viernes, 30 de mayo de 2014

EL FRACASO CELESTE

Bajaron el pulgarBlooming tocó fondo literalmente y está obligado a refundar su equipo. Realizó la peor campaña de su historia en los torneos de todos contra todos y acabó en el último lugar.
Su participación en el torneo Clausura fue totalmente negativa: 6 triunfos, 16 derrotas y ningún empate. Sumó menos puntos que partidos disputados, apenas 18 en 22 encuentros; y fue, por mucho, el equipo que más goles recibió, 50 en 22 cotejos.
El uruguayo Gustavo Díaz no logró armar un equipo sólido, al contrario, formó un cuadro débil en todas sus líneas, y el cochabambino Mauricio Soria, su reemplazante en el cargo, no logró corregir nada y la situación empeoró.
Díaz lo dirigió doce encuentros y Soria nueve. El suizo Denis Pilet, interino, un cotejo. Con el uruguayo ganó cuatro partidos, perdió ocho y recibió veintidós goles. Con Soria, ganó dos y cayó en siete ocasiones, pero recibió veinticinco goles.
Lo único rescatable para la academia en el segundo torneo fue la efectividad de su ataque, que, gracias a la capacidad goleadora del argentino Almirón, logró treinta y dos goles.
Los números son contundentes y reflejan lo ocurrido. Blooming tuvo una pésima defensa, un mal mediocampo y una regular delantera. Además, a la suma de males hay que agregar que no tuvo una idea definida de juego.
La mayoría de los refuerzos rindieron a cuenta gotas, como el español Koke (sólo juega partidos de local…), el paraguayo Ayala y Salinas; y otros resultaron un fracaso, como el uruguayo Iturralde y el argentino García en la zaga. Sólo se salva Almirón. Y Chávez, que una vez recuperado de su lesión empezaba a darle vitalidad a un mediocampo flojo.
Pero al hablar de refuerzos hay que ir un poco más atrás. La dirigencia celeste se equivocó de un principio al apostar por jugadores veteranos que aportaron poco y nada como Loaiza, Joselito Vaca, Gómez, Ortiz y Jiménez.
Otros como Escalante y Rea, no se adaptaron ni pudieron ganarse un lugar, y Valverde fue despedido por indisciplina. Para colmo, contrató a Diego Suárez y no jugó nunca por una lesión.
Hoy, al parecer, van en busca de más veteranos a pedido del entrenador, corriendo el riesgo de traer, nuevamente, jugadores del interior, pese al antecedente que en Santa Cruz, por lo general, fracasan.
Si de algo sufrió la academia cruceña en el último tiempo es de la falta de identidad y jerarquía, producto de una llamativa carencia de sentido común de quienes armaron sus planteles.
Lo cierto es que la actual dirigencia está en deuda. Se hizo cargo del club con un mensaje renovador, pero Blooming fue de mal en peor en todo sentido.

EL SUEÑO INCUMPLIDO

OrienteNi campeón ni Copa Libertadores, apenas un cupo en la Copa Sudamericana gracias a un deslucido séptimo lugar en el torneo Clausura. Muy poco para un Oriente Petrolero que soñó a lo grande al armar un equipo costoso y fracasó en el intento.
Oriente no pudo cumplir con sus objetivos pese a realizar una importante inversión económica y está obligado a volver a intentarlo en el próximo torneo, así se lo exigen sus hinchas y su historia.
El porqué del fracaso tiene que ver con que el equipo como tal nunca se encontró. Sus individualidades no engranaron, y como no tuvo un buen funcionamiento colectivo, acabó dependiendo de los chispazos de algunos jugadores, aunque demasiado intermitentes.
A raíz de esa falta de solidez como equipo, los jugadores no le dieron lo que se esperaba de ellos, aunque en este punto se podría llegar a una discusión interminable, de si fueron los jugadores quienes no ayudaron a armar el equipo o la falta de identidad del equipo perjudicó a los jugadores.
Lo cierto es que Arias no ofreció la seguridad de otros tiempos, Raldes no fue el mariscal del área que se esperaba, Mojica tampoco ofició como el director de orquesta que se pretendía, el español Quero no fue la joya de la corona y acabó siendo una lentejuela, y, por último, Duk extravió al goleador que ilusionó a los hinchas al principio.
El uruguayo Tabaré Silva también tiene su cuota parte en este intento fallido de ser gran protagonista, al no darle una fisonomía definida al equipo albiverde. Los buenos partidos de la Copa Libertadores fueron nada más que una golondrina que no hizo verano.
El entrenador charrúa se fue antes de lo esperado y dejó un equipo con cara de ciclo cumplido y la necesidad de renovación para volver a empezar con el intento de ser campeón.
La gran decisión tiene que ver con el nuevo entrenador. Eduardo Villegas está cerca. Es la prioridad por su exitosa campaña al frente de The Strongest.
Mientras esperan a Villegas, la operación rearmado ya arrancó. Llegó el volante argentino Matías García, ex Guabirá, como primer refuerzo. Un mediocampista organizador de juego, algo que no tuvo y necesitó.
El sueño de verano terminó en invierno convertido casi en una pesadilla. Pero empieza otro. Así es el fútbol.

lunes, 26 de mayo de 2014

UNIVERSITARIO ES EL MEJOR

universitario-gUniversitario campeón. El equipo chuquisaqueño se consagró por segunda vez en su historia como el mejor de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano al ganar el torneo Clausura.
La “U” demostró que sin estridencias, con humildad, sencillez, sentido común, un poco de fortuna y una conducción coherente, se puede puede llegar lejos en el fútbol.
La U no necesitó de grandes contrataciones ni millonarias inversiones para convertirse en el mejor equipo de un torneo en el que el más regular terminó siendo el campeón, y en eso tuvo mucho que ver el entrenador Javier Vega, un hombre de la casa, el camireño en quien se refleja su equipo.
Sin la billetera de Bolívar, el historial de The Strongest, el apoyo de San José, ni las contrataciones de Oriente Petrolero, Universitario fue creciendo partido a partido, no perdió con ninguno de los que también aspiraban al título y acabó bien arriba.
Fue, también, fuerte anímicamente. Lo demuestra el hecho de haber superado rápido un inesperado traspié, la caída por goleada ante Blooming en la recta final del torneo. Se recuperó, vapuleó a San José, un contrincante directo por el título, al partido siguiente, y no aflojó hasta dar la vuelta olímpica en Warnes.
Con la seguridad de Robledo en el arco, el buen fútbol del español De la Cuesta y Mauricio Saucedo en el medio; más el aporte goleador de Pinedo, Palavicini y del argentino Federico Silvestre, la "U" impuso lo suyo, un juego simple y efectivo.
El heredero de la plaza liguera chuquisaqueña que en su momento ocuparon Stormers, Magisterio Rural e Independiente Petrolero, volvió a festejar después de seis años de espera.
Y gracias a ello Sucre será también capital del fútbol, por ser la casa de la “U” y porque próximamente será escenario de la Copa Libertadores de América y la Copa Sudamericana.
Todo por Universitario, un merecido y flamante campeón.

viernes, 16 de mayo de 2014

UNA BUENA IDEA

125171_gdAumentar el número de equipos en la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, como sugiere la Federación Boliviana de Fútbol, no es una mala idea, al contrario, lo malo es el momento y la forma en la que se quiere aplicarla.
Doce equipos en un torneo, son pocos, por eso, sería bueno aumentar el número, a catorce como se pretende, aunque mucho mejor serían dieciséis, como cuando nació la Liga.
¿Que no hay clubes fuertes para subir a la Liga? Todos los campeonatos del mundo tienen equipos fuertes y débiles, es como una ley del fútbol; además, será difícil que un club crezca compitiendo eternamente en las asociaciones.
En la cultura boliviana se cree que todos los equipos tienen que tener el mismo poderío, por eso, descender es como morir. Los dirigentes del club que desciende, por lo general, son los primeros en desanimarse, en vez de tomar impulso para retornar cuanto antes. Descender es parte del juego, tanto como ser campeón.
Aumentar de equipos es buena idea. Lo negativo de la iniciativa que proviene del presidente de la FBF, Carlos Chávez, es el momento en el que se la quiere implementar. Hacerlo ahora, ya nomás, una vez culminada la temporada 2013/2014, sería beneficiar a un par de equipos que están involucrados con descenso.
La Liga tiene que velar por su salud y la de los campeonatos, por lo tanto, debería tener cuidado en quitarle el “encanto” a los torneos, porque así como tienen premios, también deben tener castigos. Es parte de la sana competencia.
Todo tiene que hacerse en base a competencia y a méritos. Por ejemplo, el campeón y subcampeón del Nacional B, tiene un mérito indiscutido porque lo ganaron en cancha.
En cambio, los ligueros que están en el último y penúltimo lugar tendrían que ganarse ese derecho de permanecer en la Liga, y la única manera de hacerlo sería disputando con otros equipos los lugares restantes.
Por ejemplo, ¿por qué no armar una liguilla con un equipo representativo de cada región, aprovechando el receso del Mundial, y que los dos primeros se sumen a Universitario de Pando y Petrolero de Yacuiba entre los nuevos ligueros?
La Liga necesita de más equipos, pero tendría que aumentar el número de otra manera a la que se piensa hacerlo.

BOLÍVAR SE FUE DE COPAS

cjornadapBolívar, el más copero de todos los bolivianos y uno de los más coperos del continente, como buen sibarita, se fue otra vez de copas, pero esta vez alargó la juerga.
Sorbo va, sorbo viene, y ya está en semifinales, con la ilusión y convicción de llegar mas lejos en este mítico certamen sudamericano, como es la Copa Libertadores de América.
Dejó a Lanús a un lado en cuartos, como antes lo había hecho con los renombrados Flamengo, Emelec y León, dos veces, para meterse en las semifinales de un torneo que le es familiar por la cantidad de participaciones (30), y en el que además ocupa el octavo lugar en la tabla histórica de asistencias y puntajes.
Bolívar volvió a ser el Bolívar de otros tiempos, recuperó la mística de equipo ganador que mostró en distintas décadas y empezó a transitar esta versión de Copa Libertadores de América con aplomo, tras superar un arranque inseguro, y comenzó a escribir esta historia de manera distinta, con triunfos y empates valiosos que alegran a todo un país.
Mucho tiene que ver Xabier Azkargorta en ese cambio, del equipo inseguro y desorientado a este que reboza confianza y seguridad, porque recuperó a un plantel de jugadores importantes que ayudaron a construir esta ilusión.
El zapatazo espectacular del uruguayo Ferreira en el partido de ida en Lanús y la gran jugada de Yecerote que culminó el Conejo Arce grafican lo que es Bolívar, un equipo solidario en el que todos aportan, desde el arquero, pasando por el lateral y terminando en los atacantes.
Se viene San Lorenzo, el equipo del papa Francisco, en semifinales, pero para referirse a ello habrá tiempo de sobra, porque se jugará después de la Copa del mundo, a fines de julio. Ahora, a disfrutar lo conseguido hasta la fecha.
Bolivia festeja con Bolívar, el sibarita. ¡Salud!
*Foto diario Jornada

lunes, 5 de mayo de 2014

COMO SABE MEJOR

Triunfo_ad_Oriente alargó su racha favorable en los clásicos ganándole una vez más a Blooming de la manera en que más disfrutan los hinchas, pasando del drama a la gloria.
Esta vez se quedó con el duelo cruceño por excelencia remontando el marcador pese a la desventaja numérica en el marcador y en la cantidad de jugadores que tuvo durante un buen rato en el encuentro.
Lo ganó porque lo tiene a Mojica, un buen lector de momentos y situaciones del partido, que asumió el liderazgo y manejó los hilos ante un rival que se confundió con tantas cosas a su favor.
Al influjo de Mojica, Oriente disimuló muy bien las ausencias del Colorado Hoyos y el Gato Zabala (que había ingresado provocando un escandalo de Quero), expulsados en jugadas calcadas por agresión a Maldonado.
Manejó la pelota, le quitó ritmo y el control de la pelota a Blooming, no se desesperó ni se desmoralizó y fue al frente, conocedor de las limitaciones que tiene su rival a la hora de defender.
El descuento logrado por Meleán, poco antes del descanso, fue clave también, porque desconcertó a un Blooming eufórico, golpe del cual no se repondría, como se evidenciaría después.
Y un segundo tiempo inimaginable. expulsado el Gato Zabala, Blooming parecía tener todo a favor, pero se asustó ante tanta abundancia, no supo qué hacer, y ahí apareció Mojica.
El volante, que pasó de villano a héroe en una fecha, anotó el empate de tiro libre, ante craso error del golero Vaca (y van...) que sólo le puso tres hombres en la barrera a un gran ejecutor de pelotas detenidas.
Blooming se desarmó totalmente, perdió la línea y jugadores; se fue expulsado Pedraza al cometer un penal que le dio a Mojica la posibilidad de poner a Oriente al frente.
Luego el entrenador Soria aumentó el descontrol celeste sacando volantes y defensas (Chávez y García) para dar lugar a delanteros y volantes  ofensivos (Ayala y Koke); desarmó toda la defensa, y Oriente, con muchos espacios en ataque a disposición, amplió el marcador contragolpeando.
El final tuvo a un Blooming con un gol más y un jugador menos (Gómez) y Oriente tratando de que pase rápido el tiempo para asegurar el triunfo que lo ayudará a disimular muchas cosas por unos días.