Obligado por las circunstancias, Blooming redescubrió su cantera. Ayer, dos jugadores formados en sus divisiones menores fueron de los más destacados ante Aurora.René Barboza y Félix Candia formaron parte de la zaga celeste y cumplieron con las exigencias actuando con solvencia, sin errores importantes.
Barboza es el Sub 20 que exige la convocatoria, tiene 18 años, cumplirá 19 en abril, y jugó ochenta minutos en el lateral derecho. Controló bien su sector. Lo reemplazó Ortiz por razones que solo Malvestiti sabe. Quizá porque estaba cansado o porque quería que el público lo aplaudiera, otra razón no había. Cuando dejó la cancha, Aurora empezó a atacar por su sector…
Candia tiene 24 años, debutó muy joven, en 2004, cuando el entrenador de la academia era el desaparecido brasileño José Luiz Carbone. Se la pasó a préstamo en los últimos años, Ciclón, Wilstermann… Ayer tuvo una nueva oportunidad y cumplió. Fue el más seguro de los centrales. Estuvo siempre bien ubicado y realizó buenas coberturas.
Un par de golondrinas no harán el verano, pero demuestran que lo jóvenes necesitan oportunidades para demostrar lo que valen. El tiempo dirá qué pasa con ellos.
De los nuevos, el que dejó mejor impresión fue Lisandro Sacripanti, aunque el argentino es un viejo conocido porque vistió la camiseta celeste a mediados de la década pasada. Anotó un lindo gol gracias a su ambición (algo que le falta a Oscar Díaz).
El cochabambino Amilcar Sánchez tiene buen manejo, es hábil, talentoso, pero se diluyó rápido. Aún no tiene el peso futbolístico que requiere un conductor de equipo.
Al argentino Francisco Vazzoler le cuesta moverse. Es técnico pero muy lento. Hizo algunos buenos pases y punto. Necesita comprometerse más con el juego.
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