
San José no tuvo argumentos futbolísticos para detener la aplanadora rosarina, porque se vio superado individual y colectivamente en todo momento por un equipo de una jerarquía superior y mayor oficio.
Es duro escuchar decir a quienes transmiten que, palabras más, palabras menos, se trate de un partido entre un equipo profesional, competitivo, y otro amateur, ingenuo, al que los seis goles terminaron siendo un precio con rebaja.
Sin embargo, esa fue la realidad de un encuentro de fútbol que terminó con un resultado de partido de tenis: 6-0.
* Foto EFE.
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