Mucho tiene que ver la ausencia de un atacante como los que supo tener a lo largo de su historia y que aún perduran en la memoria de los hinchas albiverdes porque los hicieron disfrutar con sus goles.
Hace un buen tiempo que no cuenta en sus filas con ese delantero eficaz y contundente que muchas veces soluciona problemas y simplifica las cosas, conduce al triunfo o asegura victorias.
Los tuvo de todo tipo y para todos los gustos en diferentes épocas. Un definidor implacable como Tucho Antelo, un atacante letal como José Alfredo Castillo, un astuto artillero como Dedé, un fenomenal cabeceador como Estanislao Franco, un talentoso como la Bruja Baldessari, o un delantero de jerarquía como Buenaventura Ferreira.
Si no los tenía, los buscaba, ya sea en Brasil, en Paraguay, en Argentina, en Uruguay o aquí mismo, porque era imperdonable no tener un atacante de área.
Por eso pasaron por sus filas el argentino Silvio Rojas y sus coterráneos Ardilla Rivero, Luñiz, Lastidi, Ugliano, Daniel Castro, el Mono Campos, Romanello, Chena, Mangiantini, Biaggio, Vidal Gonzales, Palavicini, Maraude y el Chapa Fernández.
Los brasileños Barrote, Vanderley, Jason Rodrigues, Carlos Da Silva, Renato y Gil Bala. Los uruguayos Ramirez, Matraca Gutiérrez, Medina, Peinado. Paraguayos como Isabelino Sosa, Francisco Ferreyra, Ramón Ángel Hicks y Pablo Ceballos, entre tantos otros.
Y nacionales como Tamayá, Limberg Cabrera, el Camba Molina, Gottardi, Ramallo, Coimbra, Chicho Suárez, Alvaro Peña, Carlos Saucedo y Pablo Salinas.
Algunos dejaron un buen recuerdo sin marcar época, otros pasaron sin pena ni gloria por distintas razones. Pero siempre hubo un “nueve” en su larga historia. Hoy, Oriente sufre su ausencia y peligra su éxito en el torneo por falta de gol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario