El Clausura no tiene un dueño y todavía está para cualquiera. Esa ausencia de mandamás, de candidato firme, ha generado, por suerte, lo que no pudo el juego, una incertidumbre que provoca de por sí un grado de interés en su definición.A los punteros les cuesta sacar ventaja y en algunos casos mantener su condición de tales, por eso ahora hay seis equipos con chances, un líder (Bolívar) con mínima ventaja, cuatro escoltas (Real Potosí, Oriente, Blooming y San José) igualados en el puntaje, y otro (Aurora) un poquito más lejos.
Los notorios altibajos que muestran los aspirantes, debido a la mediocridad e irregularidad de su rendimiento, dan lugar a que aquel equipo que esté ubicado incluso en la mitad de la tabla de posiciones tenga la posibilidad de consagrarse campeón.
Bolívar rescató apenas un punto en la Villa Imperial, aunque le valió para convertirse otra vez como único puntero. Real Potosí, a su vez, no pudo hacer valer su condición de local y dilapidó la oportunidad de ponerse al frente en la tabla. Lo mismo le pasó a Oriente Petrolero que, como en la fecha anterior, dejó escapar la posibilidad de ser líder, esta vez al igualar con Aurora en el estadio Tahuichi.
Blooming flaqueó tras su vital triunfo frente a Oriente en el clásico cruceño y cedió el liderazgo al ser superado por La Paz FC, que, curiosamente, empezó a levantar cuando se quedó sin director técnico, función que ocupa interinamente un jugador, el colombiano Diómedes Peña.
San José aprovechó la patinada de unos y el tropezón de otros y se arrimó con un importante triunfo ante The Strongest, uno de los equipos más intermitentes del certamen, que se aplazó rotundamente tras sorprender venciendo en el clásico paceño a Bolívar el miércoles pasado.
Como van las cosas, es probable que la próxima fecha no depare grandes sorpresas y que todo siga igual, aunque con los ciclotímicos nunca se sabe.
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