miércoles, 30 de abril de 2014

LA ACADEMIA NO DIO CÁTEDRA

Blooming en la última década, pocas satisfacciones y muchos sinsabores. Hoy cumple una de sus peores campañas en la Liga.

Apertura 2004: Penúltimo

Clausura 2004: Penúltimo en el octogonal final

Adecuación 2005: Quinto lugar

Apertura 2005: Campeón

Apertura 2006: Quinto lugar

Clausura 2006: Penúltimo en el hexagonal final

Apertura 2007: Sexto lugar

Clausura 2007: Tercero en el hexagonal final

Apertura 2008: Quinto lugar

Clausura 2008: Subcampeón

Apertura 2009: Noveno lugar

Clausura 2009: Campeón

Apertura 2010: Último en torneo de series

Playoff 2010: Eliminado en segunda ronda tras avanzar como mejor perdedor

Clausura 2010: Sexto lugar

Adecuación 2011: Quinto lugar

Apertura: Último en torneo de series

Clausura 2012: Quinto

*Tabla general de los tres últimos torneos (para promedios): Octavo lugar

Apertura 2012/2013: Cuarto lugar

Clausura 2012/2013: Octavo lugar

*Tabla general 2012/2013: Octavo lugar

Apertura 2013/2014: Noveno lugar

BLOOMING NO RETOÑA

Escudo_de_BloomingBlooming cumplirá mañana 68 años de vida, con poco para festejar y mucho para lamentar. Está lejos de ser el club floreciente que soñaron y lograron hacer realidad sus fundadores.
Un motivo para festejar es, justamente, la visión y empuje de aquellos jóvenes que unidos consiguieron convertir a un club de amigos en una institución grande.
Otro, la fidelidad que han demostrado lo hinchas en los últimos tiempos de grandes decepciones y muy pocas satisfacciones, respondiendo favorablemente para poner el hombro con la intención de ayudar a su club a superar una grave crisis económica.
Para lamentar tiene varias cosas, empezando por la gran división que existe hoy entre pretender dirigirlo. Justamente, los unos y los otros, los bandos opuestos que hoy lastiman a su equipo, se alejaron del principal legado de sus antecesores, la unidad para ser más fuertes.
Como dice don Marcelo Rivero en el El Deber, a los celestes les toca vivir una “dolorosa realidad” porque “no hay luces para conducir el club, que requiere iniciativas, buen criterio”, ni “hay desprendimiento, como lo constaté hace un año en una asamblea: abundó la lata y escaseó la generosidad que otrora mantuvo al club a la vanguardia”.
Peleas intestinas y mezquinas han convertido un club ejemplo en una institución autodestructiva, débil, conflictiva y vulnerable por donde se la mire.
Su economía tiene los números en rojo; su equipo da pena y tampoco le cierran los números (apenas para salvarse del descenso, por el momento…); y su sede, de la cual hablan orgullosos, tiene el área social abandonada y convertida en vivienda.
Eso es Blooming hoy. El presente tiene que mucho ver con el pasado inmediato, que nadie se haga el distraído. Los que lo dirigieron hace poco lo dejaron hecho trizas y los que llegaron recién se están equivocando bastante.
Que la historia, su propia historia, les sirva de algo. Divididos no llegarán lejos, unidos puede que recuperen la mística y la pujanza que los hizo grandes.

martes, 29 de abril de 2014

DE JOYA A BARATIJA

Arias-Bejarano-Hoyos-Mojica-DaleOoo.com-Oriente-PetroleroOriente se quedó a medio camino y le puso paños fríos a la actitud exitista que mostraban sus hinchas en el inicio del torneo Clausura, animados por la llegada de jugadores de renombre.
El retorno de Raldes para comandar la zaga, el regreso de Mojica para que maneje la batuta en el mediocampo, la incorporación del español Quero como solista destacado y los goles que parecía tener Duk en las alforjas, inflamaron el optimismo.
Además, contrató a un entrenador uruguayo, Tabaré Silva, que había sido campeón en su país dirigiendo a Defensor Sporting, por ende conocedor del fútbol charrúa, con la idea de arrancar con todo y dar el batacazo en la Copa Libertadores dejando en el camino al histórico Nacional de Montevideo.
La apuesta era fuerte para recuperar protagonismo y obtener, de paso, los dólares que se estaban invirtiendo: Pasar de ronda en la Copa y ser campeón o a lo sumo subcampeón del torneo liguero para volver a la Libertadores la próxima temporada, lo que permitiría ingresar más de un millón de dólares.
Había un optimismo casi desmesurado que se disparó mucho más con el buen inicio en la Copa Libertadores. Hasta que, colorín colorado, el sueño se acabó.
Oriente, conforme pasaron los partidos, dejó de ser la joya que todos pensaban que era y se fue convirtiendo en una baratija. Es que no todo lo que brilla es oro.
Tabaré Silva no logró hacer funcionar al equipo, no pudo transmitirle una idea clara  de juego y, lo que es peor, dejó que las individualidades se fueran diluyendo de a poco.
Hoy, Oriente trata de asegurarse por lo menos un lugar en la Copa Sudamericana, porque aspirar a la Copa Libertadores o al título parece algo más que un sueño de locos.
Se fue Silva y llegó Barrero. Un marco para un cuadro que no está para colgarlo en la pared. Al menos tratará de que se vea algo mejor. El clásico que se viene lo puede ayudar.

lunes, 28 de abril de 2014

NO TIENE CURA

11-ROLANDOBlooming va de mal en peor. Es víctima de sus propias limitaciones y no existe, a corto plazo, un remedio para cambatir los males que fue acumulando y que hoy lo tienen en una situación crítica.
La academia tocó fondo en todo sentido. No encuentra el camino futbolístico y tampoco tiene reservas anímicas para afrontar el pésimo momento. Esto quedó a la vista ayer, en su derrota ante el casi descendido Aurora.
El equipo cochabambino desnudó sus flaquezas y demostró que, a veces, con ganas se pueden suplir muchas cosas, disimular limitaciones, es posible ganar y hasta soñar con salvarse del descenso.
Lo peor de todo es que Blooming no puede ganar ni en casa porque los que juegan mal desde hace tiempo empezaron a contagiar a los que antes lo salvaban de vez en cuando, y, además, Mauricio Soria, cambia, busca opciones, pero todavía no dio en la tecla.
El equipo celeste fue víctima, principalmente, de lo mal que juegan sus centrales, el uruguayo Ithurralde y el argentino García, responsables del primer gol de Aurora, en complicidad con el arquero Vaca, que en los últimos partidos cometió muchos errores.
Ayer, Vaca le regaló el primer palo al atacante Díaz en vez de cubrirlo, luego que Ithurralde pifiara en su intento de rechazar una pelota y la actitud displicente de García dejara que el ex Blooming maniobrara con total libertad.
De mal en peor. En el primer tiempo todo se le hizo cuesta arriba a la academia. Se lesionó Chávez temprano, que estaba jugando un buen partido; se hizo expulsar el inoperante paraguayo Ayala; y la zaga regaló la apertura.
Después, al iniciarse el complemento, Almirón falló un penal. Todo andaba mal, sin embargo, a Blooming le cayó del cielo una chance y Salinas no la desaprovechó.
Pero Blooming es hoy el peor equipo del torneo, y si no lo es, pasa raspando. Defiende mal, no tiene reservas físicas para luchar ni recursos futbolísticos para buscar el triunfo y se cayó a pedazos, como Gómez, que dio todo lo que tiene (no se guardó nada) y se fue de la cancha lastimado por su esfuerzo y el deseo de darle una mano a su equipo.
Gómez, criticado casi todo el año, ayer fue lo mejor de la academia. Las limitaciones que la factura de la edad le van pasando podrán impedir una mejor versión suya, sin embargo fue un ejemplo de entrega, actitud y convicción. La contracara fue García, que en el entretiempo acusó una lesión y se quedó en el vestuario.
Y el resto. Vaca mal en el primer gol; Ithurralde se acordó tarde de que la cosa va en serio; Pedraza aceptable; Maldonado sin ideas; Ortiz no pesó en el medio; Joselito no tuvo con quien jugar; Salinas, el gol y punto; Almirón se vino abajo tras el penal y fue una sombra; Gonzáles (reemplazó a García) inseguro; Ayala, flojísimo. Una pregunta. ¿El paraguayo es más que el juvenil Pinto, que ingresó al final? Creo que no, al contrario.
Así va Blooming, cada vez peor, y sin posibilidad de curar sus males.

viernes, 25 de abril de 2014

¡FUERA SATANÁS!

1386Guabirá se encuentra en una situación crítica porque los resultados no son buenos y está cada vez más comprometido con la zona del descenso, por eso se aferran a todo lo que les pueda dar una mano para su salvación.
Los dirigentes de los “Diablos Rojos”, en su aflicción por lograr cambiar su suerte, decidieron recurrir a la religión en busca de ayuda para que se consigan los resultados que necesitan para evitar la pérdida de categoría.
Con esa intención solicitaron a un sacerdote realice una misa en el estadio Gilberto Parada, donde juega como local, y que, vaya casualidad, es conocido como “La Caldera del Diablo”, en la que participó todo el plantel azucarero.
El cura bendijo a todos deseándole el bien a este equipo que necesita puntos para escaparle, por lo menos, al descenso directo, situación que disputa con Aurora.
La superstición también hizo presa de los azucareros, que a partir de ahora no quieren saber de apelativos como “Diablos Rojos” o “La Caldera del Diablo” para alejar las malas vibraciones o energías negativas.
No es la primera vez que un equipo recurre a misas y bendiciones. Lo hizo Blooming en una situación similar, y, sin querer ser agorero, no logró evitar el descenso.
Racing Club de Argentina fue más lejos. Atravesaba una grave crisis institucional que podía acabar en su desaparición, y sus dirigentes organizaron una procesión hasta su estadio, el Cilindro de Avellaneda, donde se ofició una una misa y se bendijo las instalaciones y a los jugadores.
Los de Racing de Avellaneda lo llamaron un acto de fe, los rivales, un excorcismo. Lo cierto es que, en este caso, la Academia se salvó de milagro.
La relación fútbol y religión es vieja, pero se ha estrechado en los últimos tiempos. Es común ver mensajes religiosos en las camisetas, santiguarse al ingresar y salir de la cancha, oraciones y otras muestras de fe.
También están a la orden del día las supersticiones, como ingresar al campo con el pie derecho, ya que, existe la creencia, que de lo contrario les puede ir mal; ponerse una hoja de ruda dentro de la media, repetir indumentaria.
Todo sea en pro de los buenos resultados. En este caso, Guabirá vale una misa.

miércoles, 23 de abril de 2014

LA SIESTA CRUCEÑA

Chavez-Blooming-Miguel-Hoyos-Oriente_LRZIMA20120827_0016_12El fútbol cruceño duerme una especie de larga siesta, mientras otros le arrebatan el liderazgo y el protagonismo que supo ganarse en tiempos no muy lejanos gracias al empuje, vitalidad, visión y pasión de quienes lo conducían.
Hoy, el panorama es triste y, en ciertos casos, sombrío. Oriente Petrolero y Blooming, los buques insignia de esta región, van de mal en peor en el torneo Clausura de la Liga, y Guabirá, que pretendía recuperar un lugar protagónico en el contexto futbolero nacional, lucha por no descender.
El novato Sport Boys de Warnes saca la cara, aunque en realidad comparte con Oriente el sexto lugar en la tabla de posiciones. Lo suyo es considerado bueno, siendo regular, porque es su primera experiencia en la Liga.
Mientras tanto, los paceños disfrutan de un presente inolvidable en la Copa Libertadores de América con  Bolívar y The Strongest, con el plus de que pueden ganar el torneo en la Liga; los orureños están entusiasmados con la posibilidad de que San José sea campeón, lo mismo que los chuquisaqueños que se ilusionan con Universitario, y los potosinos que aún sueñan con un batacazo de Real Potosí.
Los cruceños achicaron sus pretensiones. El objetivo es terminar “entre los siete primeros” para conseguir un cupo en un torneo internacional. ¿Ser campeón? Ni pensar, hoy son palabras mayores.
Oriente arrancó el año con la idea de ser campeón invirtiendo mucho dinero y con el pecho inflado por ser el equipo más caro de Bolivia, pero se desinfló al compás del rendimiento de sus jugadores estrella que no aportan lo esperado.
El uruguayo Tabaré Vásquez no conduce bien lo que para algunos era “la Ferrari boliviana”, chambonea y da la impresión que en cualquier momento se estrella porque el fracaso anda cruzándosele en el camino.
Al parecer, sólo un milagro cambiará el final de esta historia. Si no logra clasificar a la Copa Libertadores puede debilitarse de cara al futuro por falta de respaldo económico.
Blooming, sin un objetivo claro ni definido, con equipo casi remendado, rearmado con jugadores que hace más de una temporada que no rinden, y, en su mayoría, sin la jerarquía necesaria para aspirar a algo importante, está a punto de tocar fondo otra vez.
El uruguayo Gustavo Díaz lo dejó peor de lo que estaba cuando llegó, mal armado, sin recambio, mal físicamente y peor anímicamente. El cochabambino Mauricio Soria lo reemplazó y sufre las consecuencias.
La academia invirtió mal lo poco que tenía y tampoco parece contar con mucho respaldo económico para realizar la revolución futbolística que necesita a futuro.
Guabirá empezó varios proyectos en una misma temporada a raíz de los pobres resultados. Sus dirigentes creen tener más de lo que dicen los números, por eso cambian de entrenadores cada rato, receta que casi nunca cura males, urgidos por resultados. Hoy apuestan a Álvaro Peña como salvador.
Los azucareros carecen de una estructura de club, siguen siendo un equipo que se maneja con mucha pasión, sin el tiempo ni la paciencia necesarias para consolidarse como institución que lo ayude a crecer.
Sport Boys aparece como el chico bonito del fútbol cruceño, ayudado por lo mal que anda el resto. Sin embargo aún lucha por alejarse de la zona del descenso y lograr un lugar en una copa internacional.
Es una especie de capricho y, como tal, se maneja de una manera distinta, que no se encuadra en un club de características normales, con estructura consolidada, pero tiene a mano recursos que lo ayudan a mantener una ilusión que no se sabe si será pasajera o duradera.
A este panorama negativo se suma el hecho de que los clubes de la Asociación Cruceña de Fútbol se debilitan cada vez más y no ayudan al recambio de jugadores como ocurría en otras épocas. (Callejas está último en el hexagonal del Nacional B).
Curiosamente, los clubes del interior, que no cuentan ni por asomo con una cantera como la cruceña aún en su peor momento, hoy tienen mejores valores jóvenes en sus planteles. La razón es sencilla, los buscan en todas partes, algo que los clubes no hacen.
El fútbol cruceño necesita volver a las fuentes, recuperar la vitalidad, el ingenio, la visión y la jerarquía que le dieron un lugar en el contexto nacional a partir de los años 70. De lo contrario, seguirá siendo un vagón de cola.

UN BUEN MOMENTO

cjornadapBolívar cambió su suerte en poco tiempo y hoy disfruta de un lugar en los cuartos de final de la Copa Libertadores de América, tras dejar en el camino al León de México.
Algo tendrá este Bolívar que eliminó al ponderado León, considerado por algunos el mejor y por otros uno de los mejores equipos de la primera fase de la Copa. Lo cierto es que dejó fuera de competencia a un buen rival.
La presencia de Xabier Azkargorta tiene mucho que ver, sin duda, porque hay un antes y un después del vasco. Antes, era un equipo sin rumbo, deslucido, irregular; hoy, muestra un libreto definido y mucha seguridad en su propuesta.
No hay un buen conjunto sin el aporte individual, y los jugadores mejoraron mucho su rendimiento bajo el mando de Azkargorta. Los españoles Capdevila y Callejón empezaron a aportar, reapareció la capacidad goleadora del uruguayo Ferreira, que además genera juego; y se afirmó el paraguayo Cabrera en la zaga.
Los nacionales son un capítulo aparte. Crecieron todos y son fundamentales en la estructura del equipo. Quiñones es totalmente confiable en el arco, Eguino recuperó un lugar, Gutiérrez está firme, Flores hace bien el trabajo sucio, Miranda no luce pero es clave como rueda de auxilio y Arce juega mucho más para el equipo.
Este Bolívar empieza a parecerse al Bolívar de los años 90, en su estilo y en su mística ganadora. Está siempre del gol cuando juega de local y es contundente cuando actúa de visitante.
Veremos hasta donde llega. De todas maneras, ya cumplió. Alegró al futbolero boliviano.

miércoles, 9 de abril de 2014

RUGE EL TIGRE

Disfrutenlo-Nelvin-Soliz-Jair-Reinoso_LRZIMA20140409_0059_11The Strongest se hizo fuerte en La Paz y cambió la historia de frustraciones nacionales por una alegría, al clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
El Tigre hizo notar que Atlético Paranaense no es la mejor expresión del fútbol brasileño, al contrario, y le ganó el partido que no podía perder, ni siquiera empatar, para continuar en carrera, rompiendo un malefició de veinte años.
Eduardo Villegas tiene mucho que ver en este reconfortante logro que llegó en el momento justo, cuando celebraba su cumpleaños número 106, como para agradecer el apoyo incondicional de sus hinchas que llenaron el estadio Hernando Siles.
El entrenador lo armó con paciencia este equipo, sin recurrir a grandes gastos, dando oportunidad a muchos jóvenes, confiando en ellos y apuntalándolos con el vital aporte de dos veteranos que encarnan la mística atigrada: Pablo Daniel Escobar y Daniel Vaca.
Villegas creyó en chicos como Wayar, Castro (una verdadera revelación), Soliz, Chumacero, Bejarano y Chávez, que le respondieron sin complejos en partidos claves de esta Copa.
Le dio un norte a su equipo y juegue quien juegue mantiene una línea, una manera de jugar muy práctica, hasta utilitaria, en el que cada jugador desarrolla su potencial con confianza y seguridad.
Villegas les transmitió eso, confianza y seguridad, se nota, y eso ayuda a mantener una regularidad que distingue y hace fuerte a este The Strongest que avanza en la Copa y pelea por el título en el torneo Clausura.
Ayer fue Nelvin Soliz el héroe por su participación en los goles, pero también fue importante el resto, sosteniendo un partido que manejó casi siempre.
The Strongest se hizo fuerte en casa, como deber ser, y festejó el día de su cumpleaños. Bien merecido lo tiene.

sábado, 5 de abril de 2014

SE ACABÓ LA PACIENCIA

blooming Blooming necesita cambiar su presente, con Gustavo Díaz o sin él, pero lo necesita de manera urgente para evitar sufrimientos en lo que resta del torneo Clausura.
Parece un hecho que el uruguayo no seguirá. Pero en su caso, este Chavo, a diferencia del personaje del mexicano Chespirito, no se puede quejar de que no le tienen paciencia, ya que le tuvieron y mucha.
En los medios se comenta que la actual directiva estaría por emular al directorio que comandó Pimpo Bendek e ir en busca de un “hombre de la casa” como sustituto del Chavo.
Pimpo Bendek apostó por Víctor Hugo Andrada hace unos años, cuando reemplazó a Pablo Repetto, y le dio resultado, salió campeón. Aquello fue en una coyuntura especial, y Copito venía de campañas interesantes en otros equipos, aunque poco después fue despedido por malos resultados.
En este momento, buscar reemplazante por el lado afectivo, sin tener en cuenta la trayectoria y los resultados, sería lo peor que podría hacer la academia.
La situación de Blooming no admite experimentos. Los dirigentes deberían elegir con la cabeza, razonando fríamente, sin dejarse llevar por el sentimentalismo, ver las últimas campañas realizadas por los candidatos, y nombrar a alguien que le haya ido bien, para achicar el margen de error.
Además, ya les fue mal al caer en la nostalgia, creyendo en jugadores que en algún momento fueron importantes y hoy no saben cómo sacárselos de encima porque son una carga y una causa de este pobre presente.
Blooming se debilitó en los últimos tiempos por la falta de jerarquía en su plantel. Si hoy, a la hora de elegir a su nuevo entrenador, repite el error, puede pagarlo muy caro.

viernes, 4 de abril de 2014

OTRO MAL DÍAZ

blooming-gBlooming no funciona y se hunde. Anoche perdió ante Bolívar y en lugar de acercarse al lote de punteros aprovechando el partido pendiente, se aproximó más al sector de los coleros.
Gustavo Díaz no lo puede sacar a flote pero se mantiene a salvo porque los dirigentes creen que la culpa de esta mala campaña no es del entrenador y sino de los jugadores: ganó 4, perdió 8, tiene una de las vallas más vencidas (22 goles en contra), y uno de los ataques menos efectivos (con 14 tantos).
Que se sepa, a todo equipo lo arma el entrenador, por lo tanto Díaz es tan responsable como los futbolistas. Díaz sigue incluyendo jugadores que no rinden, en algunos casos los expone, como en el de Loayza, quien nunca se pudo adaptar a la academia, juega mal y los hinchas se la agarran con él.
El uruguayo también utiliza de lateral a Bejarano, que es volante y no tiene capacidad de marca ni velocidad. E insiste con Ortiz y Gómez, que también tienen la tribuna en contra por sus constantes desaciertos.
En su defensa hay que decir el banco de suplentes no le ofrece muchas variantes, aunque el retocó el plantel a mitad de temporada y tampoco encuentra alguna alternativa en las divisiones menores.
Asimismo, deja dudas en el planteamiento de los partidos. Ayer, según dicen, hizo regar la cancha y cortar bajo el césped con la intención de tener un equipo veloz. Sin embargo, dejó en el banco al jugar más rápido que tiene, Ayala, quien podría haber explotado muy bien los huecos que ofrece Bolívar atrás al defender con tres centrales. El paraguayo jugó quince minutos y se hizo sentir…
Bolívar le ganó sin problemas, con un lindo gol del uruguayo Ferreira (derechazo desde el borde del área que se metió junto al palo), y pudo haber ampliado la cuenta ante el desorden defensivo de Blooming cuando salió a buscar la igualdad en forma desesperada.
En el gol, el zaguero argentino García, en vez de salir a tapar a Ferreira, se quedó haciendo doble marca con Ithurralde a Pedriel, quien, sin embargo, pivoteó cómo para el goleador uruguayo.
Acá hay que remarcar que uno de los tantos problemas que muestra este equipo del Chavo Díaz es que no marca en defensa ni en el medio, sólo acompaña, hace sombra, y así le va…22 goles en contra en doce fechas.
Blooming no pudo con  la jerarquía individual de Bolívar, pero, sobre todo, no puede con sus propios males, aquellos a los que su entrenador no les encuentra remedio.

miércoles, 2 de abril de 2014

A MEDIO CAMINO

493660_gdBlooming empieza mañana a escribir su historia en este torneo, enfrentando a Bolívar el partido pendiente que tienen entre ambos de la rueda anterior.
Tiene dos alternativas por delante en los once partidos que le tocan disputar, diez de la segunda rueda y el pendiente de marras, que lo jugará mañana en el Tahuichi Aguilera.
La buena noticia es que puede meterse en la lucha por un premio que le permita ingresar algunos dólares y disputar un torneo internacional, algo que se debe por historia y por el apoyo incondicional que le brindaron sus hinchas en los malos momentos.
La mala noticia es que si no hace buena letra desde el partido con Bolívar, puede sufrir mucho y vivir lo que resta del torneo mirando de reojo lo que ocurre con la tabla de promedios y atento a la suerte de aquellos que luchan por no estar involucrados con el descenso.
Esa es la realidad de este Blooming que hoy está décimo en la tabla del torneo Clausura, pero que si se queda con los tres puntos puede escalar al séptimo lugar.
Todo está en sus manos, en la de los jugadores y el cuerpo técnico, los dirigentes no pueden hacer nada porque ya hicieron lo suyo y aquellos errores cometidos a la hora de rearmar el plantel, ya no tienen vuelta a atrás.
El Chavo Díaz está obligado a encontrar agua en el desierto, armar un medio campo como la gente que le permita pelear con chance los partidos de local y visitante. Necesita más presencia y marca delante de la zaga central, lo demuestran los números: recibió dos goles por partido. Gómez y Sandoval son demasiado lentos y les cuesta recuperar la pelota.
Además, está obligado a sumarle, sí o sí, a Chávez a la intermitencia de Koke y encontrar un par de guerreros que equilibren el sector. La presencia de Loayza en este momento es contraproducente porque atraviesa un mal momento. No le aporta creación y tampoco vitalidad, es casi uno menos, y eso es demasiado.
Díaz debería dejar de seguir dando cabida a los “buena gente” y armar un equipo con mística que rinda en la cancha, de lo contrario le seguirá yendo mal.
Blooming tiene por donde empezar, cuenta con un buen arquero como Vaca, con el oficio del uruguayo Ithurralde y un goleador como Almirón. Ahora debe completar el equipo.