Lo llamativo es que no se nota una preocupación para corregir las graves falencias defensivas que tiene el equipo celeste, tanto en lo individual y lo colectivo, porque en cada partido aumentan las deficiencias a la hora de marcar.
Esa tendencia a marcar en zona, dejando libre al contrario hace estragos en la defensa académica. Basta ver el segundo gol de San José en el que dos jugadores del cuadro orureño superan a varios de Blooming, que solo observan las acciones.
En Blooming no existe rigor en la marca, por eso le anotan tantos goles de cabeza dentro del área. Lo rivales no tienen oposición, se mueven con total facilidad, y, además, el arquero Galarza tiene problemas a la hora de salir a cortar centros.
En el mediocampo tampoco se caracteriza por oponer una fuerte resistencia, y un adversario con libertad tiene muchas más posibilidades de generar juego, en cambio, si se lo presiona, por lo menos un poco, tiene mayor probabilidad de error.
Blooming no tiene convicción de marca y sufre por ello. Es un error pensar que defender es secundario y atacar es prioritario. Ambas cosas son importantes y hay que estar preparado para ello. La solidez defensiva es clave para aspirar al triunfo.
Néstor Clausen tendría que estar más preocupado de lo que parece por su equipo y empezar a buscar una solución al problema. De lo contrario, Blooming tendrá pocas posibilidades de ganar y muchas de seguir perdiendo por goleada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario