martes, 18 de diciembre de 2007

QUE EL ÉXITO NO EMBORRACHE

Una lectura de la realidad del fútbol boliviano al finalizar el año. El título del torneo Clausura lo disputaron dos equipos que se armaron con jugadores que, en su mayoría, fueron descartados por los equipos grandes. Varios de ellos, que rondan los treinta años, perdieron su espacio por motivos de indisciplina.

San José y La Paz Fútbol Club eligieron dentro de sus posibilidades y no tienen la culpa de nada. Tampoco los jugadores que integran ambos planteles tienen responsabilidad alguna sobre ello.

Este hecho demuestra, lamentablemente, el pobre nivel de competencia que tiene el fútbol boliviano desde hace mucho tiempo. No existe jerarquía, la renovación es muy lenta y casi a cuentagotas.

Sin embargo, algunos periodistas, campeones para subirse al carro ganador, aduladores del éxito en extremo, embobados y embriagados por el triunfo santo, se animan a sugerir y hasta exigir al cuerpo técnico de la Selección nacional que convoque a más jugadores de los equipos finalistas para afrontar los próximos compromisos internacionales.

Los oportunistas de turno tendrían que recordar que una cosa es la competencia interna y otra la externa. San José y La Paz no tienen más de cuatro jugadores para darles una chance en la Selección mayor. Esa es la verdad.

No hay comentarios: