lunes, 30 de mayo de 2011

SIN EL CENTAVO PARA EL PESO

Blooming se quedó ahí, en el umbral de las copas. Le faltó justamente esa cuota más de fútbol que se requiere para ganar los puntos que necesitaba para obtener algo importante en este torneo.
Nunca tuvo a mano el centavo para completar el peso. Ayer necesitaba ganarle a Aurora para clasificar por lo menos a la Copa Sudamericana, sin embargo no lo consiguió, apenas obtuvo un empate que no le sirvió de nada.
Aurora no era un rival fácil por por la mejoría experimentada desde que se hizo cargo Baldivieso, aunque tampoco es el gran "cuco", pero no le alcanzó con lo que tiene para ganar este encuentro clave, como tantos otros que dejó en el camino, mermándole toda chance. 
Acabó pagando las consecuencias de un equipo que fue mal armado; con demasiados jugadores en un solo puesto, sin alternativas en otros, refuerzos que no sirvieron, y, para colmo de males, sufrió muchas lesiones y expulsiones.
Fue una víctima de sí mismo. Estuvo cerca de todo y se quedó sin nada, porque siempre le faltó el centavo para completar el peso. Como ayer.

* Foto diario El Día.

DE SENSACIÓN A DECEPCIÓN

Oriente acabó tercero y con la Copa Sudamericana como premio consuelo, aunque, después de haber dilapidado la chance de ser campeón, lo conseguido perdió el valor que puede tener el intervenir en un certamen internacional.
Lo suyo no tuvo términos medios en este torneo. Fue de blanco a negro, de héroes a villanos, de los aplausos a los silbidos, de la ilusión y la emoción a la bronca y la frustración. Una primera rueda espectacular a una segunda rueda para el olvido. 
Es que Oriente pasó de equipo sensación a la gran decepción. Es que había insinuado y mostrado tanto en principio, que lo ofrecido en la recta final del certamen generó una gran desilución. 
Jugaba tan bien al principio que algunos hinchas albiverdes, medio en broma medio en serio, hablaban del "Barza boliviano". Pero de pronto todo empezó a cambiar y no hubo quién le devuelva el brillo y la alegría al equipo albiverde.
El entrenador Cuffaro Russo no encontró solución en el banco de suplentes para los problemas que se presentaban a causa de un desgaste físico y anímico, se puso nervioso, empezó a buscar culpables en los árbitros en lugar de buscar remedio a los males, y le dio cabida a la excusa con lo que ello representa.
Al final pagó los platos rotos, aunque la cuenta tendría que ser compartida con varios integrantes que no fueron ni la sombra de lo que fueran a un principio de la temporada y que cuyo rendimiento se caracteriza por ser muy irregular, con picos altos y bajos.
El triunfo ante Real Mamoré le dio una copa, aunque en este caso, no alcanza para hacer olvidar las penas.

* Foto diario El Día.

UNA MÁS Y VAN...¡DIECISIETE!

¡Bolïvar campeón! La academia paceña volvió por sus fueros ayer y escribió una nueva página exitosa en su rica historia, al sumar su decimoséptima estrella desde que se creó la Liga del Fútbol Profesional, en 1977.
Sin el brillo de las anteriores, conseguidas por equipos que marcaron época gracias a sus individualidades y juego colectivo, ésta suma igual que las otras y reactiva el orgullo de los hinchas celestes, que embriagados de alegría, seguramente pasarán por alto el pequeño "detalle".
No habrá hoy un Aragonés o un Troncone, menos un Chichi Romero, tampoco un Borja o un Vladimir Soria, ni un Zurdo López ni Hirano, ni siquiera un Baldivieso o el Diablo Etcheverry, es cierto, pero están éstos, los artífices de esta nueva vuelta, comandados por el uruguayo Ferreira, que reúne algo de la estirpe de los anteriores.
Comparaciones odiosas, sí, pero inevitables en un club de tanta historia, que supo erigirse en una especie de "crédito" nacional, como se les llamaba a los equipos representativos en otras épocas, gracias a su brillantez. Nos mal acostumbró con su riqueza y nos volvió exigentes, por eso, aún a riesgo de parecer desubicados, reclamamos grandeza incluso hoy, en la victoria.
Fue justamente el uruguayo Ferreira, abanderado (junto al argentino Lizio, ausente ayer) de un  fútbol que se extraña, quien apareció en el momento justo para iluminar una tarde opacada por el juego y encender la ilusión de los hinchas que sufrían en las tribunas repletas, luego del gol de La Paz FC.
Dos apariciones suyas despejaron los nubarrones que amenzaban con aguar la fiesta. Un pase magistral para que defina el brasileño Zé Carlos y una zambullida suya, de goleador nato, para dar vuelta el marcador y acariciar la gloria.
Al final, la academia hizo lo que debía para ser campeón: ganar. Algo que no pudo hacer Real Potosí, el otro aspirante. Sacó ventaja en el momento decisivo y se quedó con un torneo marcado por la irregularidad, que estuvo para cualquiera.
¡Bolívar campeón! Diecisiete trofeos en su estantería. Sí, da para gritar: ¡traigan vino, que copas sobran! 

* Foto diario Jornada.

sábado, 28 de mayo de 2011

¿BILLETERA MATA GALÁN?

El trofeo liguero está ahí, al alcance de la mano de los dos, sin embargo, solo uno podrá consagrarse mañana o el miércoles, en un partido extra a disputarse en Cochabamba, si terminan igualados en el tope de las posiciones.
Bolívar o Real Potosí, el duelo entre Goliat y David, el equipo altivo y el equipo modesto, el rico y el pobre, el grande y el chico, el de mayor hinchada en el país y el popular en su casa, el poderoso y el débil, el influyente y el humilde.
Potosinos y paceños son las dos caras de una moneda, dos clubes con realidades muy distintas en nuestro fútbol, que empezaron el año con diferentes aspiraciones, pero que hoy tienen el mismo objetivo: ser campeones.
Bolívar tiró nuevamente la casa por la ventana, aprovechando que tiene un mecenas que saca la billetera del bolsillo y pone la plata para contratar los jugadores que se le antojan; que se reforzó incluso con entrenador y  jugadores "europeos", con la aspìración de dar una nueva vuelta olímpica, la decimoséptima de su historia.
Real Potosí fue armado a pulmón, contratando jugadores sin cartel o que no tenían cabida en otros clubes, reincorporando otros que no lograron emigrar, con la idea de soportar esta especie de "invierno económico" que se le venía anta la escasez de recursos económico, y realizar una campaña decorosa.
Real Potosí y Bolívar en pos del preciado trofeo. Son el galán que no tiene más que la sencillez y su simpatía para conquistar a la chica más linda del pueblo, y el hijo del ricachón del lugar que con la plata del papá pretende deslumbrarla y quedarse con ella. 
En este caso, ¿billetera matará galán? Menos mal que hablamos de fútbol, donde no siempre gana el que más tiene, sino que, salvo excepciones, se impone el que mejor juega. Por lo tanto, el título está para cualquiera.

martes, 24 de mayo de 2011

FINAL SIN FAVORITO

Bolívar y Real Potosí otra vez al frente y con las mismas posibilidades de consagrarse campeón del torneo Adecuación. Incluso podrían definir el título en un partido extra en caso de lograr el mismo resultado el domingo.
La Academia volvió a la punta goleando a Real Mamoré. Aprovechó la falta de ambición de un adversario que se debilitó aún más al perder uno de sus jugadores por expulsión, y jugó con tal comodidad que hasta dio la impresión de haberlo hecho bien.
Lizio volvió a ser el jugador más importante en un equipo al que le cuesta convencer con su fútbol. Bolívar acabó goleando imponiendo su localía, pese a la buena actuación del golero Lanz, que fue bombardeado con remates de media distancia.
Real Potosí  superó a un rival complicado como Universitario, en el clásico del Sur. Consiguió el triunfo en el segundo tiempo, luego de una primera etapa en la que el visitante estuvo más cerca del gol.
Con sus triunfos, ambos superaron a The Strongest en la tabla de posiciones y recuperaron el liderazgo. El domingo, uno de los dos puede dar la vuelta olímpica u obligar a que el torneo se defina en campo neutral.

INFIERNO VERDE

¿En qué momento se jodió Oriente? De tener todo al alcance de la mano, Oriente se quedó sin nada. Sin título, sin Copa Libertadores de América, y a expensas de otros para ganarse un lugar en la Copa Sudamericana. 
Cual Zabalita, el personaje de Conversaciones en La Catedral, la gran obra de Vargas Llosa, que se preguntaba "en qué momento se había jodido el Perú", el hincha albiverde abandonó el estadio Tahuichi haciéndose la misma pregunta: "¿en qué momento se jodió Oriente?".
Guabirá le había arruinado la noche y el torneo sorprendiendo a propios y extraños con un indiscutible y meritorio triunfo, haciendo recuerdo a quienes lo daban como pan comido, que no hay que subestimar a nadie en la vida.
Oriente, abatido, había sido una copia del equipo endeble, errático, de la segunda rueda que lo lo alejó de todo, y una caricatura del onceno ofensivo, seguro, inspirado y goleador de la primera ronda del certamen, que lo convirtió en firme candidato al título.
Peña creó un espejismo abriendo el marcador, lo mismo que Cristian Cuffaro Russo, que le daba una mano a su equipo y a su padre, el DT, desnivelando tras el primer empate transitorio de los azucareros.
Pero entre el argentino Sebastian Pol y "Pony" Araúz se encargaron de liquidar a Oriente. Pol convirtió el primero y el tercero (de penal),  Araúz, el segundo, un golazo de antología: bombazo desde fuera del área, luego de un despeje con los puños del golero uruguayo Etulain.
La pena y la bronca máxima para Oriente tras el 2-3, y la pregunta rondando las cabezas: ¿en qué momento se jodió todo?, ¿en la Copa?, ¿en el exceso de confianza? 
Todo suma, sin duda. Lo cierto es que, anoche, el diablo metió la cola y lo empujó al infierno.



lunes, 23 de mayo de 2011

ORDEN, PAZ Y TRABAJO

La Selección boliviana de cara al futuro, la Copa América primero y luego las Eliminatorias del Mundial de Brasil 2014.  Duros desafíos para los que necesita tranquilidad y trabajo.
Gustavo Quinteros tiene la responsabilidad de afrontar este nuevo proceso en un momento crítico del fútbol nacional, debido al estancamiento -para algunos retroceso- que sufrió en el último lustro.
Bolivia involucionó mientras el resto evolucionó: Uruguay, Paraguay y Chile lo demostraron en el último Mundial; Colombia cuenta con una nueva generación de buenos futbolistas; Ecuador sigue creciendo al igual que Venezuela; en tanto que Brasil y Argentina mantienen su poderío individual.
Una tarea árdua y complicada para Quinteros, mucho más ante la escasa promoción de jugadores jóvenes y el notorio declive de algunos de los que se constituyeron en la base del onceno verde en los últimos tiempos.  
Quinteros, ojo, es el director técnico, no el salvador de la patria, y la Selección tampoco solucionará los problemas del fútbol nacional, como creen algunos. Apenas si cambia el estado de ánimo.
Para mí, tiene claro su plan: micro ciclos como forma de trabajo para evaluar jugadores y transmitir conceptos tácticos, y amistosos. Nada nuevo, es cierto, pero válido tomando en cuenta que no sobra tiempo para entrenar. Tampoco es necesario descubrir la pólvora para preparar un equipo.
A la Selección habría que dejarla tranquila por un tiempo y al cuerpo técnico también, no involucrarlos con otros temas conflictivos que no son de su incunvencia, y que son de exclusiva responsabilidad de la dirigencia.
Si los periodistas nos dejamos llevar por la inquina personal y no separamos bien la paja del trigo, corremos el riesgo de caer en una cháchara que solo confunde, desinforma, distorciona, en vez de realizar una crítica saludable.


ROJA PARA TODOS

El fútbol boliviano corre el riesgo de caer en el caos a raíz de las deficiencias arbitrales y sus dirigentes ayudan a que el alboroto aumente en lugar de calmar los ánimos, sin tener en cuenta el perjuicio que están causando a la salud del campeonato liguero.
"La Federación Boliviana de Fútbol en atención a las últimas fechas del fútbol profesional, hará el seguimiento, control y supervisión de los arbitrajes a nivel nacional, y en el caso de encontrar errores arbitrales que incidan en el resultado de un partido se suspenderá de inmediato a la terna arbitral y se procederá al inicio de un proceso de investigación".
El comunicado de la FBF puede ser tomado como un acto demagógico, "pour la galerie", con la intención de liberarse de culpas o quedar bien demostrando "preocupación" y haciendo leña del árbol caído.
Adoptar una posición de inquisidores del arbitraje no es la mejor medida en este momento porque no soluciona el problema, al contrario, lo empeora, ya que pone en el paredón a los árbitros, les quita la poca credibilidad que tienen.  
Si se empieza a suspender al que se equivoca, llegará el momento en el que no habrá quién dirija los partidos, porque los errores existen y han existido siempre en un campo de juego. No aceptar esto, es no entender este juego.
Además, "proceder a una investigación" por sus yerros demuestra sospecha de dolo, que el error no es casual, es intencional para favorecer a unos y perjudicar a otros, algo muy grave porque se ingresa en el terreno del delito y la deshonestidad.
El arbitraje boliviano casi nunca fue bueno, no pasó de regular, con alguna que otra excepción, que siempre existe. Hoy sufre los mismos males, con la desventaja que la televisión los hace más vulnerables, porque se encarga de mostrar casi al detalle los incidentes de un partido.
Si no existe una mejoría es porque no están bien preparados ni bien elegidos, ya que no es cuestión de saber un Reglamento, también tiene mucho que ver la personalidad. Todo esto habría que evaluarlo al empezar la temporada y no al final.
El daño está hecho. El remedio elegido puede ser peor que la enfermedad. Una pena.

viernes, 20 de mayo de 2011

VIVITO Y COLEANDO

The Strongest, que parecía malherido tras caer en Oruro ante San José, el miércoles, recuperó vitalidad unas horas más tarde, gracias a los males ajenos, y se mantiene firme en el tope de las posiciones del torneo Adecuación.
El Tigre está vivito y coleando porque todos aquellos que podían arrebatarle el liderazgo o darle alcance, no pudieron ganar. Su escolta Real Potosí perdió con Aurora, en tanto que Bolívar y Oriente hicieron tablas anoche.
The Strongest había trastabillado en la capital de Pagador, en un partido en el que le faltó temple y tranquilidad para conservar la ventaja que había logrado temprano. Incluso desaprovechó un penal.
Sin embargo, el atigrado mantiene la ventaja de un punto. Depende de si mismo, aunque, como el resto, no tiene margen de error. Está obligado a ganar para ser campeón.

¡QUÉ COBRÁS...!

Reacta final del partido. Peña aprovecha un rebote que da Quiñonez, recibe la pelota solo, y define por entre las piernas del golero de Bolívar. Gooool. El estadio Hernando Siles enmudece, y empieza el festejo del delantero de Oriente.
Era el gol del triunfo. El tanto que permitía a Oriente recuperar la punta y acercarse nuevamente al título del torneo Adeacuación, de conseguir un doblete, de sumar otra estrella, de lograr el pentacampeonato liguero.
De pronto la conquista queda invalidada por el árbitro José Jordán a instancia del juez de línea. 
Alivio para los bolivaristas en las repletas tribunas del escenario paceño y decepción para los albiverdes en todas partes.
Uno se queda con la intriga de saber qué diablos cobró juez de línea, por qué motivo anuló el gol, si las imágenes que mostró la televisión no muestran ninguna acción ilícita del atacante de Oriente.
Si consideró posición adelantada por la ubicación del jugador que remató y provocó el rebote, en el sector derecho, al otro lado de donde definió peña, en una situación totalmente pasiva, quiere decir que no sabe el Reglamento.

DEJARON TODO Y SE LLEVARON POCO

Bolívar y Oriente jugaron su final aparte. El partido tuvo esa característica, la de un encuentro decisivo, al todo o nada, por eso dejaron "todo" en la cancha, hasta el último aliento, en procura de un triunfo que, finalmente, no consiguieron.
El empate no era el mejor resultado para ninguno de los dos porque no les permitía acceder a la punta de la tabla de posiciones, sin embargo, no les quedó más remedio que conformarse con un punto para cada uno porque no lograron marcar la diferencia a su favor.
Etulaín, el arquero uruguayo de Oriente, fue la figura del partido, es verdad, salvó a su equipo varias veces. Sin embargo, los albiverdes contaron con inmejorables oportunidades de gol que no supieron aprovechar. Por lo tanto, el triunfo y la derrota, vaya paradoja, estuvieron al alcance de la mano de ambos.
A Oriente se lo vio mejor armado como equipo, un poco más cauteloso que de costumbre por el hecho de ser visitante y, sobre todo, por jugar en La Paz, pero sin perder de vista la posibilidad de llegar al arco contrario, aprovechando la velocidad y habilidad de sus volantes ofensivos y atacantes.
Bolívar salió impetuoso a buscar el triunfo, aunque un tanto ofuscado, como de costumbre, con la velocidad y habilidad de Lizio como principal argumento, aunque el argentino fue un solitario en su afán ofensivo ante el pobre nivel de juego del uruguayo Ferreira y del brasileño Zé Carlos.
Oriente golpeó de entrada en el segundo tiempo, con el gol de Peña. A partir de ese momento, tuvo el partido a disposición, con espacios para contragolpear, ante un Bolívar descontrolado, al borde del nocaut.
Ángel Guillermo Hoyos se desesperó y desarmó a su equipo con cambios de urgencia: sacó al arquero Argüello (lo sustituyó el juvenil Quiñonez) para incluir otro extranjero, Da Rosa (naturalizado, en realidad, que reemplazó al lateral Eguino), al que no tuvo en cuenta casi nunca en la temporada, en el afán de darle potencial ofensivo.
Oriente no supo aprovechar su momento ni el desgaste de un Bolívar que, a pesar de caerse a pedazos, sin resto físico, llegó al empate gracias al empuje de su mejor jugador, Damián Lizio. Para colmo de males, el árbitro le anuló un gol válido. 
Ambos estuvieron cerca del triunfo, pero se quedaron con las ganas.

miércoles, 18 de mayo de 2011

¡JESÚS!

Jesús Reynaldo (izq) junto a Limberg Viruez.
Hace 31 años, Jesús Reynaldo conseguía una marca difícil de igualar: convirtió seis goles en un partido.
Reynaldo logró la media docena en la victoria de Blooming ante Municipal de La Paz por 7 a 2, el 18 de mayo de 1980, en un encuentro del torneo liguero. 
El golero peruano Mariano Zarza fue la víctima del goleador beniano, que anotó cuatro en el primer tiempo y dos en el complemento.
Aquel día Blooming alineó con Carlos Jiménez, Justo César Onishi, Mario Ortiz, Néstor Vaca, Andrés Gallardo, Johnny Herrera (Rubén Valverde), Fernando Reveliz, Milton Melgar (Mario Acastello), Reynaldo, Wilson Pereira y Silvio Rojas. DT Jorge Maldonado.
Municipal con Zarza, Nicolás Oliveira, Jimmy Lima, Pablo Baldivieso, Jaime Rimazza, Juan Carlos Oropeza, Carmelo Angulo, Ramiro Berríos, Herland Pizarro, Manuel Blanco (Fernando Casinao) y Eliseo Ayaviri (Antonio Pérez). DT Freddy Valda.
Reynaldo fue un gran goleador que empezó en Real Santa Cruz a principios de los años 70, luego pasó por Bolívar, Blooming, The Strongest, Always Ready, San Pedro de Cochabamba y Universitario del Beni. Convirtió 197 goles.
También jugó en la temporada 82/83 en el Toluca de México, en el que anotó un gol.

lunes, 16 de mayo de 2011

¡VISCA ORIENTE!

Oriente no fue el Barcelona como lo pintó Cuffaro Russo en un lapsus de emocionada exageración, pero anduvo bastante bien en el complemento, empujado por la necesidad de victoria para seguir en carrera.
Para el DT el "Barza" estuvo vestido de verde y barrió de la cancha a Nacional Potosí en un encuentro en el que tuvo que recurrir a su mejor repertorio para evitar una derrota y quedarse con los tres puntos.
Nacional Potosí le hizo un buen partido, especialmente en el primer tiempo, y lo asustó en el inicio del complemento al ponerse en ventaja con gol de Santos de Amador, obligándolo a reaccionar.
El gol en contra hizo sonar las alarmas en el equipo albiverde. No solo se le iba el partido de las manos, sino que se esfumaban casi todas las chances en este certamen, la chance de pelear por el título hasta el final, la de luchar por un lugar en la Copa Libertadores y también la de estar en la Copa Sudamericana.
En ese momento Oriente fue, palabras más, palabras menos, una especie de "Barza boliviano", según Cuffaro, y se le fue encima a Nacional Potosí, que no supo mantener la calma y se dejó llevar adelante. 
El Conejo Arce y Alcides Peña se encargaron de desbaratar todo el andamiaje del equipo potosino, con habilidad y deseos de ganar, entusiasmando a su hinchas y ...a su entrenador, que al final del partido, emocionados, dejaron escapar un ¡Visca el Barza!, perdón, ¡Viva Oriente!

PUNTO FLOJO

A Bolívar y Real Potosí les está costando mucho disfrutar del liderazgo por lo menos un par de fechas. Los dos perdieron su condición de punteros en una semana.
Bolívar quedó relegado al tercer lugar al igualar con Guabirá en Montero. Entre semana había caído en la Potosí ante Nacional, cediendo la punta a Real Potosí. Ahora, con el empate, bajó un puesto más en la tabla.
Para los celestes fue mala la cosecha de visitante. Salieron de La Paz pensando en sumar seis unidades y retornaron con sólo una en su haber, sin la punta y ubicados detrás de Real potosí y The Strongest.
Real Potosí, por su parte, se mantuvo solo arriba apenas cuatro días, tras su resonante victoria de visitante frente a Blooming. Ayer cedió su lugar a The Strongest al igualar en la Villa Imperial con San José.
El empate lo relegó al segundo puesto, con un punto menos que el cuadro atigrado, demostrando que le cuesta ganar en su reducto.

RUGIÓ EL TIGRE

The Strongest dio una muestra de efectividad y se convirtió en el nuevo líder por primera vez en este tramo decisivo del torneo, goleando a Blooming.
Sus rivales directos en la lucha por el título jugaron a favor del Tigre, ninguno ganó, pero el atigrado también hizo lo suyo para estar arriba, logrando un triunfo en un partido que por momentos fue complicado y que acabó siendo muy fácil.
Blooming opuso resistencia solo en el primer tiempo. Tuvo un buen desempeño en ese lapso del partido, pero se vino abajo en el complemento por los tremendos yerros de sus defensores y la deficiente tarea de su arquero.
A los celestes les ocurrió algo parecido con La Paz FC, aunque esta vez fue peor porque a mitad del segundo tiempo estaban liquidados, derrotados, y acabaron mostrando una pobre imagen.  
The Strongest, ni corto ni perezoso, se dio cuenta de la debilidad de su rival, presionó, aprovechó las ventajas que le otorgaban, y fue convirtiendo en goleada la importante victoria.
El oportunismo de Ruiz, la picardía de Ramallo (2) y las ganas de Soliz se encargaron de ubicar al Tigre en lo alto. Desde ahí hizo sentir su rugido con más fuerza que nunca.

viernes, 13 de mayo de 2011

SE APLAZÓ EN LA SUMA

Bolívar aprendió ayer, en la derrota ante Nacional Potosí, que en el fútbol las matemáticas no son exactas
Los celestes salieron de La Paz como líderes absolutos, haciendo cuentas, sumando puntos... tres de Nacional, más tres de Guabirá, son seis. Con eso, más los tres partidos que restan de local, ya estaba el campeonato en el bolsillo...
Pero no tomaron en cuenta el sabio dicho futbolero que señala que "en el fútbol, dos más dos no siempre da cuatro", aunque en su caso, que tres más tres, no siempre suman seis...
Nacional Potosí se encargó de enseñarle o recordarle esa máxima, mientras de paso, sin querer queriendo, le daba una mano a su paisano y archirrival Real Potosí, que ahora quedó como único puntero.
Bolívar, seguramente, sigue siendo uno de los aspirantes y candidato al título, aunque ahora no la tiene tan fácil, porque se equivocó al sumar.

HABÍA UNA VEZ...

Había una vez un equipo que goleaba, jugaba bien al fútbol, deleitaba a sus hinchas, provocaba envidia y admiración en sus adversarios, que lideraba solo el torneo y se encaminaba al título sin moros en la costa.
De pronto esa linda historia cambió repentinamente. El equipo sensación, que maravillaba con su juego a propios y extraños, y metía miedo a sus rivales a punta de triunfos y goleadas, se vino abajo, perdió la alegría de jugar, la capacidad de ganar, y anda a los tumbos.
Oriente pasó de ser un cuento de hadas a una triste realidad. De una primera rueda casi perfecta en la que derrochaba fútbol y goles a una segunda rueda para el olvido en la que deambula en la cancha.
No conocía el triunfo en la segunda parte del torneo, hasta que por fin pudo cortar la racha negativa el domingo pasado venciendo a Aurora, aunque con mucha más pena que gloria.
La alegría le duró poco, porque anoche sumó una nueva derrota al caer en Sucre ante Universitario, dilapidando la posibilidad de recuperar posiciones ante la caída de Bolivar frente a Nacional Potosí.

EL SUEÑO ACABÓ EN PESADILLA

Blooming estaba para pocas, aquejado por problemas internos que le complicaron la existencia en el momento menos oportuno, y se vino abajo.
Salió a jugársela porque las circuntancias lo obligaban a ello, aunque debilitado por sus notables ausencias y, por ende, con un equipo un tanto improvisado que se fue quedando sin argumentos conforme pasaron los minutos.
A las ausencias de Boyero, Limberg Gutiérrez, Chávez y Carlos Ortiz (separado definitivamente por indisciplina), se le fueron sumando actuaciones deficientes de una zaga en la solo hizo pie el uruguayo Enrique Díaz, un mediocampo pesado, lento, sin luces, y un ataque apagado.
Empujado por la necesidad y su amor propio, buscó el triunfo, generó algunas situaciones pero se encontró con un arquero inspirado que ahogó unas cuantas veces el grito de gol en las tribunas. Sin embargo logró ponerse en ventaja. 
Pero estaba débil, sin fuerzas para soportar complicaciones. Y los problemas surgirían de la mano del talentoso Miguel Loayza, que apareció cuando su equipo lo necesitaba para manejar la pelota y anotar los goles del triunfo.
A Real Potosí le alcanzó con la astucia del pequeño mediocampista, acompañado por la buena labor de sus compañeros de mediocampo, y los reflejos del arquero Lapzick para ganar el partido.
Blooming vive perseguido por los fantasmas del pasado. Anoche perdió el tren hacia el título en la recta final, tal como le pasó el año anterior.

"MICKY" MOUSE

Real Potosí quedó solo arriba, en el tope de las posiciones, gracias a un par de travesuras de ese pequeño gran jugador que es Miguel Loaiza.
Escurridizo y astuto como un ratón, el mediocampista fue el principal responsable de que el equipo de la Villa Imperial se quedara con tres puntos vitales y sacara ventaja en la recta final de certamen liguero.
El arquero Lapsick fue clave también, es cierto, con unas cuantas atajadas que evitaron que Blooming encaminara el partido a su favor, pero "Micky" Loaiza asestó los golpes que liquidaron al cuadro local.
Primero, colocó la pelota en un ángulo, donde, como se decía antes, duermen las arañas, haciendo estéril la reacción de Galarza en el tiro libre ejecutado desde el borde del área grande. Después no le tembló el pulso para culminar un letal contragolpe y derrotar al arquero celeste.
Loaiza hizo todo lo que debe hacer un conductor de equipo, mostrarse siempre, acompañar, desequilibrar y asociarse. Puso su talento al servicio de su equipo, como debe ser.

lunes, 9 de mayo de 2011

EL BANCO LE DA RÉDITOS

Bolívar va contracorriente. A diferencia del resto, en época de bajos intereses, obtiene buenos dividendos de su banco. 
Ayer, la solución a sus urgencias vino justamente de la banca...de suplentes, donde el argentino Lizio hacía, inexplicablemente, "horas nalga", pese a que a los celestes les hacía falta un jugador de sus característica, hábil, dinámico, veloz y desequilibrante.
Pero, al parecer, no es sólo Bolívar el que esta contracorriente, también su entrenador, Ángel Guillermo Hoyos, quien insiste en mantener como alternativa a Lizio, pese a que éste demuestra una y otra vez que es quien rompe la monotonía y le brinda mejores y mayores alternativas ofensivas a su equipo.
Con el atacante argentino en cancha, Bolívar logró romper rápido el sistema defensivo de Universitario, que mantuvo el cero en su arco durante el primer tiempo. Lizio envió un buen pase a Ferreira para que se reencuentre con el gol.
Después el rioplatense habilitó al brasileño Zé Carlos, que amplió la ventaja, asegurando al liderazgo. Rodríguez cerró la cuenta en los minutos finales.
Lo cierto es que, en cinco minutos, Lizio cambió la historia del partido y contribuyó a que la Academia volviera a estar sola en la punta. 
Hoyos podrá dejar dudas como técnico, pero demuestra que es genio de las finanzas, es el único tipo al que el banco le da réditos.


* Foto diario Jornada

VERDE OPACO

A Oriente le está costando mucho recuperar el brillo de las primeras fechas del torneo, sin embargo, cortó por fin la racha negativa que soportaba y obtuvo ¡su primera victoria! en la segunda rueda
Rompió el maleficio superando a Aurora en una deslucido encuentro. No le faltaron méritos a su triunfo, pese a las dificultades que tuvo para llegar al gol e imponer su juego ante un adversario que mostró muchas falencias y pocas ideas.
Un cabezazo del argentino Caamaño ante la pasividad del golero Dulcich, al que le cuesta salir pese a su buena estatura, encaminó la victoria de los albiverdes.
Oriente se ha convertido en un equipo opaco por el notorio bajón de varios de sus jugadores, en especial de aquellos mediocampistas que desequilibraron a principios de temporada, tal el caso de Mauricio Saucedo, Campos y Joselito.
El de ayer era un partido importante para Oriente y Cuffaro Russo, ya que un mal resultado hubiese dejado al albiverde lejos del título. Además el entrenador decidió hacer debutar a su hijo en la zaga, dejando sin sitio al paraguayo Argüello, a quien los hinchas lo quieren en el equipo.
La apuesta era fuerte por el momento crítico y la acabó ganando Cuffaro Russo. Su hijo no defraudó y Oriente volvió al triunfo.


Foto diario El Día.

LE DIERON CON UN FIERRO

Blooming se complica solo. Pierde los partidos que está obligado a ganar para meterse de lleno en la pelea por el título, como ayer, ante La Paz FC.
Jugar fuera de casa es un suplicio para los celestes. No pueden superar el trauma que le representa jugar de visitante, cualquiera sea el rival que tenga en frente, sea el puntero, uno de mitad de tabla o el colero. Tarde o temprano se desinfla. 
Esta vez se vino abajo ante el débil pero entusiasta cuadro paceño, que en dos minutos le dio vuelta el resultado y, sobre el final, lo aseguró dando lugar a la ley del ex, con un cabezazo de Fierro, formado en la cantera académica, tras letal contragolpe.
Lo curioso es que Blooming perdió el partido al reiniciarse el encuentro, cuando se había recuperado del desgaste del primer tiempo. La pasividad de sus jugadores a la hora de marcar fue la causa de la derrota.
Confundieron cautela con inercia en el afán de "aguantar" el resultado desde un principio y dejaron crecer a La Paz FC, que con actitud encontró rápido el camino al triunfo.
Blooming no aprende de sus errores, al contrario, los repite una y otra vez. Esta caída fue un duro golpe, una especie de "fierrazo" que puede dejarlo fuera de combate.

miércoles, 4 de mayo de 2011

SUEÑO CON FANTASMAS

La recta final del torneo abrió la puerta a las suspicacias, la susceptibilidad, al recelo y a toda la parentela de la desconfianza, en aquellos que ven sobrevolar fantasmas cada vez que se define un certamen.
Y esos fantasmas tienen la forma de árbitros. Escucho a dirigentes, periodistas y allegados al fútbol decir en voz alta y en voz baja que algunos equipos resultan perjudicados y otros beneficiados a propósito por quienes tienen que aplicar las reglas del juego.
"Ese señor no nos puede dirigir, sin embargo hay alguien que lo elige a propósito para perjudicarnos". Palabras más, palabras menos, un directivo-allegado-hincha de un equipo "que pelea arriba" lanza la piedra dirigida a un dirigente, enemigo suyo de vieja data, que forma parte de la directiva de la Liga.
"Tal equipo (en realidad lo nombró pero me reservo el nombre) empezó a comprar árbitros, es su costumbre", me dice un colega de mucha experiencia y referente periodístico, hoy un tanto alejado de la actividad.
Los hinchas no se quedan atrás. "Nos robaron el partido, ese árbitro no sirve para nada, es un ladrón. Todos los partidos es lo mismo, si no nos expulsan algún jugador, nos cobran un penal", coinciden muchos luego de las derrotas de sus equipos.
La pasión y la susceptibilidad a flor de piel. El árbitro, como siempre, víctima para unos cuantos y verdugo para una mayoría, termina pagando los platos rotos cuando los resultados no se dan como se esperaba. Es el primero en la lista de prioridades para buscar culpables de derrotas, después viene el entrenador, luego los jugadores y, por último, los dirigentes, aunque muchas veces el orden de culpabilidad se altera.
En todos lados ocurre lo mismo, basta repasar lo sucedido en la élite del fútbol entre el Barcelona y el Real Madrid.  Si, ya sé, mal de muchos, consuelo de tontos, pero la verdad es que el fútbol se vive y se siente igual en el primer mundo y en el tercer mundo.
Me cuesta creer que los árbitros terminen decidiendo quién será el campeón. Esto no quiere decir que alguno no caiga en la tentación (todo hombre tiene su precio, dijo alguien) y se deje convencer por algún dirigente o allegado para el cual el fin justifica los medios.
Sin embargo, si repasamos el historial de campeones, veremos que, salvo alguna excepción, los que se consagraron fueron los mejores equipos de cada temporada.
La mejor manera de que todo se desarrolle con normalidad es creyendo en la buena fe de los árbitros, en brindarles el respaldo necesario y eligiendo a los que estén más aptos para soportar presiones de todo tipo.
Al fin y al cabo, es creer o reventar. Sin embargo, muchos seguirán soñando con fantasmas, es inevitable, ya que la sospecha es parte del folclore del fútbol.

lunes, 2 de mayo de 2011

BLOOMING SUFRE, SUMA Y SUEÑA

Era el Día del Trabajo y también su cumpleaños, pero Blooming no pudo tomarse libre, al contrario, tuvo que trabajar el doble para superar a Real Mamoré.
El partido se le hizo cuesta arriba porque se le fueron sumando dificultades. A las bajas obligadas de Gómez, Valdez y Chávez, expulsados en el clásico, que le desmantelaron el mediocampo, se sumó la lesión de Boyero en el inicio, y, luego, la expulsión de Limberg Gutiérrez.
A esto hay que agregarle que Blooming desaprovechó el primer tiempo. La tranquilidad con la que intentó aplacar la ansiedad de ganar, derivó en una parsimonia y facilitó la tarea defensiva del equipo beniano.
Sin Boyero, su principal referente en ataque, con Limberg poco participativo en un mediocampo improvisado, y sin la convicción y determinación necesarias apara atacar, la Academia se encaminó al sufrimiento.
Blooming aceleró un poco el ritmo del juego en el complemento, pero empezó a desesperarse porque no tenía claridad ni profundidad para llegar al gol. Producto de ese estado de nervios, Limberg reaccionó mal ante la provocación de un adversario, y fue expulsado.
Pese al esfuerzo y al deseo de lograr tres puntos fundamentales, parecía que se le venía la noche y que, como le ocurrió el año pasado, tiraría por la borda la chance de acercarse a la punta y pelear hasta el final el certamen. 
En ese crucial momento, se le presentó una jugada de pelota detenida y le sacó el jugo. El Tanque Díaz apareció en el área para marcar la diferencia, abrir la puerta a la ilusión y liberar el grito contenido de la gente en la tribuna.
De esa forma ganó Blooming. No le importó que era feriado, se puso el overol y batalló hasta lograr lo que quería y necesitaba para seguir soñando con el título.

EL TIGRE ACECHA

The Strongest, que anda de promesa y traición a causa de sus altibajos, volvió a meterse en la pelea al imponerse a La Paz FC, un rival que le complicó la vida en los últimos tiempos.
Venía de una semana complicada el Tigre, ya que no es fácil digerir una de las peores goleadas de su historia, 6 a 2 ante Real Mamoré, equipo que no cuenta con los pergaminos ni el linaje que pudiesen servir como excusa.
Pero, como dijo Craviotto, su DT, en el fútbol siempre existe una posibilidad de revancha que ayude a olvidar o por lo menos atenuar las penas. La Paz FC le brindó esa posibilidad en un partido que cobró importancia porque los puntos eran fundamentales para dejar atrás la pesadilla y volver a soñar.
Y ahí quedó The Strongest, al acecho. El triunfo lo convirtió en escolta, junto a Blooming, a sólo un punto de Bolívar y Real Potosí.
 

HIZO NEGOCIO

A Bolívar no le alcanzó el juego para aspirar a más en su visita a Aurora y tuvo que conformarse con el empate, que acabó siendo un buen resultado porque por momentos la pasó mal y pudo perder el partido.
El dominio fue alternado, aunque por momentos Aurora fue más incisivo y complicó a la zaga paceña con la velocidad de Segovia y la permanente movilidad de Diego Cabrera y la del colombiano Reynoso.
A Bolívar le faltó chispa en ataque. El uruguayo Ferreira no tuvo una buena tarde, el brasileño Zé Carlos volvió a defraudar, Cardozo apareció esporádicamente y el argentino Lizzio ingresó un poco tarde.
La igualdad le permitió conservar el liderazgo, aunque ahora no está solo porque le dio alcance Real Potosí.

FÚTBOL DE ALTURA

Real Potosí empezó el año sin muchas ilusiones y ahora piensa en grande. La realidad lo obligó a cambiar sus objetivos y empezó a soñar con lo que sueñan todos. el título.
La idea de los directivos, en el inicio de la temporada, era tener un equipo "barato", cuyo principal propósito sea no estar en la cola, porque los recursos económicos no abundaban para realizar contrataciones.
Sin embargo, a Real Potosí con lo que tiene le alcanza en el irregular fútbol nacional. Venció a Guabirá y se convirtió en el nuevo líder del torneo, compartiendo tal condición con Bolívar, que se dejó alcanzar al empatar con Aurora.
Desde que asumió Marcos Ferrufino recuperó vitalidad futbolística y mostró un orden, argumentos que le permitieron escalar posiciones hasta llegar a la cima. El triunfo ante Guabirá aumenta a ocho la racha de resultados positivos.
Lo suyo fue a la inversa de lo que ocurre con Oriente Petrolero. Empezó mal la primera rueda, mejoró de a poco hasta que encontró una regularidad que lo ayudó a sumar seguido de local y visitante en la segunda rueda.
Real Potosí arrancó con penas y sin hambre de gloria. Hoy, todo es distinto. No tiene penas y busca la gloria.

LA PESADILLA CONTINÚA

Oriente no puede poner fin a su debacle futbolística. Sumó su quinto encuentro sin conseguir la victoria, acumulando una nueva frustración que lo relega al quinto lugar en la tabla de posiciones del Adecuación.
Esta vez fue San José el que hizo leña del árbol caído al derrotarlo con lo justo en el siempre complicado, para los cruceños, estadio jesús Bermúdez. Un penal, anotado por Botero, rompió la paridad en el deslucido encuentro.
A Oriente volvió a faltarle convicción para conseguir un mejor resultado. Por eso no supo sacar ventaja de su mejor trato de pelota y tampoco aprovechó lo mal que defiende San José. Además, volvió a padecer la falta de un referente en el ataque.
Se fue desmoronando de a poco, facilitando la tarea de un equipo local que carecía de ideas para llegar al área. La defensa repitió errores y acabó cometiendo el penal (falta de Hoyos) que marcó la diferencia.
Con el gol en contra afloró la impotencia y el Colorado Hoyos recibió la tarjeta roja, complicando más las cosas, mermando la posibilidad de una reacción. Si con once era difícil, con diez parecía imposible.
El consuelo para Oriente es que a pesar de no haber ganado en la segunda rueda y haber sido relegado al sexto puesto, está a solo tres puntos de los líderes.


* Foto diario El Día.

domingo, 1 de mayo de 2011

LA VIEJA ACADEMIA

Blooming y un nuevo aniversario. Floreció hace 65 años en un día como hoy, en pleno centro de la ciudad, y se mantiene vigente como patrimonio futbolístico cruceño.
La Academia, los Millonarios, los Pascaneros del Casco Viejo o, simplemente, Celestes, son los sobrenombres con los cuales se lo conoce con el paso del tiempo.
Año 1967. Blooming ante Bolívar por el torneo nacional. Roly Aguilera (9) y Teco Rojas, dos referentes de la época, le reclaman algo al árbitro. Al fondo, la vieja tribuna  de Preferencia.
Academia porque desde sus inicios formaron parte de sus equipos jugadores de buena técnica que le dieron un estilo de juego vistoso; Millonarios porque entre sus fundadores había "gente de plata"; Pascaneros del Casco Viejo porque le dieron vida muchachos que moraban en el centro de la ciudad; y Celestes por el color de la camiseta.
Daniel Castro, goleador argentino que fue ídolo celeste a mediados de los70.
Blooming nació como un club de amigos y acabó siendo lo que es, una de las instituciones deportivas más importantes del país, dueña de una envidiable sede social y con cinco títulos nacionales en su haber.
A sus 65 años, presidida por Carlos Bendek, se muestra vital, protagonista, en la búsqueda de una estrella más.