SE DIO SU LUGAR

Wilstermann era un grande humillado hasta hace poco. Peleaba el descenso directo y casi desahuciado en el certamen liguero, tras una excelente Copa AeroSur. Sin embargo, no había perdido el orgullo de equipo grande ni los mandatos de su rica historia y se dio su lugar. Zafó los puestos del descenso y clasificó al hexagonal donde se definirá el título del Apertura.
No vuela alto ni mucho menos, pero por lo menos levantó vuelo superando a un Oriente Petrolero que, con el pase en el bolsillo, pensaba más en lo que viene que en el duelo con el crédito cochabambino, como se lo llamaba antes al cuadro aviador.
De esa manera, los herederos de la mística de los Tutula Alcócer, Ausberto García, Limberg Cabrera Rivero y Gastón Taborga, los continuadores de la escuela que ayudaron a crear extranjeros valiosos como Jairzinho, los chilenos Gangas y Bravo, Milton Teodoro Joana, entre otros, metieron a Wilster donde debe estar.
El hexagonal es otra historia. Este equipo valluno no estará a la altura de aquellos que integraban los nombrados arriba, pero tienen el gran desafío de demostrar para qué están. Si son capaces de poner fin a la nostalgia de los wilstermanistas, que añoran lo que un día fueron.