Wilstermann y Nacional Potosí se jugarán la vida en la Liga esta semana en la Villa Imperial.Ni el más optimista de los guionistas se habría imaginado un final como este, con dos equipos condenados al descenso definiendo su futuro entre sí en la última fecha.
Una casualidad que llena el ambiente de morbo y suspicacias, de intriga e interés, de ansiedad y nerviosismo, y capta la atención de todo aquel que le gusta el fútbol y, en especial, de quienes llevan los colores de ambos equipos.
Wilstermann pudo haber descendido ayer, pero alargó su agonía al vencer de local a San José, y está obligado a ganar nuevamente para eludir el descenso directo y, en caso de que pierda Real Mamoré ante La Paz FC, el indirecto.
Nacional se complicó la existencia al caer frente a Blooming, aunque tiene la ventaja de jugar en casa y que el empate le sirve para evitar la pérdida de categoría. Una derrota lo despachará a su asociación, de la cual llegó este año.
Para resumir la importancia del partido, podemos recurrir a una vieja expresión que hacía referencia a la riqueza de la Villa Imperial gracias a su Cerro Rico: Vale un Potosí.
* Foto flickr.com
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