Blooming se estrenó con una victoria que necesitaba para mejorar la desdibujada imagen que había mostrado en la previa del inicio de la temporada liguera.
Bolívar se presentaba como el peor de los adversarios para arrancar una temporada por el potencial futbolístico de los paceños, pero a la vez era una buena medida para saber el estado futbolístico y anímico de Blooming.
Muchas dudas acompañaban de entrada a la academia cruceña en este arranque en el Tahuichi Aguilera, que al final se fueron disipando, algunas, no todas, generando cierta tranquilidad.
Una de las certezas ante tantas dudas es que Blooming puede y debe mejorar mucho más. Otra, es que necesita una mística de conjunto, de bloque sólido, seguro de sí mismo.
Un solitario gol de Chávez le dio el triunfo. El tanto llegó con roles cambiados. Argüello, un habitual luchador y guerrero del mediocampo, se vistió de asistidor y le dio magnífico pase entre líneas a Chávez que apareció solo para definir.
Bolívar le dio una mano de entrada presentando un onceno con algunas ausencias obligadas, aunque no por ello se la hizo fácil, y hasta pudo llevarse un punto.
Para Booming era importante empezar ganando para recuperar confianza y de esa manera estar en mejor condición para afrontar los desafíos que se le avecinan, partidos complicados por la Liga y el debut en la Copa Sudamericana.
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