Oriente estaba contra las cuerdas, como esos boxeadores que no dan más de agotamiento y sólo esperan la campana salvadora, y terminó ganando por nocaut, gracias a un golpe salvador que sacó con el último aliento que le quedaba.The Strongest no supo meter el gancho al hígado que hubiese liquidado el pleito a minutos del final, pese a haber tenido una inmejorable chance, y recibió el inesperado impacto al mentón de quien sabe golpear donde más duele: Joselito Vaca.
El duelo se desarrolló con alternativas cambiantes y situaciones propicias para ambos, pero ninguno había golpeado como debía, más por impericia que por falta de ambición, y se encaminaban a un empate. Cada uno con apenas un impacto certero que ni siquiera les había permitido la ventaja mínima.
The Strongest atacaba casi por inercia y Oriente trataba de aquietar el ritmo lo máximo posible porque no daba para más y porque empatar era mejor que perder otra vez. El Tigre, que cada vez tiene menos cosas de felino, murió en su tímido intento.
Lo que parecía un zarpazo salvador (del Loco Menacho), acabó con un contragolpe mortal que lo dejó fuera de combate.
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