Este domingo, Blooming tuvo un buen desempeño, se mostró maduro, sereno, seguro de sí mismo, y terminó logrando medio boleto a la fase final de
En frente tuvo a un Bolívar que todavía muestra desajustes y falta de acoplamiento en la zona defensiva, pero que no pierde de vista nunca su afán ofensiva. Entre aciertos y errores, el equipo de Ramiro Blacutt estuvo cerca de quedarse con el triunfo por el empuje del tramo final del encuentro.
Blooming contó con un arquero (Ruth) que se mostró más seguro por abajo que por arriba (¿tuvo que ver en el primer gol?), un Schiapparelli impecable, un sector medio trabajador (incluido Joselito) y un ataque en el que Boyero (hizo dos goles) y Anderson complicaron cada vez que atacaban.
Bolívar tuvo lo suyo. Pachi fue nuevamente el más lúcido e hizo un gol que demuestra su picardía y sutileza, Abdón Reyes impuso su habilidad por momentos y Botero fue más participativo y logró poner fin a una sequía goleadora de más de un año.
Blooming llega a la revancha con la ventaja de la localía y la imagen de un equipo sólido que, a pesar de las variantes de un encuentro a otro, tuvo una fisonomía definida.