MUCHA PLATA, POCOS LOGROS

Bolívar tendrá que conformarse con disputar un torneo internacional, tras haber fracasado, nuevamente, en el intento por conseguir un título nacional.
Para la academia paceña es un fracaso y una amargura grande, porque gasta mucho en jugadores, no consigue éxitos y su archirrival The Strongest se lleva todos los premios.
¿Qué sucede con Bolívar? Creo que el equipo celeste no está armando bien sus equipos, elige mal los puestos a cubrir, por ello es endeble en todas sus líneas.
Por ejemplo, se le fue un goleador de fuste como el uruguayo Ferreira y no logró cubrir esa vacancia. Arce, el paraguayo Cantero, Yecerotte ni el panameño Rentería fue solución en el ataque.
En el arco, perdió en la apuesta por Lampe ni Quiñonez porque ninguno logró hacer olvidar al argentino Argüello. Ninguno contó con el total respaldo del entrenador.
La zaga también tambaleó porque el argentino Albarracín no logró afianzarse, tampoco se consolidaron Valverde, Barba, Eguino ni Justiniano, y Álvarez fue muy irregular.
En el mediocampo, contrató en puestos que tenía, perjudicando a los que estaban, y no incorporó volantes para darle equilibrio a un sector que es inestable por esa razón.
Incorporó a Jhasmany Campos teniendo a Cardozo y al juvenil Suárez. Al primero lo relegó por momentos al lateral y al segundo le dio pocas chances de jugar.
El director técnico Miguel Ángel Portugal llegó con el plantel armado y tuvo que dirigir a un grupo desconocido para él. Hasta la fecha no logró imponerle su sello. Bolívar es un equipo sin un perfil futbolístico definido.
Si algo se le puede criticar al español, es que no logró sacar lo mejor de sus jugadores y tampoco consiguió una identificación plena de ellos. Por lo menos, en la cancha no se nota.
Bolívar tiene una copa asegurada, el repechaje de la Copa Libertadores de América o la Copa Sudamericana. Definirá mañana con Oriente Petrolero.
El sorbo puede ser un poco más dulce  o un poco más amargo, dependiendo a qué clasifique. Todo depende de este insípido Bolívar.