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Blooming terminó como un merecido campeón por regularidad y crecimiento futbolístico paulatino. Fue de menor a mayor en su rendimiento y se erigió como el mejor de todos en esta Copa de Campeones en la que dejó en el camino a Oriente Petrolero, Bolívar y Wilstermann.
El cuadro de Quinteros se mostró como un equipo maduro, con mucha actitud, obediente para llevar a cabo lo que le pide el entrenador (orden, determinación y buen trato de pelota), sereno en momentos difíciles, contundente cuando incursionó en el área contraria y la intención de convertirse siempre en el protagonista principal del partido.
Este domingo salió a ganar pese a la ventaja del resultado obtenido en el partido de ida y lo liquidó sin problemas el duelo. La dupla Boyero-Anderson fue el arma mortal para desmoralizar a un Wilstermann sin muchos argumentos para cambiar una historia previsible. El argentino anotó tres goles y el brasileño dos.
El mejor momento del partido fue en el primer cuarto de hora de la segunda etapa, cuando Blooming se puso 4-1, con ráfagas de excelente fútbol y ataques letales. La gente convirtió el evento en una fiesta, celebrando la goleada y recordando a sus ¨enemigos íntimos¨, los hinchas de Oriente Petrolero, que la dueña de la gloria era
Los goles y la euforia relajaron a algunos jugadores, a ello se sumó el desgaste realizado en una tarde de calor agobiante, y Wilstermann acortó distancias (Juárez (2) y Sossa) hasta ponerse a tiro de empate, pero este Blooming tiene recursos ofensivos para llegar al gol y ahuyentó todos los fantasmas con el aporte de su gran figura, Hernán Boyero.
Inmejorable comienzo de año para Blooming. Viajará todo el año gratis en AeroSur, armó su equipo para el torneo Apertura de
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