Alemania rompió la rutina de las primeras jornadas con una actuación sobresaliente. Aplastó a Australia mostrando un fútbol de alto nivel y mucha eficacia.
El cuadro alemán no sólo hizo gala de esa envidiable mentalidad positiva e inclaudicable voluntad que forman parte de su genética futbolera, sino que le sumaron a ello ductilidad en el manejo y mucho talento.
Los jóvenes Ozil y Müller le aportaron esa frescura futbolística apuntada a este renovado onceno teutón, Klose y Podolski el poder de fuego (entiéndase gol), Lahn un permanente ida y vuelta, Schweinsteiger fuerza en el medio y Mertesacker presencia en el fondo.
Como en los viejos tiempos, con un desempeño muy parecido al de otras grandes selecciones alemanas que se las conocía como los "panzer", haciendo referencia a los temibles taques de combate, por su irresistible poderío. Así ganó Alemania ante una impotente Australia.
Un rato antes, Ghana había superado a una Serbia a la que algunas consideran (¿consideraban?) como una de las sorpresas del Mundial. Los africanos ganaron bien. Fueron más profundos en su juego y peligrosos en ataque.
Y bien temprano, Eslovenia se impuso a Argelia en un partido poco atractivo, con un grosero error del arquero Handa.
* Foto de espndeportes.
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