la victoria con determinación y convicción.
Es un equipo sin la mística y el amor propio de otras selecciones que supieron, a base de empeño, disimular deficiencias, equilibrar fuerzas, y obtener resultados necesarios y reconfortantes.
Otra vez la carencia de aptitud y la falta de actitud positiva salieron a relucir en un equipo excesivamente lento, poco inteligente para darse cuenta de lo que incomodaba al adversario e integrado por varios jugadores a los que les queda grande la camiseta nacional.
El gol de Martins no ayudó a generar una motivación especial que permitiera crecer como equipo. Al contrario, Bolivia se tornó repetitiva en su juego, sin sorpresa, previsible, fácil de controlar para Argentina.
El Mono Galarza acabó siendo la figura tras evitar el gol en los pies de Palacio y Messi, y en un par de remates del propio astro y otro de Banega, autor del empate.
Bolivia se estrelló otra vez con esa realidad inocultable. No tiene argumentos ni para ganar de local y el Mundial de Brasil es cosa de otros.

sábado, 23 de marzo de 2013

LA VIO CUADRADA

COLOMBIA FÚTBOL BRASIL 2014Bolivia no le encontró solución a la velocidad, habilidad y potencia de los jugadores de Colombia y terminó recibiendo una goleada que mortifica a cualquiera.
Los problemas del seleccionado nacional empezaron temprano por el sector izquierdo, donde Cuadrado, el jugador colombiano de la Fiorentina de Italia, los volvió los a Bejarano y Gutiérrez con un fútbol mágico, lleno de inventiva.
Con el diario del sábado, se puede pensar que Xabier Azkargorta no lo tomó tan en serio veloz cafetero de las rastas, y en lugar de ubicar de entrada al tarijeño Cardozo para que lo estorbe un poco en su zona y no tome impulso con tanta libertad, eligió a un Mojica que en estos tiempos trata de pensar más y correr menos.
Cuadrado fue un problema para los defensores bolivianos y por ahí Colombia hizo notar su superioridad individual en el primer tiempo. El colombiano desbordó todas las veces que quiso. Él, en posición ilícita, armó la jugada que dio paso a la goleada.
Pero no todo acabó en ese sector, porque Zúñiga también complicó a Jiménez, con poco oficio de lateral porque habitualmente se desempeña como central, también se las vio negra con la velocidad y habilidad del defensor del Nápoli italiano,
Los centrales, Zenteno y Luis Gutiérrez, tuvieron mucho trabajo, porque además de controlar a Falcao y Teo Gutiérrez, se la pasaron cubriendo espaldas.
Los defensores hicieron lo que pudieron y terminaron siendo superados por la mayor capacidad de los contrarios. Ni vuelta que darle.
Menos mal que en arco, durante el primer tiempo, Carlos Arias estuvo inspirado y evitó un par de goles. Luego, por lesión, le dejó su lugar a Sergio Galarza, quien sufrió la debacle total del equipo boliviano y recibió cuatro goles. Incluso impidió un marcador mayor.
En el medio también mandó Colombia con el buen manejo de Macnelly Torres y la presencia combativa de Aguilar. Bolivia no tuvo peso en ese sector. Nacho García, Veizaga y Mojica se fueron desgastando con el ritmo de los colombianos y terminaron totalmente superados. El único que mantuvo el entusiasmo fue Chumacero, pero, claro, con eso no alcanza.
En el ataque, Martins fue el sacrificado llanero solitario pese a tener como compañero de ofensiva (?) al Caballo Saucedo, ya que este casi ni tocó la pelota y fue sustituido en el entretiempo. Además, el atacante del Gremio se empecinó en resolver casi todo solo.
Azkargorta les dio cancha a Cardozo y al Conejo Arce, en el intento de potenciar el ataque, pero tampoco pesaron en el partido, poco prácticos y demasiado imprecisos.
Bolivia careció de de determinación, especialmente en el mediocampo, para pelearlo el partido. No contó con la jerarquía, la actitud ni los recursos técnicos necesarios en ese sector para equilibrar un partido que Colombia fue inclinando a favor por su mayor peso futbolístico y su mayor ambición.
Ante el fracaso de los volantes, sufrieron, y mucho, defensores y atacantes. Por si fuera poco, el segundo gol, que desmoronó a Bolivia, nació en un error de …un mediocampista.

ES LO QUE HAY

Tapa_copiaBolivia fue a Colombia con muchas ilusiones y volvió vapuleada y amargada por un adversario que puso en cancha la diferencia futbolística que hay entre uno y otro en este momento.
No por nada Colombia está muy cerca de sacar el boleto al Mundial de Brasil 2014 para ser uno de sus protagonistas y Bolivia empieza a hacer maletas y a reservar pasajes en las agencias de viajes, no vaya a ser que se acaben, para disfrutarlo como turista.
Y la selección boliviana regresó con la frente marchita, como dice el tango que escuchaban nuestros padres y abuelos, y con un sentimiento de deuda interna que necesita una revancha urgente. Menos mal, (¿menos mal?) que viene Argentina para devolver la alegría a la gente, aunque no sirva para ilusionarse otra vez con la Copa del Mundo.
Bolivia tiene la excusa, motivo o razón suficientes para cambiar de cara, mejorar el ánimo, modificar la actitud, para salir a la cancha del Hernando Siles, ante Messi y compañía, con mayor entusiasmo que lo hizo en el Metropolitano de Barranquilla.
Azkargorta, que lamentó la manera negativa con la que encararon los jugadores el partido con Colombia, tendrá que borrar del mapa a aquel o aquellos que les cuesta ponerse las pilas hasta en un partido tan importante de eliminatorias. (¿Si no son este tipo de encuentros, cuáles los entusiasman?)
El, Azkargorta, que sostiene hace tiempo aquello de que “se juega como se vive”, los conoce de sobra, dentro y fuera la cancha, a los convocados como para insistir con quienes no siente la camiseta como deberían sentirla. ¡Y no vengamos que ya no existe motivación porque Bolivia está prácticamente eliminada…!
¿Vieron a Paraguay, último en la tabla, debajo de Bolivia, frente a Uruguay, en el mítico Centenario? Así se tiene que jugar, dando todo hasta el último instante, sufriendo por momentos, pero ilusionados siempre.
Bolivia tiene, lamentablemente, problemas de aptitud, y, en algunos casos, de actitud. Carece de esa agresividad que es fundamental para pelear los partidos, imponer sus argumentos, así sean pocos y rudimentarios, para no mostrarse tan débil como se muestra, que sufre para llegar al arco rival y hasta para cruzar el medio campo con altivez, seguridad, determinación, y, por qué no, con coraje.
A esta falta de determinación se le sumaron ayer los infortunios, el error del juez de línea y árbitro que no vieron el claro fuera de juego de Cuadrado en el primer colombiano, y el grueso error de Nacho García en el segundo de los cafeteros (¿Por qué no reventó la pelota a las tribunas?), que desmoronó a Bolivia como un castillo de naipes.
Colombia es más, fue más, que quede claro, incluso en el primer tiempo en el que Bolivia intentó frenarlo con orden, pero tuvo la fortuna de la ayuda extra para abrir el partido. Quizá sea la suerte del optimista, el que busca siempre el arco contrario, con esa decisión y recursos que no tiene Bolivia.
Nombres más nombres menos, es lo que hay. Ayer quedó una vez más evidencia. Colombia cuenta otra generacioó de gran nivel, de mayor jerarquía que los bolivianos. Por eso uno está en la zona baja de la tabla y el otro en la cuenta regresiva de su viaje a Brasil.
A dar vuelta la página. Cada partido es una historia aparte. Esta fue muy triste, pero el del martes puede ser diferente, y Bolivia lo sabe, pero para ello tendrá que cambiar algo que depende de cada uno, la actitud, recuperar el verdadero deseo de ganar, y, como les dijo Azkargorta antes esta goleada, la alegría de jugar.

martes, 12 de marzo de 2013

FERREIRADEPENDIENTE

49b9ee6c-1984-4252-a2ff-3e732ec52956Bolívar ganó la primera rueda con ventaja, le falta un partido y sacó una diferencia que lo hace inalcanzable así pierda el clásico con The Strongest, que es el encuentro que tiene pendiente en el torneo Clausura.
Las razones de este puntero se las encuentra, fundamentalmente, en el uruguayo William Ferreira, el goleador que volvió a vestir la casaca celeste después de una temporada y ayudó a poner fin a una sequía goleadora que perjudicó a Bolívar en los últimos torneos.
Bolívar es, hoy por hoy, Ferreiradependiente. No cabe duda de ello, basta repasar lo sucedido hasta la fecha en el certamen para ver la importancia vital que tiene el charrúa en la academia paceña.
Ferreira es solo una parte de Bolívar, como cualquier componente de un onceno, sin embargo parece ser el todo de este equipo celeste que a punta de goles empezó a remontar posiciones tras un comienzo irregular y que desde hace un par de fechas es el puntero absoluto.
El uruguayo resuelve todos los problemas de armonía futbolística que aún padece el cuadro del español Miguel Ángel Portugal. Sus goles encaminan los partidos que se complican y facilitan las victorias que lo convierten de nuevo en un gran protagonista.
Después de Ferreira aparece en importancia el chapaco Rudy Cardozo, que empezó a levantar y también hace goles más seguido. Parece haber encontrado su lugar en la cancha, como volante de apoyo en lugar de organizador; está más suelto y desequilibra mucho más atacando por los costados.
El resto está en un sube y baja permanente, quizá por esta razón Bolívar es tan inestable, especialmente en el mediocampo y la defensa, aunque también es cierto que no cuenta con verdadero organizador.
Pese a este pequeño gran problema que tiene por resolver Portugal, Bolívar es un legítimo ganador de la primera rueda.

lunes, 11 de marzo de 2013

SOLO CON BARGAS NO ALCANZA

Blooming volvió a quedar con el sabor amargo en el clásico cruceño. Esta vez no le alcanzó con la jerarquía y la capacidad de gol de Hugo Bargas.
El franco argentino revivió con dos lindos goles a una academia que deambula víctima de sus heridas; el segundo, de tiro libre, un golazo en realidad.
Pero lo de Bargas no fue suficiente porque sus compañeros no lo ayudan, al contrario, echaron por tierra todo lo bueno que él consigue hacer.
Sandoval no sintió el peso del clásico en su primera experiencia en este tipo de partidos, y fue quien mejor manejó la pelota en el mediocampo. Le dio el pase del primer gol a Bargas.
Pedraza, otro de los jóvenes a los que les está dando oportunidad Clausen, no defraudó, y se constituyó en uno de los más firmes de la una mala defensa.
Ortiz tampoco desentonó en su función de lateral volante, y luego, en la segunda etapa, como marcador de punta.
Boyero derrochó energías, pero esta vez aportó poco ofensivamente; incluso desaprovechó una buena oportunidad en el primer tiempo
Arguello no pudo afirmarse nunca en la tarea de contención, pese a que Oriente no tuvo gente desequilibrante en ese sector. Cada vez le cuesta más dominar su zona.
Galarza no aportó seguridad en el arco, despejó  mal, generó situaciones de gol y estuvo llamativamente pasivo en el juego aéreo. Fue uno de los que, a los veinte minutos del complemento, parecía resignado a la derrota.
Joselito Vaca jugó uno de sus peores clásicos. Está lejos de su mejor nivel. Le cuesta todo. Gambetear, moverse, correr…
En la mitad del complemento, Clausen buscó soluciones a los problemas de su equipo y no los encontró.
El DT argentino confió, entre otros, en su coterráneo Abott, que juega casi gratis, según fuentes cercanas a la academia, y que no aportó nada. Un jugador que no justifica estar en un club como Blooming.
Otro punto en contra para un Clausen que no le encuentra la vuelta a este Blooming en crisis.

NACHOS CON FÚTBOL

jc_95Oriente tuvo en Nacho García un pulmotor que lo ayudó mantenerse en pie en la brega sin desfallecer, cuando el equipo corría el riesgo de caerse.
Con su despliegue y voluntad, a veces con pierna fuerte, Oriente pudo con Blooming y se quedó con la victoria en el clásico cruceño. Nacho se encargó de apuntalar una estructura endeble a la que Tito Pompei todavía no consigue darle firmeza.
Luego se ubica el colorado Miguel Hoyos, que le aportó experiencia, pero sobre todo por haber estado en el lugar indicado un  par de veces y romper la paridad.
Después aparece la figura de Carlos Arias, que atajó un par de pelotas claves al franco-argentino Bargas, el peligroso atacante celeste.
El gato Zabala también cumplió una aceptable tarea en el sector derecho, pero lo más valorable es esa decisión de apoyar, de llegar al área rival. Esa determinación tuvo su premio: el segundo gol.
Darvin Bejarano, Brau y De Muner, no transmitieron confianza, al contrario, alternaron aciertos y errores constantemente.
Meleán y Dany Bejarano pasaron casi desapercibidos. Fueron opacados totalmente por García.
Vargas y Carando, poco y nada, ni siquiera lograron sacar ventaja cuando Blooming “se fue” del partido tras el 2-3

LE CAYÓ DE ARRIBA

jc_Victoria_adOriente acabó festejando y disfrutando de su buena ubicación en la tabla, mientras que Blooming sumó una tristeza más a este momento lleno de problemas.
El albiverde se quedó con el clásico cruceño sacando ventaja de toda pelota que llegó por arriba al área de Blooming, en una tarde-noche en la que el buen fútbol estuvo ausente.
Hoyos y Zabala, dos laterales que estuvieron escalonados en el sector derecho, uno en su lugar habitual y el otro como volante, tuvieron su premio al buscar con empeño en el área rival.
Blooming pagó un alto precio por el pésimo trabajo de su defensa en el juego aéreo,especialmente en las coberturas, y por la pasividad del golero Galarza, responsable de más de un gol.
A Oriente le alcanzó con situaciones fortuitas, como el rebote en Boyero, tras un deficiente despeje de Galarza, tras cabezazo de Hoyos, que acabó en el primer gol.
Después, Zabala en el pelotazo pelotazo largo que acabó con Candia fuera de la cancha por una lesión en la mandíbula, y el Gato sacando ventaja para el segundo gol.
Luego, en otro rechazo corto de Galarza, que en vez de salir se quedó mirando, dubitativo y sin reacción. Este ultimo, de Hoyos, fue el tercero y el que marcó la diferencia definitiva en el clásico, con el partido sin dueño.
A Blooming, en cambio, no le sirvió de nada la capacidad de definición de Hugo Bargas, quien le había dado vida con dos lindos goles, por la floja actuación de Galarza y la zaga.
Llamativo lo de los celestes en los últimos veinte minutos, que en lugar de salir a ganar mostraron una actitud negativa, negligente y conformista. No tuvieron la rebeldía que exige cualquier situación adversa.
Oriente, con el despliegue y entrega de Nacho García, su mejor jugador, controló el partido en el tramo final y se llevó los tres puntos y un gran alegría.
No era para menos, el triunfo les cayó de arriba...en cada pelota que llegó al área rival.

lunes, 4 de marzo de 2013

SOBREVIVIENDO

delantero-argentino-Hernan-Boyero-Blooming_LRZIMA20130304_0002_11Blooming vive un momento difícil fuera de la cancha que repercute dentro del campo, donde subsiste con un fútbol que apenas le permite atenuar la crisis con triunfos deslucidos.
La crisis de la academia flota en el ambiente, es tema de conversación antes, durante y después de los partidos, cada grupo con su versión, los unos y los otros, “oficialistas” y “opositores”, y no escapa a los futbolistas.
Los jugadores, se nota, no se pueden abstraer porque sufren en carne propia la situación, no cobran sueldos hace casi tres meses, y se refieren al problema en cada declaración que brindan a los medios.
Sin embargo, están obligados a salir a la cancha, saben que no les queda otra, porque el precio por no jugar sería mucho más alto al que están pagando, injustamente, actualmente.
Ayer, Blooming aprovechó que Aurora tampoco anda bien y se quedó con una victoria que era necesaria para no empeorar el mal momento institucional y futbolístico en una semana de clásico en el que se definirá el futuro del club.
Así está Blooming, sobreviviendo a una crisis que pide a gritos una solución con bases sólidas y a largo plazo.

EL PODER DEL GOL

Ferreira-uruguayo-conecta-Arce-Salazar_LRZIMA20130304_0007_3Los goles del uruguayo Ferreira y del chapaco Cardozo enderezan el rumbo de un Bolívar que empieza a hacerse fuerte en el torneo Clausura y a consolidarse en el tope de las posiciones.
Ferreira y Cardozo son el salvavidas del español Miguel Ángel Portugal, quien encontró en el goleador y el volante la ayuda para calmar los ánimos tras un flojo comienzo.
Entre ambos jugadores le ampliaron el crédito al entrenador, que estaba en entredicho por las pobres actuaciones de la academia paceña. Los triunfos ayudan a disimular falencias y a barrer bajo la alfombra.
Bolívar avanza en el torneo confiado en que en el camino se acomoda la carga. El equipo mejora de a poco y empieza a sacar ventaja en la tabla. ayer superó a Oriente Petrolero en el tope de las posiciones con un contundente triunfo en Potosí.
La goleada a Nacional en la villa Imperial habla por sí sola de un Bolívar que, más allá de sus intermitencias, está para ganar y golear en cualquier lado.