viernes, 8 de octubre de 2010

¿CUÁL ES LA IDEA?

Alguien tendría que explicar que es lo que se pretende en esta nueva etapa de la Selección boliviana, porque a simple vista lo único que se observa es que no existe un plan definido, que continúa la improvisación y que la coherencia no es la principal virtud de los encargados de darle un norte a este proyecto.
Cuesta entender que después de un fracaso rotundo como el de la anterior eliminatoria no se adopten las medidas necesarias para enmendar errores, empezando por definir un calendario bien elaborado y contratar un entrenador a tiempo completo que realice una reestructuración del equipo nacional y aprovechar en esos compromisos al máximo.
Asimismo, la incertidumbre y el manoseo con Eduardo Villegas, quien permite esta situación, y que en ese lapso de tiempo perdió crédito al realizar una pésima campaña con Wilstermann, justo cuando el seleccionado boliviano necesita un revulsivo que le permita encarar esta nueva etapa con una motivación distinta, positiva.
Pienso que Villegas tampoco ha hecho mucho para quedarse, no ha mostrado ideas renovadoras, al contrario, lo suyo es más de lo mismo, incluso en las convocatorias, ya que citó a casi los mismos jugadores de anteriores presentaciones, es más, tomó en cuenta a futbolistas veteranos que ni siquiera son titulares en su equipo.
Los dirigentes, creo, no están obligados a descubrir algo nuevo, simplemente, como ocurre con sus pares de otros países, tratar de que la Selección cuente con partidos amistosos dentro y fuera de Bolivia para ayudarla a crecer, a tener fogueo en serio y a que el nuevo director técnico arme un equipo con identidad definida.
Lo que no deben perder de vista es que en el fútbol los tiempos son cada vez más cortos y el desgaste es cada vez mayor si los resultados no se dan. Esta es una realidad aunque no nos guste. Por lo tanto es muy difícil planificar a largo plazo, en consecuencia tendrían que dividir el nuevo proyecto en dos etapas, con la Copa América de Argentina como punto intermedio, evento que permitiría evaluar a fondo la tarea del nuevo entrenador.
Como los objetivos son la Copa América y las eliminatorias del Mundial de Brasil 2014, ¿el nuevo entrenador no tendría que armar una base con jugadores que por edad podrán llegar con un buen potencial a ambos desafíos, y los veteranos no deberían tener un lugar sólo si mantienen vigencia?
En cuanto al entrenador, ¿existe, en este momento, alguien con mayores méritos que Gustavo Quinteros para tener una oportunidad? Con su designación, se ganaría tiempo y dinero, algo que, por lo que se dice, a la Federación Boliviana de Fútbol no le sobra, es mas, le falta.

No hay comentarios: