Blooming volvió a caer en la Copa Libertadores dejando una imagen de equipo frágil, sin un rumbo definido, con valores individuales sin oficio ni jerarquía para este importante torneo en el que se necesitan juego, huevo y roce para no pasar papelones. Libertad, como Universitario de Lima la otra noche, fue mucho más sin demasiado esfuerzo, gracias a las licencias y ventajas que recibió en todos los sectores de la cancha, ya que Blooming no lo atacó casi nunca, le regaló la media cancha, fue pobre en contención, y volvió a marcar mal en la zaga.
La oferta de verano de este equipo celeste que temprano se puso en liquidación en esta Copa, incluía, además, dos jugadores menos en cancha, como para que nadie se pierda la ganga de las tres unidades en vidriera.
Brandao e Imperiale, los dos zagueros centrales, terminaron expulsados. Inconcebible para un equipo incluso con mínimas pretensiones. Se hicieron echar al cometer faltas ingenuas, tontas, a poco de reiniciado el juego en la segunda parte y desarmaron totalmente la ya endeble estructura defensiva.
Con nueve en cancha, la Academia, que había aguantado toda la primera etapa y recibió el primer gol en los descuentos tras una de las tantas desatenciones en defensa, quedó expuesta a la goleada que finalmente llegó en la parte final del partido.
Blooming está en liquidación y Libertad aprovechó la ocasión. Por eso uno va viento en popa y el otro rumbo al naufragio.
* Foto Sports.yahoo.com
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