VIEJO, MOCHO Y PELUDO

Destroyers está de fiesta. Pasaron 62 años de aquella noche en la que un grupo de amigos se reunió para formar un club al que le pusieron erl nombre un "destructor" invencible, a sugerencia de alguien que venía del cine después de ver las proezas de un acorazado en la Segunda Guerra Mundial.
Así nació el equipo de La Máquina Vieja, popular barrio cruceño que lo acogió en su seno, y que tenía en la zona del mercado Los Pozos y el Parque El Arenal, la iglesia San Francisco y las calles Murillo y Charcas, a muchos de sus fundadores y seguidores a muerte.
"Destroyers, viejo, mocho y peludo", gritaban a voz en cuello los orgullosos y ocurrentes hinchas del popular cuadro en las tribunas del entonces Estadio Departamental.
Recibió el apodo de Cuchuqui (sucio), seguramente de los hinchas de Blooming, equipo que se convirtió en su acérrimo rival de entrada y con el que disputan la condición de decano del fútbol cruceño. Los de La Máquina Vieja sostienen que la Academia fue fundada como club de fútbol bordeando los años 50 y no en 1946 como dicen sus actas.
Años más años menos, lo cierto es Destroyers y Blooming fueron protagonistas del primer clásico en serio del emergente fútbol cruceño, disputa acentuada por la rivalidad barrial de hinchas celestes y aurinegros.
Destroyers se hizo fuerte a mediados de los años 60, etapa en la que fue campeón cruceño en 1965 y 1966, aunque antes había estado cerca del título en el 62 y 64, con sendos subcampeonatos.
Fue un equipo que contó con muy buenos jugadores en diferentes épocas. Por ejemplo tuvo a los paraguayos Dionisio Amarilla, Eladio Núñez y Juan Medina, el brasileño Gerson, y los nacionales Chiqui Herrera, Melitón Rosales y Tito Melgar en los 60; al Maestro Chichi Romero y Erwin Espinoza a mediados de los 70; al Diablo Etcheverry, Erwin Sánchez y Mauricio Ramos a fines de los 80, además de Mario Pinedo, Pancho Takeo, Loco Trucco, el Pollo Beccerica y La Bruja Baldessari, entre otros.
Hoy, necesita de gente con la pasión de Ricardo Kuramoto, Pedro Rivero, las familias Daza y Carrasco, sus fundadores, y la audacia de Lorgio Blanco que lo potenció en los 80, y de joyas como Amarilla, Romero, Etcheverry y Sánchez, para que volver a ser el Destructor de los viejos tiempos. Ojalá los encuentre cuanto antes.

Fotos: Formación de Destroyers de fines de los 60, el brasileño Gerson ante Guabirá, el famoso trío formado por Etcheverry, Ramos y Sánchez; y el equipo de 1989.