BLOOMING: Buen funcionamiento colectivo, trabajó con orden y atacó en forma permanente. Fue el dueño del partido, sin embargo no lo liquidó el partido cuando debía, teniendo la posibilidad de hacerlo, aflojó un poco las marcas en los últimos minutos y pagó caro por ello. Blooming no es un equipo que se sienta cómodo defendiendo porque sus jugadores están más para generar juego que para destruir, y se siente más cómodo yendo al frente que esperando. Entonces, la salida de Anderson (ingresó Pelecho Gutiérrez) no fue la mejor solución para asegurar el partido.
GUABIRÁ: El cuadro azucarero tuvo el espíritu ganador que pretende Tucho Antelo en sus equipos. El pésimo estado del otrora impecable césped del estadio montereño no fue un impedimento para buscar siempre el arco contrario. Apuntalado por el temperamento ganador de Raúl Justiniano, Guabirá fue el frente y fue contundente. Atacó y sacó ventaja de un arquero visitante de pobre actuación. Un triunfo alentador para
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