Universitario se instaló en la final sin hacer ruido, en silencio, casi que pidiendo permiso, como si no tuviese los méritos suficientes para estar en la gran cita.Pero ahí está, en las puertas de un nuevo título, el segundo en su historia, tras haber superado sin mayores contratiempos otra de las pruebas del calendario futbolístico.
Esta vez dejó atrás a San José. Perdió es cierto, pero sacó rédito de la diferencia lograda en casa en el partido de ida, aquellos dos goles del argentino Castilla que apareció cuando hacía falta.
La U fue más de local y no fue menos de visitante que San José, por lo tanto, hay una sensación de justicia, si ella existiese en el fútbol, con su presencia en la final.
Aunque, a la hora de hablar de favoritos, nadie se acuerda de ella, incluso hay quienes sostienen que otros equipos que quedaron en el camino eran mejores.
Pero la verdad de este juego está en la cancha y ahí, donde se ven los buenos, la U acabó sacando ventaja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario