Oriente realizó una fuerte inversión e intenta éxitos inmediatos para afrontar todos sus compromisos económicos. Armó un plantel con jugadores que, para el medio boliviano, son considerados "caros", en su intención de ser protagonistas, lograr títulos y volver a los torneos internacionales, como la Copa Libertadores de América, que permitan ingresos importantes que sirvan para cubrir costos.Ese objetivo ha generado una urgencia de resultados que derivaron en el despido de Tucho Antelo y en la posterior contratación de Pablo Sánchez, un entrenador de primera división del fútbol argentino, donde los presupuestos son mucho mayores a los de los clubes nacionales, obligando a mayor inversión.
La planilla de Oriente es, seguramente, de las más altas en el país, tomando en cuenta a Joselito Vaca, José Alfredo Castillo, Gualberto Mojica, Sergio Galarza, el argentino Imperiale, y, por último, el cuerpo técnico de "Vitamina" Sánchez. Algunos rondan los 100 mil dólares entre sueldo y prima.
De ahí la ansiedad que se observa en Oriente en la búsqueda de resultados. Cada partido se vive con una intensidad diferente, algunos como una final, la tolerancia al fracaso disminuye fecha tras fecha, provocando un ambiente complicado para los jugadores, que también se contagia de las urgencias de dirigentes e hinchas.
"Vitamina" vio en acción a Oriente en el empate con Real Mamoré, en Trinidad, y tuvo dos semanas en sus manos al plantel, aprovechando el feriado carnestolendo, por lo tanto, sabe con lo cuenta y lo que debe hacer.
En el reinicio liguero del fin de semana, en el que Oriente debe recibir a Aurora, se verá si Sánchez logró imprimirle su sello de entrada o si necesitará un poco más para que el equipo muestre su impronta.
*Foto internet
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