jueves, 9 de febrero de 2017

EL PICANTE DISIMULA TODO



Blooming se recuperó del mal inicio en el torneo venciendo a Universitario (4-2), con el aporte fundamental de uno de sus pocos refuerzos, el atacante argentino César “Picante” Pereyra, autor de dos goles y gestor de otros tantos.
Pereyra le alivió la jornada a la Academia con su oportunismo y experiencia, gestando y convirtiendo un penal, apareciendo oportunamente en la zona de definición, sirviendo un pase de gol y cerrando el partido con un golazo.
El argentino ayudó solucionar un problema vital que tenía que ver con la falta de definición y a disimular otros, como la floja tarea de recuperación de pelota en el mediocampo y los desajustes defensivos.
Universitario, con Quintana como punta de lanza, lo tenía mal a Blooming. Le empató transitoriamente el partido y estaba a punto de ganárselo, hasta que apareció en toda su dimensión Pereyra.
Con Picante arriba, y su movilidad, los volantes de creación tienen una opción de pase permanente, algo que no ocurre con Guerreiro ni con Salinas, las alternativas de ataque.
Ricardo Lunari insiste en el medio con una fórmula que no funciona, la de Alemán y Sejas, una dupla sin oficio en la contención que complica la tarea de una defensa insegura. El ingreso del argentino Vidal (autor de un gran pase para el cuarto gol –golazo- de Pereyra) mejoró el funcionamiento en ese sector.
En la zaga, Duarte y Hurtado fueron los puntos flacos. El brasileño se mostró nervioso y cometió muchas faltas innecesarias (¿no le llegó el turno a Ortiz, que acabó bien el torneo pasado y además le libera un cupo de extranjero?), en tanto que Hurtado tampoco estuvo firme y se fue expulsado.
Este Blooming se pareció al que cayó sin excusas ante Sport Boys, en la primera fecha, la diferencia radicó en la presencia del Picante Pereyra. Esta vez logró que el árbol tape el bosque.

PUNTO SUSPENSIVO


Oriente Petrolero se trajo un punto de Oruro al igualar sin goles con San José. El tiempo dirá si fue un buen negocio, o no, el empate logrado en el estadio Jesús Bermúdez. Dependerá de las necesidades a la hora de sumar en la etapa final.
El hecho de que Bolívar haya goleado al “santo” en su reducto en la anterior fecha, hace que la igualdad no parezca tan buen negocio, más allá de lo difícil que resulte a los equipos cruceños lograr unidades en la ciudad de Pagador.
También queda la sensación de que Oriente no aprovechó el mal momento que atraviesa San José, debido a su crisis institucional, ni sacó ventaja al período de aclimatación que realizó en Cochabamba en la pretemporada, justamente con la finalidad de jugar de igual a igual en la altura.
A ello se suma en contra la lesión de Deni Bejarano, el atacante que más goles anotó en los últimos partidos del cuadro albiverde.
De todas maneras, Oriente empezó el torneo consiguiendo cuatro puntos de seis posibles y sin goles en contra, actuando de visitante. Un inicio positivo, sin duda.

DE VUELTA AL BARRIO



Bolívar y The Strongest volvieron al barrio, obligados por los arreglos en la cancha del estadio Hernando Siles,  y no les fue mal. La Academia jugó en su estadio de la populosa zona de Tembladerani ante Petrolero del Chaco y el Tigre fue local en su reducto de Achumani frente a Wilstermann.
Bolívar logró un inobjetable triunfo por 3-0 con otra actuación destacada del mediocampista uruguayo Gastón Sirino, autor de dos tantos, y el aporte goleador de Fierro. La contundencia del equipo paceño acabó con el buen accionar inicial del cuadro yacuibeño.
Los celestes demoraron 14 años en volver al Libertador Simón Bolívar, que se estrenó en 1976 y un año después fue escenario de los partidos ante Uruguay y Venezuela por las Eliminatorias del Mundial Argentina ’78.
En ese estadio de tribunas de cemento y madera disputó ahí encuentros de la Copa Libertadores con los colombianos Atlético Nacional y Deportivo Cali, y los ecuatorianos Liga Deportiva de Quito y Deportivo Cuenca.
Hoy, el Simón Bolívar sólo cuenta con tribunas de cemento en las cabeceras.
Las estadísticas señalan que Bolívar lleva disputados 135 partidos en Tembladerani, en los que anotó 503 goles.
The Strongest, que de tanto en tanto vuelve a jugar en Achumani, se sacó de encima a Wilstermann con un ajustado triunfo. Se impuso por 2 a 1, con el aporte de Rodrigo Vargas y el interminable Escobar. Descontó Olego, de penal, para los aviadores.
Para la Academia fue la segunda victoria al hilo, en tanto que el atigrado recompuso el paso tras ser goleado por Guabirá en Montero (0-3) en el inicio del Torneo de Adecuación.