Domingo 18 de mayo de1969. Blooming y Oriente Petrolero disputaban una versión más del encuentro que empezaba a denominarse clásico. Un día especial porque se encendería la chispa de una rivalidad que crece día a día en el fútbol cruceño.
Eran tiempos en los que a Oriente solo se lo llamaba Petrolero, como equipo representante de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Época en la que Blooming tenía en Destroyers a su tradicional rival, un duelo potenciado por rencillas de barrio, pero que ya iba cediendo posiciones ante un enfrentamiento que ganaba terreno, el protagonizado por la academia y los refineros.
Aquella tarde de mayo del 69, hubo un hecho que marcó un antes y un después en los Petrolero-Blooming: pelotazo largo para el delantero argentino Silvio Rojas y Erwin Frey sale como los arqueros de antes, a buscar la pelota sin miedo, tirándose a los pies del atacante.
Para mala suerte del “flaco”, sus manos aprisionan la pelota justo cuando el artillero refinero saca el remate. El impacto provocó la fractura del antebrazo de Frey, que abandonó la cancha.
La salida obligada de Frey (reemplazado por Bramini) fue un golpe duro del cual Blooming no se recuperó y (Oriente) Petrolero aprovechó para imponerse por 3 a 1: Uzín, Méndez y Dedé para Petrolero; Adhemur para Blooming.
Frey, uno de los grandes jugadores de Blooming en su historia, ya era un personaje querido por su identificación con la casaca celeste, que defendió desde los 15 años, y se había convertido en un valor fundamental por su calidad como arquero.
El hincha celeste no le perdonó al argentino lo sucedido y empezó a tenerle un poco más de pica por el incidente que provocó la seria lesión de quien mejor los representaba, y que acabó siendo ídolo y gran capitán. La rivalidad fue y va en aumento a partir de ese momento.
El hincha celeste no le perdonó al argentino lo sucedido y empezó a tenerle un poco más de pica por el incidente que provocó la seria lesión de quien mejor los representaba, y que acabó siendo ídolo y gran capitán. La rivalidad fue y va en aumento a partir de ese momento.
Después tuvo otros episodios que iremos recordando porque fueron vitales para la vigencia de uno de los duelos más importantes del país, por convocatoria, colorido y vitalidad.
Blooming y Oriente acrecentaron su rivalidad con el paso de los años. Hoy es una cita ineludible en la agenda de los futboleros y de los que no son tanto. Este domingo volverán a verse las caras.
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