FÚTBOL POBRE, POBRE FÚTBOL

Se acercan las elecciones de la Federación Boliviana de Fútbol y algunos postulantes al máximo cargo empiezan a sacarse los trapos al sol. Hoy están en cartelera Carlos Chávez y Guido Loayza.
El presidente en ejercicio y el ex que están en plena guerra mediática, con acusaciones graves del aspirante a un nuevo mandato, pese a que Loayza juega al distraído y aún no oficializó su candidatura.
Uno se pregunta, ¿por qué se pelean tanto por dirigir este fútbol maltrecho, pobre, desorganizado y deficitario?
Desde la ingenuidad presumimos que tiene que ver con la popularidad que se consigue y la vida placentera llena de viajes con gastos pagados y suculentos viáticos. Aunque algunos "malpensados" o mejor informados, no sé, hablan de otras gangas y beneficios que son difíciles de confirmar.
Todo son rumores al respecto. Por ejemplo, que el mandamás de la FBF recibe semestralmente un cheque importante desde Asunción, por concepto de no se qué, puede ser de bono o sueldos. O sea, que si es así, nada es gratis, y nadie está ahí por el simple amor al fútbol, sino por el "poderoso caballero es don dinero".
Cada vez que llega una elección de la FBF se habla de lo mismo, de prebendas y promesas a cambio de apoyo, porque nada es una dádiva en la política del fútbol, aunque ahora se agregaron los "maletines" (con plata, por supuesto).
Fue Carlos Chávez quien dijo que correrán "maletines", haciendo alusión a que sus contrincantes (aunque podría ser sólo uno) en la carrera hacia la presidencia ofrecerán dinero a cambio de votos.
La verdad es que nadie puede tirar la primera piedra porque ninguno está libre de pecado. Unos y otros. Y los que eligen están a la expectativa del mejor postor o el que más ofrezca. Unos para beneficio personal y otros para beneficio de sus clubes. A nadie le interesa el fútbol boliviano en su conjunto.
Quienes dirigen la Asociación Nacional de Fútbol camuflan sus planes personales con los de las pobres asociaciones, y terminan ocupando altos cargos para beneficio propio y se convierten en viajeros permanentes de primera clase.
Los directivos de clubes sólo quieren plata para paliar sus déficits y encarar las temporadas, después no les interesa lo que haga el comité ejecutivo de la FBF con el fútbol nacional en sus diferentes categorías.
Mientras tanto, el fútbol boliviano sigue soportando problemas que lo tienen postrado en los últimos lugares.