Ahí donde derrotó al linajudo Olimpia por la vieja Copa, edición 1988, el onceno dirigido por Erwin Sánchez se impuso a Guaraní y quedó en ventaja para avanzar al segunda fase de la Sudamericana.
De aquellos goles del brasileño Carlos Da Silva para el 2-1 histórico a este tanto solitario del argentino Danilo Carando que le dio el triunfo a Oriente.
De aquel Celio Alves, técnico, talentoso, a otro Alves, Julio Felipe, brasileño también, muy hábil, que manejó los hilos de Oriente cuando hizo falta y gestor del gol de Carando.
Como dice la canción, “uno vuelve siempre, a los viejos sitios, donde amó la vida”. Oriente volvió a Asunción, un lugar que le trae lindos recuerdos, y se trajo más de medio boleto a la próxima fase de la Copa Sudamericana.
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