miércoles, 21 de noviembre de 2007

BRONCA Y DECEPCIÓN

Bolivia pudo pero no supo ganarle a Venezuela. La falta de determinación en los momentos claves del encuentro transformó en una gran decepción lo que parecía encaminarse, por fin, en un bálsamo en este pobre inicio de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010.

Los males de siempre, apuntados en la previa del cotejo con Argentina, la aquejaron nuevamente y fueron las causas de esta nueva debacle: careció de rigor en la marca, perseverancia en la lucha, e inteligencia para replantear el partido y apuntalar las “zonas erróneas” en la recta final, después del tercer gol.

Resulta inconcebible que te conviertan un gol por desconcentrarte al festejar el que anotaste un minuto antes (el 1-1); no se puede entender que la defensa esté metida en su área, mal parada, cuando la pelota recién salía del campo contrario, y haya dos rivales libres para recibir un envío de cuarenta metros y definir, sin que nadie ni siquiera los incomode (el 3-3); y es imperdonable que un defensor (Méndez) dude y deje picar una pelota en el área en lugar de ir a su encuentro y despejar toda posibilidad de peligro (el 3-4).

¿Cuándo será el día en que los bolivianos sean los vivos o despiertos y los rivales los ingenuos? No se aprende de los errores cometidos y la historia se repite.

Tampoco se exime de la derrota el entrenador Erwin Sánchez, ya que no adoptó medidas para tratar de “asegurar” el resultado, luego que Martins anotó el 3-2, a diez minutos del final, con un equipo boliviano que era cada vez menos firme. Hacía falta reforzar el lateral derecho donde Gatty Ribeiro no oponía resistencia y fortalecer el mediocampo con un jugador más apto para la recuperación de la pelota. Sin embargo no lo hizo.

A todo esto, hay que sumarle la mala surte de la lesión del arquero Carlos Arias, que había tenido una buena actuación. Su dolencia en la pierna le impidió actuar como debía en la jugada del cuarto venezolano, y terminó siendo cómplice del error de Méndez.

Así cayó Bolivia ante una Venezuela que no jugó bien, y que si algún mérito tuvo, fue no haberse desesperado nunca.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades por el blog....yo digo que si el partido terminaba en el minuto 35" (3x2) Platiní era el mejor técnico de la historia y los jugadores unos gladiadores...No seamos jodidos puej...tenemos problemas, lo sabemos y no hacemos nada...
Lo que sí me deja contento es que pudimos hacer 3 goles fuera, que no los sepamos cuidar es otra cosa...
Ya vimos que podemos marcar...ahora aprendamos a defender y a aguantar...Platiní no es el único burro...de hecho no creo que sea...es el único técnico en Bolivia que se ha animado a jugar con un esquema más ofensivo...y eso vale...porque el tiempo le dará la razón...probablemente en esta eliminatoria no...pero más adelante sí.