Para fortuna de Blooming, el centrodelantero no murió al amanecer, como dice la obra de Agustín Cuzzani. Está vivo y goleando y se llama Hernán Boyero.El argentino se encargó, ayer, de encaminar un partido que se le complicó mucho a Blooming en el primer tiempo por el buen trabajo del Bolívar “alternativo” que se presentó con mucho ímpetu en el Tahuichi Aguilera.
Blooming no hizo pie en la primera etapa porque el mediocampo sufrió con la velocidad y movilidad de los paceños y también por la floja tarea de Sánchez y Navarro, que terminaron desordenando a Chávez y Melgar, situación que perjudicó al dueño de casa y favoreció al visitante.
En el complemento no se avizoraba una mejoría en Blooming hasta que Eguino dejó con diez a Bolívar por una dura falta a Sacripanti y Boyero apareció en toda su dimensión goleadora.
El atacante de la academia local conectó primero un cabezazo a los 68 y después, a los 71, definió tras gran acción individual, asegurando la victoria en un momento importante del partido.
Blooming había cambiado de actitud en ese tramo del encuentro con un par de variantes ordenadas por Clausen tras la expulsión de Eguino. La inclusión de Diego Bejarano le aportó más seguridad y salida en el lateral derecho, en tanto que la presencia de Óscar Díaz potenció el juego ofensivo.
Sin embargo, si hubo algo que importante en Blooming, fue Boyero y su capacidad goleadora. El cordobés siempre está cuando su equipo lo requiere. Y ayer apareció en el momento que más lo necesitaba.
Así, de la mano de Boyero, Blooming se mantiene en la punta, y no solo eso, también les sacó un poco más de ventaja a los que lo escoltan.
* Foto diario El Deber.
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