sábado, 30 de agosto de 2014

EL FÚTBOL HECHO PELOTA

seleccion derrotada Cochabandido blogMuchos insultos y ninguna propuesta concreta. Así se disputan el manejo del fútbol boliviano el oficialismo y la oposición, representadas por Carlos Chávez y Guido Loayza.
Acusaciones por acá, insultos por allá, propuestas por ningún lado, y el fútbol hecho pelota por quienes dicen querer sacarlo adelante y que, en realidad, lo único que hacen es disputarse el poder como niños que se pelean por un dulce.
Toda la vida la misma historia. Primero, años 50 y 60, la pelea fue entre paceños contra cochabambinos, cuando en el fútbol boliviano todavía no daba señales de vida el fútbol oriental, y vallunos y altiplánicos se disputaban el mando. 
En esos tiempos, Bolivia ya caminaba como el cangrejo, hacia atrás. Si embargo lograría su único título internacional de selecciones. La conquista del Campeonato Sudamericano de 1963 fue un oasis en el desierto.
Después, en los años 70, con el emergente fútbol cruceño abriéndose campo gracias al talento de su inagotable cantera, fue “collas” contra “cambas” y viceversa, a partir de la llegada de Edgar Peña (y luego Rómer Osuna) a la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol.
Una década que arrancó con la ignorada conquista de la Recopa sudamericana por Mariscal Santa Cruz, único logro internacional de un equipo nacional. Otra golondrina pasajera en un fútbol al que le costaba modernizarse y andaba de crisis en crisis.
La “casi” clasificación al Mundial de Argentina 78 fue otra brisa de aire fresco que duró muy poco. Una serie de despropósitos organizativos desaprovecharon una gran generación de futbolistas que acabó transformando el sueño en pesadilla en la triste Liguilla de Cali.
Los cinco goles que recibidos de Perú y los ocho de Brasil hicieron trizas la autoestima futbolística nacional, trauma que duró cerca de quince años.
El golpe fue tan duro y destructivo que produjo un “crack” y acabó creando un monstruo de tres cabezas. Nació la Liga del Fútbol Profesional para formar parte de una debilitada estructura conformada por la Asociación Nacional de Fútbol y la Federación Boliviana de Fútbol.
Fue un momento de promesas y traiciones que resquebrajó para siempre al fútbol nacional. Las asociaciones se debilitaron a tal punto que sus equipos apenas subsisten. El cambio estructural acabaría no siendo el mejor remedio para un fútbol enfermo.
A fines de los 80, el fútbol volvió a ser manejado por la dirigencia del occidente del país (Salazar Rivas, Saavedra Banzer, Guido Loayza y Sergio Asbún) hasta el 2000.
A la mitad de esa etapa, bajo el mandato de Loayza, Bolivia consiguió su mayor éxito de la historia. Clasificó al Mundial de Estados Unidos 1994 por mérito propio. Antes lo había hecho por invitación. Cuarenta y cuatro años que no asistía a una Copa del Mundo.
Era el momento del despegue para el fútbol nacional con una generación dorada (los Etcheverry, Melgar, Platiní Sánchez, etc, etc) . Al menos, eso parecía. Sin embargo, fue otro momento pasajero que acabó dando paso a un pasado conocido, lleno de frustraciones.
En 2000 volvió la dirigencia oriental, con dos cruceños, a comandar el fútbol, primero Walter Castedo y después Carlos Chávez, quien ostenta el mando hace ocho años.
La realidad indica que ni unos y ni otros ayudaron a este fútbol que pide cambios desde siempre. Hubo uno que otro logro, pero ninguna transformación que valga la pena.
La disputa mezquina continúa, como antes, como siempre, mientras tanto, el fútbol boliviano sigue hecho pelota.

jueves, 28 de agosto de 2014

CUCHUQUI Y MARRAQUETA

clasico 82
Año 1982. Blooming y Oriente Petrolero a la cancha. El anuncio del partido muestra a Jorge “Marraqueta” Lattini perseguido por el incansable José Luis “Cuchuqui” Valverde. El clásico cruceño otra vez a escena en el Tahuchi Aguilera.
Lattini hizo un gol, el del triunfo de la academia, lo acompañó con un corte de manga a los dirigentes e hinchas celestes ubicados en la tribuna de Preferencia, que lo insultaban por su escasa habilidad con la pelota, y su fue.
Valverde vistió por muchos años la casaca albiverde y quienes lo vieron jugar no lo olvidan y recuerdan su oficio y voluntad al servicio del equipo.

AFERRADO AL PRESENTE

Blooming-EL DEBER-ADBlooming se encuentra con una nueva versión del clásico cruceño en estado de gracia, con tres victorias al hilo, dos de ellas de local y una de visitante, que lo ubican como puntero e invicto del torneo Apertura.
La academia trata de no mirar atrás ni pensar en los últimos partidos ante Oriente Petrolero, porque los recuerdos no son buenos, y se enfoca en el presente exitoso, con un onceno que no tiene nada que ver con el de anteriores temporadas.
Mauricio Soria armó el equipo a gusto y paciencia, y el arranque no pudo ser mejor en cuanto a resultados, mostrando, además, un semblante futbolístico distinto y una actitud diferente, saludables, en comparación al del campeonato pasado.
Hoy la academia es un cuadro mucho más vital, con valores importantes como el experimentado arquero Suárez, el recuperado Joselito, el habilidoso Minadevino y el goleador Almirón.
Blooming llega bien, queda dicho, aunque con cosas por mejorar como equipo porque Oriente puede sacar ventaja si no las corrige, por ejemplo, el retroceso de los laterales, que en su afán de atacar, desprotegen a los zagueros centrales.
Es el precio de ser ofensivos dirá alguien, y es verdad, porque Blooming arriesga mucho en busca del gol, pero también es cierto que en el fútbol es tan importante atacar como saber defender.
¿Le pesará la racha adversa ante Oriente? Puede que sí, puede que no. ¿De qué depende? De la madurez como equipo. Porque si no arranca bien y pierde la línea, no podrá cambiar la historia.
Así llega Blooming al clásico cruceño, con la gran motivación de estar puntero y acabar con la seguidilla albiverde.

LOS NÚMEROS PESAN

clasicoOriente Petrolero llega al clásico con la tranquilidad que le otorgan las victorias anteriores ante Blooming, convertidas en una racha que permite a sus hinchas jactarse de una supremacía favorable que parece interminable.
Una docena de partidos con la mitad de empates y victorias albiverdes que relegan a un segundo plano el inicio en el torneo Apertura, en el que Oriente sumó un triunfo, un empate y una derrota.
Si el fútbol es un estado de ánimo, el refinero llega muy bien a este partido aparte frente a Blooming, a jugarse el domingo, aferrado a ese largo tiempo sin sufrir un traspié.
Oriente sacó ventaja considerable ante un Blooming que vivió en permanente crisis, dentro y fuera de la cancha, durante un buen tiempo, y ganó partidos que parecían imposibles de ganar, como el último, en el que con dos hombres menos, dio vuelta el marcador.
También es cierto que cada partido es una historia en sí mismo y que si bien los números pueden dar tranquilidad, no hay que dormirse en los laureles.
Hoy, Oriente tiene cosas por corregir. La caída ante Wilstermann, en Cochabamba, mostró a un equipo vulnerable en zaga pese a recibir pocos goles hasta la fecha y poco claro a la hora de generar situaciones de gol.
Eduardo Villegas se aferra a la experiencia de Raldes para acomodar la zaga y a la sapiencia de Mojica para tener más variantes de media cancha hacia adelante, y de esa manera contar con un equipo equilibrado.
Como siempre, hay un partido con resultado incierto, en el que estarán frente a frente, Oriente con su pasado ganador y Blooming con su presente exitoso.

miércoles, 20 de agosto de 2014

PASO A PASO

Blooming__ad_Blooming trata de hacerse fuerte de a poco, partido tras partido, triunfo a triunfo. El lunes, un día no muy habitual para el fútbol, volvió a mostrar cosas interesantes y a sumar de a tres.
Esta vez superó a Petrolero de Yacuiba, con mayor dificultad que a Nacional Potosí, a raíz de su falta de contundencia, pero con la misma convicción que en el partido del debut.
Volvieron a ser importantes Joselito Vaca y Minadevino, la zaga central logró conservar en cero el arco de Suárez y se sumó Sergio Almirón para apuntalar un poco más a la idea de equipo que tiene Mauricio Soria.
Almirón volvió a ponerse la camiseta celeste y le bastaron cuarenta y cinco minutos para ratificar que es clave en el ataque y que sin estar en la plenitud física, es necesario.
El argentino corrigió lo que que había hecho mal el cochabambino Castellón en el primer tiempo, anotó el segundo penal de la noche y le dio la ventaja a la academia que terminó ganando con ese gol.
Blooming ganó, además, con el apoyo de su gente, que empieza a confiar en el equipo, lo demostró ante Petrolero, asistiendo en buena cantidad al Tahuichi, un poco más de diez mil.
Cada partido es un desafío y esto recién empieza, es cierto, pero avanzó otro poco en este largo camino. De eso se trata, de ir paso a paso.

lunes, 18 de agosto de 2014

VARGAS CÁTERIN

oriente_universitario_eldeberLos goles y el talento de Rodrigo Vargas se encargan de alimentar la ilusión de Oriente Petrolero en el inicio del torneo Apertura.
Tras estar un tiempo en el olvido, Vargas recuperó un lugar en el ataque albiverde y empezó a responde con efectividad y habilidad a la confianza que le brinda Eduardo Villegas, en busca de un ataque que aún no tiene titulares indiscutidos.
Ayer, ante el benjamín Universitario de Pando, Varguitas abrió el camino a la victoria con un frentazo y luego, tras gran acción personal en la que dejó mal parado a su marcador, con caño incluido, ayudó a consolidar el triunfo con un pase perfecto para que el debutante Estigarribia, como buen paraguayo, logre, con otro cabezazo, el 2-0.
Con su aporte se sacó de encima a un equipo pandino que empezaba a convertirse en un incordio en el partido, y que le hizo pasar un par de sofocones, incluido un pelotazo que devolvió el poste.
Así marcha Oriente en el campeonato, acomodando la carga en el camino. Sigue sin recibir goles y encontró el triunfo. Ideal seguir alimentando sueños.

martes, 12 de agosto de 2014

CELESTE ESPERANZA

argentino-Minadevino-Juan-PabloSanchez-Nacional_LRZIMA20140811_0007_11Blooming empezó bien su enorme desafío, el de estar entre los primeros para recuperar sitiales en torneos internacionales y de paso alejar el fantasma del descenso que le asomaron las pésimas campañas de los últimos años.
El comienzo en el Apertura, ante Nacional Potosí, fue, por lo menos, alentador. Arrancó ganando y mostrando individualidades que lo pueden ayudar a jugar mucho mejor de lo que lo hizo en los últimos tiempos.
El argentino Minadevino y su hábil zurda (autor de un golazo, el primero de la noche); el recuperado Joselito, vital y talentoso; Tordoya y su fuerza y entrega en la zaga; más el espíritu batallador de Helmut Gutiérrez en el medio (ingresó en el entretiempo), pueden ayudarlo a consolidar un equipo interesante.
El domingo fueron los más rescatables de la academia en un encuentro en el que no tuvo dificultades para ganarlo por algunas cosas buenas, como la actitud y el desequilibrio de Joselito y Minadevino, pero también por la debilidad del rival.
Mauricio Soria tendrá que ajustar los laterales para no desarmarse tanto en defensa como le ocurrió por momentos ante los potosinos y revisar sus coberturas para no quedar tan vulnerable, ya que por querer ser ofensivo acabó siendo imprudente en jugadas de pelota detenida en el área contraria, al defender sólo con un jugador. Otro rival le pudo dar más de un dolor de cabeza.
El medio tuvo muchos altibajos porque el argentino Marrone fue irregular y Didí Torrico se cansó en el complemento tras una buena primera etapa (lo reemplazó Gutiérrez). Marrone puede ser importante en el trabajo de obstrucción si no se equivoca tanto en las entregas y presiona un poco más.
Otro punto flaco en el debut fue el ataque. El argentino Manzano, que anotó de penal el segundo gol, no engranó nunca con sus compañeros, en tanto que Castellón no encontró una posición difícil de descifrar (¿delantero, volante, lateral-volante…?).
Claro que le faltan jugadores que pueden ser fundamentales, como el zaguero Aguirre y el atacante Almirón. Con ellos puede aumentar mucho su potencial en la zaga y el ataque.
Así arrancó Blooming esta nueva temporada. Con buenos indicios, pero bastante por corregir. No estuvo mal para ser el debut.

PUNTO ALTO

Oriente Petrolero, con Eduardo Villegas al frente, desempolva la “media inglesa”, empatar de visitante y, en lo posible, tratar de ganar todo de local.
Arrancó poniendo en práctica la idea en su visita a Real Potosí, con el que igualó sin goles en un partido en el que hizo negocio si se tiene en cuenta que el local tuvo varias chances para convertir y le expulsaron al golero Carlos Arias.
Arias vio la roja por pedir una falta contra él que no existió. Y se equivoca si piensa que “el área chica es del arquero” o que “al arquero no se lo puede ni mirar” en el área chica. El golero es un jugador más, con la diferencia que puede usar las manos, pero está sujeto al mismo reglamento que el resto.
Villegas empezó a mostrar su idea de contar con equipo firme, sólido, que cierre los caminos a su arco, que sea contundente y efectivo. La primera etapa va bien encaminada, ya que desde que asumió, Oriente no perdió.
Resta que el entrenador consiga el funcionamiento ofensivo que le permita ganar más seguido porque bajo su mando van más empates que triunfos.
No perder fuera de casa es un buen negocio y si es en la altura de Potosí, mucho mejor. Oriente cumplió su objetivo. Para empezar, no está mal.