Cada partido es un examen para convencer (¿y convencerse?) que está en condiciones de pelear por algo importante en este certamen. Ayer tenía una dura prueba en Sucre, ante Universitario, y la superó, imponiéndose por 1-0 con gol de Óscar Díaz.
La academia lucha contra la inestabilidad que la hace parecer vulnerable y también, inconscientemente, con esa sensación instalada en los medios de que no tiene el sustento ni el plantel para mantenerse bien arriba y que se cae en cualquier momento.
Mientras tanto, con Clausen al frente, empezó a sacarse de encima rivales complicados y a sumar en sitios donde le es muy difícil hacerlo. El jueves superó a The Strongest y ayer a Universitario, que venía de ganar y golear en sus dos últimas presentaciones.
Blooming está en busca de identidad y ese camino tiene sus baches, por eso por momentos se desluce, provocando subestimación. Pero adquirió algo importante, vital para luchar por algo, rebeldía, capacidad de lucha y determinación para afrontar situaciones adversas.
Ayer, en Sucre, soportó sofocones, aprovechó su momento, ganó a un adversario complicado y se mantuvo solo en la punta de la tabla.
* Foto diario El Deber.
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