lunes, 29 de abril de 2013

VALEN DOBLE

gol_blooming-201208271043Blooming estuvo a la altura del clásico pese a todo. Entre Bargas, Galarza y Boyero se encargaron de que ello ocurriera ante un Oriente de mejor presente.
Hugo Bargas le aportó belleza al tradicional encuentro con su golazo de chilena y le dio ánimos a su equipo. El franco argentino fue un dolor de cabeza para la zaga de Oriente por sus recursos ofensivos que tuvieron en jaque a Brau y compañía.
Sergio Galarza se encargó de apagar los incendios provocados por sus compañeros de zaga, que se complicaron solos, por sus indecisiones, varias veces. 
Boyero no pierde la voluntad que le hace falta a un equipo cuando las fuerzas flaquean. El argentino sacó un gol de la galera por esa actitud positiva que lo caracteriza cuando Blooming requería de mayor determinación para ir en busca del arco contrario.
El resto no estuvo a la altura de estos tres jugadores. La zaga fue frágil (facilitó los dos goles de Oriente), se enredó en su laberinto de errores individuales y colectivos.
El mediocampo celeste no pesó, fue superado por el albiverde. A Sandoval y Melgar les costó el ida y vuelta por los extremos; Argüello se mostró inseguro, dubitativo (le cuesta presionar y desplazarse a los costados); y Loayza no se hizo sentir en su rol de armador.
Uno se pregunta, si Loayza, Joselito y Darwin Peña no dan la talla como volantes ofensivos, ¿no sería oportuno darle cabida a Óscar Díaz y armar un equipo con tres atacantes que alternen el rol de delantero retrasado?
Claro, para eso Clausen tendría que pensar más con sentido práctico (si algo no funciona todo el campeonato, hay que buscar soluciones), siendo menos tradicionalista, más osado, y hasta un poco más estratégico.

UN PUNTITO

EQUIPOS___Oriente esta firme en la lucha por el título pese a no haber aprovechado  el traspié de Bolívar. El real valor del empate en el clásico se verá más adelante, dependuendo de cómo le vaya en otros encuentros.
Pompei ve el vaso lleno. Para Tito el punto frente a Blooming es positivo porque sigue dependiendo de sí mismo: si gana todo lo esta en juego (sobre todo el partido con Bolívar en el Tahuichi), será campeón.
Ayer, el albiverde jugó un aceptable encuentro, dejó una mejor imagen en cuanto a juego colectivo, especialmente en el medio, donde contó con más presencia que Blooming, pero le faltó ser más agresivo en ataque.
La virtud de Oriente fue sacar ventaja de los yerros de la insegura defensa de Blooming, aunque tuvo a disposición más ocasiones por las flaquezas celestes y no las aprovechó.
La tarea desarrollada por Brau y Hoyos, en ese orden, fue lo más destacado de los refineros. Ambos tuvieron mucho trabajo en su intento de controlar a Bargas y Boyero.
El resto alternó aciertos y errores. Ah! Queda flotando una pregunta: ¿por qué Di Cosmo no juega de entrada?

SE LE CAYÓ EL BARNIZ

Richard-Rojas-Yecerotte-Fernando-Cartajena_LRZIMA20130429_0014_13Bolívar dejó la peor de las imágenes en el estadio Félix Capriles ante un Wilstermann que no le perdonó el menor error y lo vapuleó con un inapelable 5-0.
Al celeste paceño se le cayó la estantería a la menor arremetida del impetuoso Wilster, que en el primer tiempo liquidó el pleito anotándole cuatro de los cinco goles.
Que Bolívar no juega bien, eso se sabe hace mucho tiempo, por lo tanto, que pierda no es ninguna novedad, así sea el líder, pero que caiga de la manera en Cochabamba supera cualquier presagio negativo.
Ayer no tuvo nada que ver con la imagen que se espera de un líder que aspira a la conquista de un título, al contrario, se lo vio abatido, sin reacción ni rebeldía, desconcertado y sin rumbo.
Algo pasa con este equipo paceño que se sostiene arriba por la mediocridad de este fútbol boliviano, ya que con el aporte individual de algunos de sus integrantes le alcanza para sacar ventaja y, de paso, disimular su carencia de juego colectivo.
Miguel Ángel Portugal, su entrenador, no ofrece respuestas a los interrogantes sobre su equipo porque decidió cerrar las puertas al periodismo por no tolera sus críticas.
Quizá considere innecesario responder porque los números indican que Bolívar sigue siendo el puntero y eso, por sí solo, explica todo y desbarata cualquier cuestionamiento.
En ese caso (siempre suponiendo, a causa de su silencio) habría que recordarle que no todo lo que brilla es oro.

MANO A MANO

oriente-regisUn partido clásico, de esos que tienen de todo. Un golazo que valió el precio de la entrada, una polémica para discutir varios días, un par de yerros que nunca faltan, mucha voluntad y un estadio repleto como para ratificar la vigencia de este gran duelo cruceño.
Blooming y Oriente no pudieron vencerse en un estadio Tahuichi repleto de gente que disfrutó del partido y que se quedó con las ganas de festejar un triunfo, los celestes porque se les niega la victoria hace un tiempo y los albiverdes porque debían ganar para ser nuevamente punteros del torneo.
La chilena de Bargas fue lo mejor del clásico cruceño. El franco argentino encendió el partido con un golazo. De espaldas al arco, se acomodó, y elevó las piernas para sacar un remate inatajable para Arias. Todo plasticidad y elegancia.
Oriente reaccionó y apareció el argentino Carando para demostrar que por algo lo respalda Pompei. El centro atacante aprovechó una distracción defensiva celeste para lograr la igualdad.
La paridad en el marcador reflejaba lo que ocurría en el juego. Oriente con un predominio por mejor tarea de su mediocampo, pero Blooming siempre peligroso con Bargas arriba.
En el segundo tiempo, Boyero recordó que nunca duerme, y como en una anterior versión del clásico, sacó tajada de una demora en la salida albiverde. Presionó a De Muner, le robó la pelota y definió muy bien ante Arias.
Después vino la jugada de la polémica que acabó con el empate definitivo de Oriente. El árbitro no vio un empujón de Di Cosmo a Candia (¿no debió echar la pelota a la tribuna?), dio tiro de esquina y Hoyos logró el 2 a 2.
Pudo haber un ganador si estaban más finos en la definición, porque en los minutos finales hubo un par de chances más. El telón bajó y puso fin a un capítulo más de la clásica historia, esta vez sin vencedores ni vencidos.

jueves, 25 de abril de 2013

LA LECCIÓN ALEMANA

1698956w620Las goleadas del Bayern Munich y Borussia Dortmund en la Champions League a los poderosos Barcelona y Real Madrid, despertaron admiración y sorpresa y obligan a mirar con más detalle lo que ocurre en el fútbol alemán.
Los equipos alemanes sorprenden por los resultados obtenidos hasta fecha y en especial ante los españoles, pero también por el fútbol que practican, en el que destacan la organización, la técnica, la velocidad y la potencia.
Da gusto ver al Bayer y al Borussia por la vitalidad de ese juego vistoso que terminó por vapulear nada menos que al excelso Barcelona y al poderoso Real Madrid, y que los acerca a la final de la Champions League.
Hoy, estos equipos se parecen mucho a aquellos de la década de los años 70, que generaban admiración y temor, y que dieron lugar a definiciones como la del goleador inglés Gary Lineker, quien dijo que “el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre ganan los alemanes”.
El fútbol alemán entró en crisis futbolística a fines de los 90. Lothar Mathaeus, gran jugador, había anticipado la debacle indicando que estaban trabajando mal en divisiones menores y que a la larga el fútbol alemán perdería jerarquía y protagonismo. Tal cual.
Alemania salió campeón mundial de fútbol por última vez en 1990, en Italia, y sus clubes no ganan la Champions League desde 2001.
Todo cambió a raíz del duro revés de que Alemania en la Eurocopa 2000, a la que fue como defensora del título y terminó eliminada en primera ronda, sin puntos y con solo un gol.
En ese momento las autoridades alemanas decidieron reformular su fútbol y empezaron a buscar solución a sus problemas.
Revisando diarios de distintas partes del mundo, encontramos que los alemanes  apuntaron a las bases, se asesoraron en España y Francia para la formación de jugadores y decidieron darle mayor valor a la técnica para incorporarla a la capacidad física.
“A principios de la década pasada, la Bund Deutscher Fussball (BDF) destinó alrededor de 1000 millones de dólares para un plan de 10 años orientado a la formación de juveniles en 366 centros distribuidos en todo el país, donde 1000 entrenadores tienen a cargo el adiestramiento de cerca de 25.000 chicos y chicas”, señala un artículo del diario argentino La Nación.
Se preocuparon tanto por mejorar la técnica con el fin de practicar un fútbol más vistoso y atractivo, que hasta inventaron una máquina que ayude a ello.
“Los jugadores del Borussia Dortmund ejercitan el control y el pase con un robot. Periódicamente emplean cinco minutos del entrenamiento para meterse en una caja negra. Se paran en el centro y se someten a una sesión de Footbonaut. Desde los cuatro costados, ocho cañones van anunciando con pitidos el lanzamiento de balones a velocidad regulada (entre 60 y 120 km por hora). La tarea consiste en controlarlos y enviarlos, a uno o dos toques, a una de las 74 cuadrículas circundantes”, cuenta el diario El País de España.
En una década, el fútbol alemán recuperó su poderío. Sus clubes tienen una economía saneada gracias al duro control que aplica sanciones a quienes transgreden lo establecido y a la distribución equitativa de los ingresos por la venta de derechos de televisión, y sus equipos cautivan con su juego.
Los alemanes, que ganaron tres títulos mundiales con su selección y muchos con sus clubes, hicieron lo que no se hace en Bolivia, un país que vive en el atraso futbolístico, ir al fondo del problema para encontrarle una solución.
Acá, la solución sigue pasando por cambiar al entrenador. Por eso es fácil darse cuenta de por qué estamos como estamos.

miércoles, 24 de abril de 2013

LA RESURRECCIÓN DE LOS PANZER

1366743068_127285_1366744782_album_normalEl Bayern Munich resucitó a los Panzer. Fue una aplanadora futbolística nada más y nada menos que ante Barcelona y metió más de medio cuerpo en la final de la Champiosn League.
Como en los viejos tiempos, cuando el mundo admiraba a aquel equipo que tenía en sus filas a lo más selecto del fútbol alemán y europeo, con Sepp Maier en el arco, Breitner y Beckenbauer en la zaga, Gerd Müller y Hoeness en el ataque.
Ayer, con el despliegue y la potencia de un equipo bien consolidado, sustentado por el talento goleador de otro Müller, menos tanque y más jugador; la habilidad del francés Ribéry, la seguridad de Boateng, la firmeza de Schweinsteiger y la jerarquía de Robben, hizo trizas a ese excepcional equipo, el Barcelona, que parece llegar al fin de un reinado.
Fue un equipo sólido, firme, blindado ante cualquier riesgo, infranqueable, capaz arrazar con lo que se le ponga en frente, con una contundencia y eficacia temibles.
Bayern Munich, que supo rehacerse de la dolorosa derrota en la final ante Chelsea el año pasado, en su estadio, está otra vez a un paso del título y con la ilusión a flor de piel, sin traumas que atenten contra ese fútbol veloz que conjuga lo físico con lo técnico.
Bayer fue un equipo encendido que impuso su juego ante un adversario apagado, que en ningún momento pudo frenar el ritmo utilizando su mejor arma, el control de la pelota.
El peor Barcelona se encontró con el mejor Bayer Munich y recibió en goleada histórica. Solo un milagro cambiará su suerte.

martes, 23 de abril de 2013

VOLVIÓ LA FURIA

guabiraGuabirá está otra vez en la Liga. El equipo azucarero cumplió el objetivo que se puso el año pasado y lo consiguió demostrando ser el mejor de todos en el Nacional B.
El gran artífice de esta conquista es, sin duda, su presidente, Rafael Paz, quien se hizo cargo de un club casi destruido y en menos de un año le devolvió el entusiasmo con la pasión que lo caracteriza porque ama esos colores.
Rafo Paz volvió convencido de lo que quería y trabajó para armar un equipo competitivo que logre el ascenso de inmediato. Buscó jugadores jóvenes en la Asociación Cruceña de Fútbol e incorporó otros de experiencia, con el aval del director técnico Claudio Chacior, que lo secundó en la gran tarea.
La vigencia del argentino Juan Maraude y la aparición del juvenil Henry Justiniano, experiencia y vitalidad, refuerzan lo apuntado. Entre ambos se encargaron de anotar los goles que hacían falta para que Guabirá consiguiera su cometido.
El Turbo Cuéllar, los hermanos Ríos, Lorgio Suárez, Terrazas, Pinto, Ceballos, Molina, Cronenbold, Perico Rioja, Antonio Parada -hijo del recordado Germán Parada, veloz puntero en los años 70- y otros más, hicieron posible el sueño montereño.
Guabirá volvió a ser La Furia Roja, como le gusta a su presidente que lo llamen al equipo azucarero, y arrasó en el Nacional B pese a tener en frente rivales importantes como Ciclón de Tarija, Real Santa Cruz y Sport Boys.
Con el rojo en la Liga, el fútbol cruceño recupera un lugar y el fútbol boliviano agradecido porque la cantera tiene mayores posibilidades de seguir aportando jugadores como desde hace varias décadas.
Guabirá volvió al sitial donde tendría que estar siempre. Lo tiene bien merecido.

jueves, 18 de abril de 2013

TRAGO AMARGO

Defensor-Escobar-colaboro-marca_LRZIMA20130418_0026_11La Copa Libertadores es cosa de otros, como ocurre casi siempre, a partir de la eliminación de The Strongest, anoche, tras su derrota ante Arsenal.
El equipo atigrado no tuvo la fortaleza colectiva suficiente para aguantar a un adversario que buscó de manera insistente la victoria que le diera el pase a la próxima ronda, aunque a expensas de lo que ocurriera en Brasil con Sao Paulo.
El empate le era suficiente a The Strongest para quedarse en la competencia, pero no pudo sostener el resultado y menos aspirar a una victoria histórica en campo argentino porque no contó con armas para ello pese a la voluntad de sus hombres.
Arsenal, considerado de manera equivocada como un rival “accesible”, fue el equipo incómodo que se ganó la fama de tal en el torneo argentino y buscó con sus conocidos argumentos, tratando de aprovechar el juego aéreo y desequilibrando por las bandas.
The Strongest tenía la clasificación en las manos y la dejó escapar. Aunque al final descontó y quedó cerca del empate en el marcador (1-2), en la cancha se vio que le faltaron varios centavos para completar el peso.
Otro trago amargo para el fútbol boliviano en la Copa y a mirar como disfrutan otros la mejor parte del torneo.

miércoles, 17 de abril de 2013

RECUPERAR LA ESENCIA

valdano1Entrevista de Nosdigital a Jorge Valdano, para tener en cuenta. Si bien se refiere al caso argentino, refleja lo que sucede en la actualidad en muchos países, y, por supuesto, también en el nuestro.
Jorge Valdano da la pelea. Busca esperanzas de fútbol. Ahora mismo tiene una: que el sello de España y del Barcelona deje de ser contracultural y se vuelva tendencia. “Sin la pelota no hay grandeza”, dice. Por eso, le preocupa el fútbol argentino. Por eso, reivindica a Bielsa.
Jorge Valdano dice que no sabe del todo qué es lo espiritual, pero que está en un momento de esos. Lo dice con risa, aunque su broma no resulta una locura. Pese a que ahora no tiene los pies dentro de la pelota, sus ojos nunca pierden las convicciones ni las ideologías. “Perdimos el amor a la pelota”, explica, como si sacara de adentro del alma eso que tanto el duele a su espíritu.
Y, cuando habla, lo único que bien vale es el silencio.
- Hace un tiempo dijiste que el fútbol argentino había perdido la pelota, ¿qué querías decir con eso?
- Según mi humilde opinión, lo que perdió Argentina  es el amor a la pelota. Las hinchadas parecen más seducidas por el coraje que por la habilidad, los pibes les piden a los Reyes Magos una camiseta de su equipo antes que una pelota y en el proceso de formación, el deseo de ganar se ha impuesto claramente al deseo de enseñar. El imperio de la táctica y de la preparación física se ha impuesto al de la técnica y, como dijo Picasso y nos demostraron Maradona y Messi: “No hay genio sin técnica”. Hay un cuento del Negro Fontanarrosa que, en un pasaje, me sobresaltó. Con el perdón de “El Negro” lo contaré a mi modo. Un niño está sentado en un banco al lado de una pelota, de pronto se levanta y se va olvidándose, al parecer, de la pelota. Hasta que ocurre algo maravilloso. Al llegar a la esquina, el pibe gira la cabeza, silba y la pelota, obediente como un perro, se baja sola del banco y lo sigue. Ese es el sueño platónico de cualquier argentino desde que nace: que la pelota te obedezca hasta ese punto. Si queremos a Maradona no es tanto por lo bien que jugaba al fútbol sino por lo bien que jugaba a la pelota. Perder ese capital sentimental (el amor a la pelota) es muy grave a mi parecer. Mientras países como España (más que ninguno), Alemania (con esfuerzo pero con la tenacidad con la que hacen sus cosas), México y hasta Italia han entendido que tienen que volver a la pelota (a la técnica) como base de la formación, nosotros nos estamos alejando. Lo cierto es que yo veo en España cosas que veía en Argentina hace treinta años, y veo en Argentina cosas que veía en España hace treinta años. No lo digo para elogiar a Argentina precisamente.
- Cuando hay una referencia a eso, ¿se habla de la tenencia de la pelota por tenerla o de la convicción por la elaboración del juego?
- Cuando se habla de tener la pelota por tenerla, hay una crítica implícita. Queremos decir tener la pelota para boludear. Tenerla para nada. Conviene aclarar que si nosotros tenemos la pelota hay una primera consecuencia positiva: no la tienen ellos. España es un buen ejemplo. En el último Europeo, tuvo muchos problemas ante el gol por la lesión de Villa, el mal momento de Torres y dificultades con otras alternativas como Negredo y Llorente. Llegó a jugar sin delantero centro o con lo que pasó a llamarse un delantero centro mentiroso (generalmente Cesc Fábregas). Varios partidos los ganaron 1 a 0 a pesar de que monopolizaban la posesión de la pelota. El juego muchas veces resultaba repetitivo, retórico. No traducían ni siquiera en peligro de gol su largo dominio. Sin embargo, salieron campeones. Ante la admiración del mundo. Es tal la técnica colectiva del equipo que distraen, atacan y hasta defienden con el balón (no prestándolo). Es una opción que, desde la Selección, prolonga la extraordinaria hegemonía del Barcelona (como club) en el fútbol mundial. Es contracultural, pero empieza a marcar tendencia.
- ¿Por qué el paso del tiempo hace que cada día se juegue menos con la pelota?
- Por la obsesión táctica. La táctica oculta la técnica. Y la táctica hace más importante al entrenador que al jugador. La otra causa es la desesperación por el resultado. Solo ataca el que va perdiendo. La mayoría de los entrenadores ama más el resultado que el juego. Por eso Guardiola es el gran revolucionario de estos días. Porque alcanzó el resultado desde el amor al estilo, al juego, al jugador.
- ¿Lo menos elaborado tiene una conexión directa con la modernidad?
- Se le llama modernidad a cualquier cosa que gane un partido.
- Aquí en Argentina, el entrenador de  Racing, Luis Zubeldía, menciona constantemente que él prefiere jugar sin la tenencia de la pelota, ¿a qué se refiere con eso?
- No lo sé. Pero lo escuché muchas veces. Me parece legítimo. No discuto que puede ser pragmático, pero sin la pelota no hay grandeza. La grandeza es llevar las virtudes hasta el límite de sus posibilidades y un entrenador debe aspirar a eso. Yo siempre lo creí así. No quiero convencer a nadie, pero es mi opinión.
- ¿Cómo recibe el fútbol español al Cholo Simeone, que en reiteradas ocasiones ha dicho que no es importante tener la pelota?
- Muy bien. Al lado del Real Madrid y del Barcelona es muy difícil sobrevivir y el Cholo está haciendo un gran trabajo. Ha construido un equipo competitivo con un fuerte contenido táctico y una alta emotividad. Tiene mérito.
- En Argentina, muchas veces se compara al estilo de Simeone y al de Zubeldía con el de Marcelo Bielsa, ¿te parece que a Bielsa no le interesa la tenencia de la pelota?
- Bielsa es uno de los entrenadores más generosos que he conocido en mi vida. Cuando digo la palabra generoso la digo con respecto al juego. Ataca con mucha gente, saca la pelota jugada desde el fondo, renuncia a la picardía por su obsesión ética, cuando va ganado sigue atacando como si se acabara el mundo. ¿Donde ven la especulación? Con Marcelo se puede discutir por cuestiones de velocidad (de ritmo de juego), pero la intención es intachable. Si queremos volver a la grandeza (en las buenas y en las malas), miremos a Bielsa.
- ¿Qué importancia tiene el número diez en la tenencia de la pelota? ¿Por qué el fútbol argentino decidió abandonar ese puesto?
-  Al 10 se lo fue comiendo la táctica. La obsesión por la presión. Arrigo Sacchi, que desde el Milan que revolucionó el fútbol sin la pelota (mediante la presión), ya decía que “el media punta era medio jugador”. Desde entonces todos se sintieron con autoridad para menospreciar al número “10″. Murió desplazado por el doble 5. Se exilió en la delantera, en el extremo o en el banco de suplentes. En Italia 90, Roberto Baggio miraba desde afuera la vulgaridad del juego de su equipo. Una auténtica aberración. Cuando a un equipo le sobra el mejor jugador, a ese entrenador le ocurre algo. Lo que le ocurre es que no le interesa el juego.
- Mirando a lo largo del tiempo, ¿no te resulta extraño ver a una Selección argentina -como la actual- que juegue sin enganche?
- Sí.
- Ramón Díaz volvió a dirigir a River, dijo que iba a jugar con la tenencia de la pelota y que iba a poner a enganches porque así lo determinaba la historia de River. Si habláramos en nombre de la historia, ¿cómo deberían jugar los equipos argentinos?
- Reclamando protagonismo con la pelota. Como jugaban los equipos de Menotti. Y los de Bielsa también.
- Volvió Juan Román Riquelme a Boca. Existe un grupo de seguidores de él que dice que él es “El Último Diez”, ¿lo ves así?
- No. Los buenos jugadores son más resistentes que las malas hierbas. En el Madrid están Ozil, Kaka, Modric; en el Barça basta con nombrar a Iniesta; en Alemania ya empezaron a salir… Basta con devolverle la pelota a los jugadores para que la tendencia cambie. De todos modos cuando hablamos del 10, no nos imaginemos a un tipo que camina la cancha y la toca una vez cada diez minutos. El 10 tiene que demostrar su importancia mostrándose con el mismo fanatismo que tienen los que salen a no dejar jugar.

lunes, 15 de abril de 2013

TODO SIGUE IGUAL

David-Torrico-Paz-FC-Ferreira_LRZIMA20130415_0013_11Oriente Petrolero y Bolívar dejaron las cosas como la semana pasada. Ambos ganaron sus partidos, por lo tanto el albiverde sigue al frente y el celeste lo escolta en la tabla del Clausura.
Oriente se impuso sin que le sobre nada pero haciendo lo justo ante Real Potosí, el sábado, en el Tahuichi Aguilera, y de esa manera ampliaba a cuatro los puntos de ventaja, aunque con el partido de Bolívar pendiente.
Así marcha el actual líder, sin arrancar muchos elogios por su manera de jugar pero justificando su andar victorioso porque encontró una media interesante, no regala tantos goles y es mucho más efectivo que antes frente el arco contrario.
Bolívar volvió a acortar distancias al día siguiente, el domingo, empujando un poco más al fútbol asociacionista a La Paz Fútbol Club, en otro momento un dolor de cabeza y hoy sólo un trámite por sus flojas actuaciones.
A los celestes paceños todavía les queda un partido pendiente y en cualquier momento pueden retomar el liderazgo, aunque el cotejo por jugar es ante la pesadilla de los últimos tiempos: The Strongest.
Wilstermann y Universitario, que trataban de no alejarse para pelear hasta el final, cedieron unidades en la fecha del fin de semana por sendos empates, el aviador ante Nacional Potosí y el capitalino frente a Blooming.
La pelea por el título será entre Oriente y Bolívar hasta el final. El resto está lejos.

martes, 9 de abril de 2013

MÁS FUERTE QUE NUNCA

TS nuevo tigre 70The Strongest cumple sus 105 años en un buen momento deportivo. El tricampeonato que ostenta demuestra su hegemonía en el fútbol boliviano en los últimos tiempos.
Además, para orgullo de los atigrados, el Tigre se convirtió en el club que más títulos consiguió en la historia nacional, arrebatándole ese privilegio nada más y nada menos que a su gran adversario: Bolívar.
Su seguidilla de éxitos le permitieron acumular 35 títulos, tomando en cuenta los 16 de la etapa amateur, entre 1911 y 1949; 9 de la época profesional (torneos paceños y nacionales), de 1950 a 1976; y 10 de la etapa liguera, de 1977 a la fecha.
El atigrado supera con dos títulos a Bolívar, que se quedó con 33, aunque el celeste mantiene el récord en la Liga con 17 campeonatos conquistados.
The Strongest se fundó en 1908 pero renació en 1969, luego de la tragedia de Viloco, en la que fallecieron casi todos los integrantes de su primer equipo en un accidente aéreo, al retornar de Santa Cruz, donde jugó un cuadrangular amistoso.
Con un joven Luis Galarza, El Tanque Díaz, Pariente, Romerito y el Zorro Bastida (cedidos por Boca Juniors), Nilton Pinto, Agreda, Maldonado, Perro Vargas, (todos en la foto) y Luis Iriondo, entre otros, empezó una nueva historia de muchos éxitos, logrados en base a la garra que lo caracterizó siempre.
Hoy está más vivo que nunca, haciendo honor a su nombre, El más fuerte.

lunes, 8 de abril de 2013

VA DE RETRO

Neymar-Melean-Bejarano-Bolivia-Santos_LRZIMA20130406_0074_4Brasil volvió a Santa Cruz después de casi treinta años para medirse con Bolivia. Y tras lo visto en el Tahuichi Aguilera el sábado, uno podría darle la razón a quienes sostienen que el tiempo pasado fue mejor.
Suficiente con ver los nombres de los protagonistas y compararlos con los que estuvieron en el estadio cruceño hace casi tres décadas atrás.  La diferencia de jerarquía es enorme. Hoy los denominados cracks son  una excepción, antes abundaban, en uno y otro equipo, ni que se diga en Brasil.
Los brasileños habían estado por única vez en junio de 1985, para enfrentar al equipo nacional por las eliminatorias del Mundial de México 86, en las que Bolivia ofició de local en Santa Cruz. Vinieron para la Copa América del 97, es cierto, pero no enfrentaron a Bolivia en el Tahuichi.
Brasil tenía un equipazo, con Zico, Toninho Cerezo, Junior, Leandro, el doctor Sócrates, Casagrande, Eder y Edinho. Zico, Sócrates, Toninho Cerezo y Junior están, sin duda, entre los mejores jugadores brasileños de la historia.
Los brasileños ganaron 2-0 con goles de Casagrande, un atacante que le hacía honor a su apellido, un grandote que triunfó en el Torino de Italia, y que aprovechó dos contragolpes para liquidar a Bolivia.
Hubo gran revuelo por la “herejía” del entonces presidente de la FBF, Edgar Peña Gutiérrez, de hacer jugar a la selección boliviana en otro lugar que no sea La Paz, y, peor aún, en Santa Cruz. No era una idea descabellada si se tiene en cuenta que la base en aquel entonces era Blooming (trece de sus jugadores fueron convocados) y varios de Oriente Petrolero.
El equipo nacional formó así: Luis Galarza, Jhonny Herrera, Coimbra, Noro, Roberto Perez; Milton Melgar, Edgar Castillo y Erwin Romero; Roly Paniagua, Juan Carlos Sánchez y Silvio Rojas. Solo Galarza, Pérez y Romero no jugaban en Blooming.
Nombrar a Melgar y Romero marca una gran diferencia con la actualidad. Romero había destacado en Quilmes de Argentina y Melgar estaba por hacer historia nada menos que en Boca y River. Los que ocupan sus lugares están a años luz de lo que eran ambos.
También eran palabras mayores Galarza (papá de Sergio), el gran goleador Sánchez y Rojas. El resto no desentonaba y había dos por puesto (Saldías, Avila...).
Hoy Bolivia extraña jugadores de esa jerarquía. Por eso, en vez de avanzar, el fútbol boliviano retrocede. No por nada hace treinta años Brasil nos ganó por dos goles de diferencia, y ahora nos hizo precio, nos superó por cuatro.

PASEÓ BRASIL

BOLIVIA FÚTBOL AMISTOSOBolivia mostró su pobre presente futbolístico ante un desteñido Brasil que brilla de a ratos por los destellos de los cracks conque aún cuenta en sus filas.
Los errores conceptuales del equipo nacional facilitaron el triunfo brasileño y la pobreza individual hizo imposible cualquier posibilidad de recuperación en el estadio Tahuichi Aguilera, tras el apabullante inicio de la visita.
El excesivo e innecesario traslado de pelota de los jugadores bolivianos, convertido en una mala costumbre que nadie erradica, y la dificultad para administrar la pelota y dar tres pases seguidos, algo que nadie soluciona, lo convirtieron en un equipo previsible e inefectivo.
Brasil aprovechó los errores defensivos de los laterales para ganar su primer partido en la era Scolari. Temprano sacó ventaja de un yerro de Marvin Bejarano, que se proyectó sin necesidad y dejó vacío su sector, dando lugar a un contragolpe fulminante que aprovechó Leandro Damiao.
Poco después, una mala entrega de Meleán (otro traslado innecesario y mala entrega) acabó en un golazo de Neymar, que definió con calidad ante el desguarnecido Galarza.
Acto seguido, Marvin fue superado como en todo el primer tiempo, centró al área, se durmió el otro Bejarano, el de The Strongest, y Neymar, muy atento, sacó ventaja de la situación.
Fue tan flojo los de los Bejarano en la defensa y lo hecho por Veizaga y Meleán en el medio, que Azkargorta los sustituyó en el descanso. Pero todo estaba consumado.
Algunos lujos de Ronaldinho y Neymar redondearon un primer tiempo casi perfecto de Brasil. En el segundo tiempo el scratch salió a controlar el partido que ya estaba definido y se dio el gusto de anotar el cuarto gol.
El esfuerzo de Martins fue inútil y las salvadas de Galarza evitaron varios goles más. El resto dejó mucho que desear.
Brasil vino, paseó, goleó, se divirtió y se fue. Bolivia no tuvo argumentos colectivos ni individuales para evitar que ello sucediera.

lunes, 1 de abril de 2013

DE CASTAÑO A OSCURO

jc_Bolivar_adBolívar le ganó a Blooming y sigue siendo el puntero del torneo Clausura en un partido que tuvo una decisiva participación del árbitro Gery Vargas a favor del local.
El encuentro fue distinto en sus diferentes etapas, con un visitante que hizo mejor las cosas al comienzo y un dueño de casa que mandó en el complemento, y un árbitro que terminó complicando a uno (Blooming) y facilitando las cosas a otro (Bolívar).
Blooming empezó ganando con una excelente definición de su goleador Hugo Bargas, y pese a la excesiva pasividad que siempre exhibe en La Paz, que no es lo mismo que tranquilidad, se fue al descanso en ventaja tras haber pasado algunos sofocones.
En la segunda parte entró en juego el árbitro Vargas, con quien Blooming no tiene buenos recuerdos. En la final que disputó con Aurora en 2008, este árbitro también encaminó el triunfo del cuadro cochabambino con un discutido penal.
Ayer, Vargas sancionó dos penales, uno existió y fue atajado por Galarza en la primera etapa; el otro fue un invento suyo, porque la falta a Álvarez fue fuera del área (casi medio metro), y lo convirtió Campos para igualar el partido a poco de haberse iniciado el complemento.
Con el empate todo cambió, Bolívar ganó en tranquilidad y confianza, y Blooming, por el contrario, sintió el impacto y fue mermando su rendimiento hasta ser superado totalmente.
Bolívar ganó y sigue al frente, pero los árbitros están poniendo en duda la legitimidad de sus éxitos por los constantes yerros que favorecen a la academia paceña y perjudican a su adversario en el estadio Hernando Siles.
Lo sufrió hace poco Wilstermann, antes Oriente, en varias oportunidades, y también hubo otros perjudicados. Esta vez fue el turno de Blooming. ¿Que pase el próximo?
La verdad es que esto de los errores a favor de Bolívar, de tan seguido, va pasando de castaño a oscuro.

DI COSMO ILUMINÓ A ORIENTE

Oriente01-ROLANDOOriente estaba a oscuras, casi en tinieblas, y no encontraba el camino que lo conduzca al triunfo, en eso apareció el argentino Di Cosmo, como un enviado del cielo, y llevó de la mano a su equipo a la victoria.
Fue Tito Pompei, en realidad, quien mandó a la cancha al talentoso atacante en la búsqueda de soluciones, y éste resolvió los problemas muy rápido ante un The Strongest que, con poco, lo estaba complicando. 
Cuando un equipo no está en una buena tarde, depende de las individualidades para evitar una decepción, y ayer Oriente tuvo esa suerte y terminó festejando una goleada.
Apareció Di Cosmo, sacó un par de conejos de la galera, y los refineros convirtieron en algo fácil un partido que parecía difícil en un principio por falta de ideas y, sobre todo, de convicción.
Pompei confió en él para encaminar a un equipo albiverde que no había tenido rumbo en el primer tiempo. Le dio la oportunidad en el complemento y su coterráneo, que estaba en el banco, no lo defraudó.
Un  par de jugadas de bastaron Di Cosmo para desbaratar a una defensa atigrada que había dado muestras de inseguridad en el tramo final de la primera etapa.
En una primera acción, ayudó a desnivelar el partido enviado un buen centro para  Vargas (gran definición de cabeza, cruzado, al segundo palo); acto seguido, se sacó la marca de un par de atigrados y desde el borde del área colocó la pelota lejos del alcance de Vaca. Golazo.
Antes, De Muner había igualado cifras al filo del descanso, evitando que el Tigre se vaya al descanso ganando con el furibundo cabezazo del costarricense Smith.
A The Strongest le salió mal el plan previsto por Villegas, aquello de jugar con equipo alternativo, dejando a sus habituales titulares en el banco. Cuando se vio en problemas, el entrenador recurrió a Escobar, Cristaldo y Chumacero, pero nada cambió. Carando se encargó de darle el tiro de gracia.
Oriente aprovechó el momento de inspiración de Di Cosmo para cambiar la historia del partido y mantenerse firme en la lucha por la punta, que aún pertenece a Bolívar.