lunes, 29 de agosto de 2011

VIEJAS COSTUMBRES

Oriente Petrolero se siente como en casa en Trinidad. Ahora no sólo gana en la capital beniana, sino que lo hace por goleada.
Ayer mantuvo esa sana costumbre de ganarle a Real Mamoré en su cancha. Sumó una nuevo triunfo imponiéndose con un claro y contundente 4 a 1.
A Real Mamoré, que a duras penas participa en el certamen liguero por sus dificultades económicas, se le complicó el partido de entrada con el gol de Alcides Peña, pero mucho más con la expulsión del golero Luis Galarza, por cometer una falta como último hombre.
Si en condiciones normales Oriente es un onceno superior al beniano, con ventaja numérica las distancias aumentan de manera considerable, como quedó en evidencia en la víspera.
Fue una tarde para el reencuentro de Delorte con el gol, para que Mojica aproveche la ocasión y también se amigue con las redes y para que Meleán convierta su primer tanto en el cuadro refinero.
Ramacciotti armó un equipo con la intención de controlar la pelota, por eso incluyó de entrada a Fernando Saucedo, que volvió a armar sociedad con Meleán en la zona media, y dejó en el banco al paraguayo Argüello.
Buen triunfo, para no perder la costumbre, pero también para tranquilizar el ambiente, enrarecido después de la eliminación de la Copa AeroSur.

* Foto El Deber.

NAUFRAGÓ EN UN RÍOS

Blooming se equivocó mucho y Guabirá no lo perdonó. Le arruinó el debut, le arrebató tres puntos que pueden ser vitales a la larga y sacó a relucir toda su pobreza futbolística, la misma que había mostrado en la Copa AeroSur.
En realidad el que no tuvo piedad con sus vacilaciones fue Darwin Ríos, el juvenil goleador que se encargó de desnudar a Blooming y de disimular las falencias futbolística de este Guabirá rearmado a la rápida, que acabó sorprendiendo a propios y extraños con el triunfo.
Un párrafo aparte para el muchacho Ríos. Mostró un gran oportunismo. En los tres goles estuvo donde tiene que estar un goleador, al acecho del error ajeno. No dudó nunca al momento de definir.Blooming fue el mismo de la AeroSur. Inseguro en defensa, irresoluto y lento en el mediocampo, e inofensivo en ataque. Los defensores tomaron mal las marcas (Ríos apareció siempre libre), los mediocampistas no generaron juego y los atacantes fueron víctimas de la inoperancia propia y ajena (de sus volantes).
Teté Quiroz, por su parte, sigue sumando desaciertos. Recomendó un par de jugadores que no rinden, uno de ellos (Díaz) ya se fue; insiste con otros que no están en un buen momento y elige dibujos tácticos que no funcionan.
Ayer armó una formación que ni siquiera había probado en la Copa AeroSur, con tres zagueros lentos, volantes también lerdos y sin capacidad de maniobra individual, limitados al pelotazo, y atacantes sin coordinación. 
Aún me queda la duda de cuál fue la función del uruguayo Martiñones, un desaparecido en acción.
A Guabirá le costó un poco acomodarse bien en el partido, pero de buenas a primeras se encontró arriba en el marcador gracias al oportunismo del elogiado Ríos. Su fútbol simple se imponía en la cancha.
Después del segundo gol azucarero, Blooming entró en una crisis de juego total. Quiroz quiso salvar a su equipo que hacía guas por todos lados, cambió jugadores y modificó el dibujo táctico, pero no pudo impedir el naufragio.

POR UN FÚTBOL MEJOR

Una nueva temporada en marcha. No arranca solo un nuevo torneo, sino que entra en vigencia un nuevo calendario. Recordemos que el semestre pasado se disputó el torneo "Adecuación", llamado así porque daba paso a un nuevo calendario futbolístico en el país, que, a partir de la fecha, arrancará en agosto y culminará en junio.
Esto, lo del nuevo calendario, es solo un maquillaje que tiene que ver más con la forma que con el fondo, una manera de "aggiornar" el desdibujado fútbol boliviano, para que esté a la par, por lo menos en eso, de otros países que hace mucho adoptaron el calendario europeo.
Una vez que los dirigentes se preocuparon sólo de la "forma", es necesario que los entrenadores tomen la posta y se ocupen del "fondo", que no es otra cosa que el juego, algo que realmente les compete de manera directa. 
El fútbol boliviano reclama, de manera urgente, atención a este aspecto. Exige abandonar la mediocridad en la que naufraga desde hace mucho tiempo, y dar un salto de calidad, jerarquizarse, ofrecer mucho más de lo que brinda de un tiempo a esta parte. Que los entrenadores justifiquen su presencia al frente de un equipo precupándose porque se juegue bien al fútbol, entendiendo como jugar bien una identidad definida, interés por la estética, funcionamiento colectivo y preocupación por aquello que hace a la esencia de este juego: la técnica.
Ante la indiferencia de los entrenadores, se ha encaminado a la simpleza del pelotazo, utilizado como argumento, cuando tendría que ser nada más que un recurso emparentado con el factor sorpresa. El "ponchazo" es una tendencia generalizada que supera el interés de unos pocos por el control de la pelota.
Por eso es que la técnica ha pasado a un segundo plano. Los entrenadores están más preocupados de lo táctico que de lo técnico, cuando debería ser al revés. Es muy difícil que un equipo pueda jugar bien y ganar, si no da tres pases seguidos, así cuente con el mejor estratega. 
Como van las cosas, pareciera que los equipos pierden el tiempo en la semana. El nivel técnico es bajísimo y el trabajo táctico apenas si se nota, y esto tiene como resultado equipos deslucidos y desorganizados.
Si los entrenadores continúan siendo conformistas en cuanto a la estética del juego, no habrá mejoría en nuestro fútbol.


* ilustración tomada de la decoración infantil.com

martes, 23 de agosto de 2011

Y NACIÓ LA LIGA

Hace 34 años nacía la Liga del Fútbol Profesional Boliviano. 
La desastroza participación de Bolivia en la liguilla de Cali, Colombia, por las eliminatorias del Mundial Argentina 78, donde fue vapuleada por Brasil (8-0) y Perú (5-0), dió lugar a una idea que venía madurando hacía unos años.
Casi un mes después, el 17 de septiembre de 1977, se disputaría el primer torneo, con dieciséis equipos de siete departamentos. No fueron tomados en cuenta Tarija ni Pando. Se jugó por series.
Serie A
 1.Oriente Petrolero	14  8  2  4  28-20  18 Clasificado
 2.Bolivar		14  7  3  4  34-16  17 Clasificado
 3.Always Ready		14  5  5  4  22-17  15 Clasificado
 4.Guabira		14  5  5  4  29-25  15 Clasificado
 5.Bata			14  6  3  5  19-17  15 Clasificado
 6.Aurora		14  5  4  5  19-23  14
 7.Ind. Unificada	14  6  2  6  20-25  14
 8.Stormers		14  0  4 10  13-41   4
Serie B
 1.The Strongest	14 10  2  2  38-16  22 Clasificado
 2.Petrolero		14  9  4  1  39-19  22 Clasificado
 3.Blooming		14  7  2  5  33-27  16 Clasificado
 4.Wilstermann		14  6  4  4  29-25  16 Clasificado
 5.San José		14  6  3  5  33-24  15 Clasificado
 6.Municipal		14  5  2  7  26-31  12
 7.20 de Agosto		14  2  1 11  22-55   5
 8.Real Santa Cruz	14  1  2 11  15-37   4 
Los cinco primeros de cada serie disputaron la segunda fase.  
Serie A
 1.Bolivar		 8  5  1  2  17-13  11 Clasificado
 2.The Strongest	 8  4  1  3  15-10   9 Playoff 
 3.Blooming		 8  4  1  3  16-12   9 Playoff
 4.San José		 8  4  1  3  15-16   9 Playoff
 5.Guabira		 8  1  0  7   7-19   2 
Serie B
 1.Oriente Petrolero	 8  4  3  1  11- 6  11 Clasificado
 2.Wilstermann		 8  4  2  2  14-10  10 Clasificado
 3.Always Ready		 8  3  2  3  13-17   8 
 4.Petrolero		 8  1  4  3   8-10   6 
 5.Bata			 8  2  1  5  11-14   5  
*Blooming, The Strongest y San josé igualaron en el segundo 
lugar y disputaron un triangular en Cochabamba para definir
quien clasificaba al cuadrangular final. 
1.The Strongest         2  2  0  0   7- 1   4 Clasificado
 2.San José		 2  0  1  1   3- 5   1 
 3.Blooming		 2  0  1  1   2- 6   1
Oriente y The Strongest disputaron un partido extra para definir el título.
1.Oriente Petrolero	 6  4  0  2  13- 9  8 Finalista 
 2.The Strongest	 6  4  0  2  12-10  8 Fianlista
 3.Wilstermann		 6  2  0  4   9-16  4
 4.Bolivar		 6  2  0  4  10- 9  4 
La final se jugó el 29 de marzo de 1978, en el estadio Félix Capriles.
The Strongest   	3-1  Oriente Petrolero
The Strongest fue el primer campeón de la LFPB. 
Tabla General 1977
Pto.    Equipos	         J  G  E  P  GF-GC  *Ptos.  
1.The Strongest         31 21  3  7  75-40  45  
 2.Oriente Petrolero	29 16  5  8  53-38  37  
 3.Bolívar	        28 14  4 10  61-38  32  
 4.Wilstermann		28 12  6 10  53-53  30  
 5.Petrolero		22 10  8  4  47-29  28  
 6.Blooming		24 11  4  9  50-43  26
 7.San José	        24 10  5  9  51-45  25
 8.Always Ready		22  8  7  7  35-34  23
 9.Deportivo Bata	22  8  4 10  30-31  20 
 10.Guabirá		22  6  5 11  36-44  17  
 11.Aurora	        14  5  4  5  19-23  14  
 11.Ind.Unificada	14  6  2  6  20-25  14   
 13.Dep. Municipal	14  5  2  7  26-31  12  
 14.20 de Agosto	14  2  1 11  22-55   5
 15.Stormers	        14  0  4 10  13-41   4
 15.Real Santa Cruz	14  1  2 11  15-37   4 
*El ganador sumaba 2 puntos.

viernes, 19 de agosto de 2011

BRONCA MÁXIMA


Oriente eliminado. De la pena máxima a la bronca máxima. Aurora lo dejó afuera de la final de la Copa AeroSur al ganarle en la definición por penales, provocando malestar entre sus hinchas y un sector del periodismo.
¿Es para tanto? No nos olvidemos que Oriente había sido un tanto superior a un mediocre Blooming, pero tampoco un dechado de virtudes para ponerlo en un pedestal de equipo casi invencible. Al contrario, mostró muchas falencias. 
Recuerdo que, después de los clásicos, en este blog señalamos que, en ataque, insinuaba más de lo que concretaba; en el medio, no tenía mucha generación de juego; y que, en defensa, tambaleó cuando lo exigieron.
Oriente no es el mismo del anterior semestre. Perdió solidez defensiva, jerarquía en el mediocampo y aún no muestra contundencia en ataque.
Esto se debe a que no están Schiapparelli (por lesión) ni Caamaño, dos puntales en la zaga; a que dejó ir a dos volantes ofensivos con talento y cuota de gol, como Jhasmani Campos y Mauricio Saucedo; y a que en la delantera no consolida sus variantes ni cuenta con un goleador nato.
Para que las cosas mejoren, los defensores tendrán que afianzarse mucho más; los mediocampistas armonizar el juego, y el ataque ser más efectivo. En consecuencia, Brau y Bejarano deberán brindar más seguridad, Argüello acoplarse mejor, Joselito asumir rol de conductor y Delorte aportar un poco más de juego y, sobre todo, goles. 
¿Y Ramacciotti? Deberá definir cuanto antes si conviene un equipo con tres atacantes u otro con más mediocampistas, además de ajustar un poco más la idea de lo que pretende de su equipo en la cancha.
Oriente busca una nueva identidad, no hay que olvidarse de eso. Y cuando un equipo está en esa búsqueda, es una incógnita, una caja de sorpresas de la cual pueden surgir cosas buenas o malas. Lo de anoche fue una muestra.

miércoles, 17 de agosto de 2011

GOLEADA INESPERADA

Aurora desnudó las flaquezas defensivas de Oriente Petrolero y sacó ventaja de ellas en el estadio Félix Capriles. Le hizo cuatro goles en el partido de ida de una de las semifinales de la Copa AeroSur y llegará a la revancha con ventaja.
El equipo albiverde se mostró vulnerable a la hora de frenar los intentos ofensivos del cuadro valluno y acabó cayendo por un resultado que preocupó a algunos y alarmó a otros, tomando en cuenta que, a priori, era considerado "más" que el dueño de casa.
La inesperada caída y pobre actuación de Oriente también golpeó fuerte a un sector del periodismo cruceño que, exagerando bastante la nota, consideró "vergonzosa" la caída en Cochabamba.
Esto (lo de los periodistas, claro) está relacionado al exitismo y la subestimación. Como Oriente dejó afuera de la copa a Blooming, pensaron que la semifinal sería una cuestión de trámite, al considerar a Aurora un cuadro de menor valía. Pero, como decía el recordado Cata Roque, el confiado murió chiquito...los partidos hay que jugarlos.
Y Oriente no lo jugó bien el encuentro, es verdad, pero su presentación distó mucho de ser una vergüenza. En el primer tiempo las acciones fueron parejas, con situaciones para ambos, prueba de ello que tras el golazo de Rodríguez, Hoyos igualó tres minutos más tarde, de penal. El albiverde perdió la línea en el complemento, se desorganizó en el mediocampo, y no pudo frenar el ímpetu de Aurora, que luego consumó la goleada con un par de tantos más (Segovia y Castellón, de penal).
Mañana, en la revancha, podrá despejar dudas o aumentar la preocupación.

lunes, 15 de agosto de 2011

BATACAZO YACUIBEÑO

Petrolero de Yacuiba sorprendió en el Nacional B al ganarle a Destroyers en el estadio Tahuichi Aguilera.
La Máquina Vieja no funcionó como se esperaba por el buen trabajo del cuadro yacuibeño, que se acomodó bien en la cancha y contragolpeó con criterio.
Rodrigo Bottaro fue el autor del gol de la victoria para Petrolero, que demostró que no es relleno en el torneo.
El nombre del otrora semillero del fútbol nacional vuelve a quedar registrado en el mapa futbolístico boliviano después de mucho tiempo, esta vez con equipo propio.
Yacuiba se caracterizó por nutrir a los equipos de las diferentes regiones con jugadores de calidad, pero nunca había tenido la chance de contar con un representante en los torneos nacionales. Hoy lo tiene a Petrolero, que ayer dio el batacazo

MÁS Y MENOS DIEZ

Adriano Custodio Mendes
 Algo más en relación a los "10" de Blooming. Desde 1977, cuando se creó al Liga del Fútbol, muchos jugadores, nacionales y extranjeros, se pusieron la camiseta celeste que lleva ese número. Aquí una relación de todos ellos.
Entre los más destacados, o quienes dejaron un mejor recuerdo, se puede citar a varios. Carlos Huguenet (hábil, tipo Bochini) que formó una gran dupla con el goleador Daniel Castro. Gastón Taborga (muy técnico, gran visión de juego); Víctor Hugo Andrada (aunque era más "8" que "10", técnico y de mucho despliegue); Julio César Amarilla (excelente lanzador), Celio Alves (talentoso, de excelente técnica); Limberg Gutiérrez (el más completo) y Joselito Vaca (una mezcla de Celio y Huguenet).
Después, se puede ubicar al portugués Adriano Custodio (talentoso, aunque algo discontinuo), Emilio Albacetti (buena técnica), Wilson Pereyra (jugó más como "6", excelente lanzador), y Luiz Carlos Vieira.
También contó con cracks que dejaron algo de su talento en la memoria de los hinchas celestes, como Erwin "Chichi" Romero y Ángel Guillermo Hoyos, uno, el maestro, en la recta final de su carrera y el otro que no terminó de adaptarse al medio.
Hubo polifuncionales como David Paniagua y Raúl "Pelecho" Gutiérrez, convocados en emergencias para ese puesto. También lucieron la "10" Juan Carlos Sánchez y Miguel Aguilar, centodelantero y puntero izquierdo, improvisados en ese puesto ante la falta de un volante ofensivo.
Promesas que no terminaron de consolidarse como Richard Terán, Wilber Vaca, Iver Vaca,
Berthy vaca, Julio César Cortez, Morgan Mendoza, Raúl Medeiros, Julio César Hurtado y Getulio Vaca Díez.
Otros que circunstancialmente vistieron la "10", como Cándido Orihuela, Mario Acastello, Hilton Melgar, Mauro Blanco, Berthy Vaca, Richard Uriona, Mario Pinedo y Marcelo Ceballos.
Y, finalmente, una larga lista de extranjeros que vinieron y se fueron con más pena que gloria: los argentinos Hugo Hernán Alvarez, Carlos Alberto Candia, Gabriel Alejandro Flores, Marcos Musitelli,Oswaldo Ozzán, Roberto Correa, Leonardo Colombo, Darío Cabrol, Leonardo Luppino; el uruguayo José Rafael Denis, y los brasileños Alberto Raimundo Marques "Leguelé", Felipe Nery de Freitas, Sebastián Jarast, Marcio Torres, Oscar Román Acosta, Marcelo Da Silva, Maurilio Thomas "Nené", Denilson Gonçalvez, Adriano Pimenta, Giovanni Monteiro.
Nombres más, nombres menos. Lo cierto es que pocos quedaron como héroes, unos cuantos como villanos y muchos en el olvido.

SE BUSCA DIRECTOR DE ORQUESTA

Blooming entró en una mini crisis porque le falló el "10", el mediocampista ofensivo que trajo como refuerzo para el segundo semestre de la temporada. ¿Es para tanto? Y, sí. En el fútbol, sí.
El "10", número mítico en el fútbol aún en estos tiempos en los que se empezaron a utilizar numeraciones ridículas. Pelé y Maradona se encargaron de convertirlo en un símbolo de la excelencia futbolística.
Es, era, el número que utilizaba el jugador creativo, talentoso, genial en algunos casos; el encargado de darle un toque de distinción al juego. Hábil, técnico, buen lanzador y con visión de juego, o "panorama" futbolístico. Una especie de director de orquesta que ayuda a funcionar mejor los demás.
Por eso, no es cosa menor en un equipo de fútbol cuando le falta ese jugador, el "10", o si no funciona como se espera. Cuando el "10" no rinde, un equipo está cojo, no hace pie, le cuesta ordenarse y jugar bien. Ahí está este Blooming como ejemplo de ello.
Para la Academia se ha convertido en un dolor de cabeza encontrar el jugador distinto, aquel que supo tener en diferentes épocas de su historia, para que le aporte esa cuota de jerarquía y talento que requiere todo equipo de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Hagamos un poco de memoria. De los 70 para acá, podemos empezar por el brasileño Moscatelli en la era asociacionista, pasando luego por Carlos Enrique "Lalo" Huguenet, Emilio Albacetti y Cándido Orihuela, cuando arrancó la Liga.
Después otros nombres ilustres. En los 80, Gastón Taborga, Ángel Guillermo Hoyos, Adriano Custodio Mendes y Víctor Hugo Andrada. Los años 90 con Julio César Amarilla y Celio Alves, hasta llegar al "reinado" indiscutible de Limberg Gutiérrez. Después vino el ciclo exitoso de Joselito Vaca, quien al marcharse dejó un vacío que Blooming no puede llenar.
Hoy, Limberg Gutiérrez ni el argentino Egardo Díaz colman las expectativas. Por eso la Academia colocó nuevamente un letrero en su puerta: Se busca director de orquesta.

jueves, 11 de agosto de 2011

LA NOVENA DECEPCIÓN

Y... es lo que hay. Bolivia volvió a poner en el tapete su pobreza futbolística y cayó sin discusión ante Panamá. Sumó así una nueva derrota (1-3) con mucha pena y nada de gloria, dejando, además, una imagen lamentable.
No quedan dudas que el presente del fútbol boliviano está lejos de ser competitivo, por la crisis interminable que padece, pero lo triste es que incluso sufre derrotas humillantes ante adversarios de su talla, como Panamá.
Ayer, pasó de la satisfacción a la decepción en cuarenta y cinco minutos. Tuvo, en la primera etapa, todo para asegurar el triunfo y redondear una actuación reivindicatoria (tras la Copa América): un gol tempranero, situaciones de gol, un penal a favor, el control de la pelota, el dominio del partido, etc, etc... Pero se desinfló como un globo pinchado y acabó pasando un papelón.
¿Cómo explicarlo? Ocurre que hay cosas para anotarlas en la columna de la "aptitud" y otras para apuntarlas en la de la "actitud". Aquellas relacionadas con la aptitud son complicadas, porque tienen que ver con la capacidad, si se está apto para alguna cosa; en este caso, con la jerarquía y la categoría. Y la actitud, en cambio, está emparentada con la manera de actuar, de comportarse, ante determinadas situaciones.
Anoche hubo jugadores que demostraron no estar a la altura de una selección, que no están en condiciones de aportarle jerarquía, solvencia, solidez, y terminaron arrastrando al resto, a aquellos que sí lo hacen, que intentan apuntalar esa especie de castillo de naipes.
Asimismo, otros, unos pocos, no tuvieron una respuesta correcta en determinaciones situaciones y también perjudicaron al equipo. En un caso, hubo un acto de inmadurez (una pelea absurda) que dejó a Bolivia con diez. En otro, se pecó de intolerancia, producto de la impotencia que a veces genera el hecho de no encontrar solución a los problemas, y la selección acabó con nueve. Y por último, lo peor, se dilapidó la chance de liquidar el pleito por una actitud, a la distancia, displicente, canchera. 
Bolivia no se puede dar esos "lujos". Tiene que aprender a superar situaciones negativas, que las tiene todo el tiempo, y encarar los partidos con la misma seriedad e intensidad de principio a fin. En el fútbol actual no gana el que se cree el más canchero o el más gallo, sino el que juega mejor, el más comprometido con lo que hace.
Así, con esa mentalidad, las cosas no funcionan. Basta recordar que de los nueve encuentros que disputó la selección en la era Quinteros, hasta la fecha, no ganó ninguno.
Los amistosos tienen que servir para crecer, no para retroceder. Y ayer, lamentablemente, Bolivia dio un par de pasos atrás. No por la derrota en sí, sino por la manera en que perdió.

miércoles, 10 de agosto de 2011

ESCAPE A LA VICTORIA

Cartel que anunciaba el partisdo entre el Star y Flakelf
El fútbol ha trascendido siempre las fronteras de lo meramente deportivo y tiene que ver con episodios gratos e ingratos de la historia universal.
Por ejemplo, ayer se cumplieron cuarenta y nueve años del llamado "Partido de la Muerte", disputado por prisioneros ucranianos e integrantes del Ejército Nazi, durante la Segunda Guerra Mundial.
El 9 de agosto de 1942, el FC Start, formado por ex futbolistas del Dinamo y el Lokomotiv de Kiev, venció por segunda vez a un equipo de oficiales de la Luftwaffe alemana durante la ocupación nazi de la URSS.
Una semana después, sus integrantes fueron enviados a un campo de trabajo, donde tres de ellos fueron ejecutados. Otro murió tras ser torturado, como recuerda una publicación de Taringa.com.
Fueron dos patidos. En el  primero, el Start goleó 5 a 1 al equipo integrado por militares de élite de la aviación alemana, y en la revancha se impusieron por 5 a 3.
"Según la leyenda, los ucranianos se negaron a hacer el saludo nazi antes del partido y en el descanso fueron advertidos de las fatales consecuencias de una posible victoria".

Esta historia dio lugar a la película "Escape a la Victoria, que contó con la participación de varios ex futbolistas, como Pelé, el inglés Bobby Moore y el argentino Osvaldo Ardiles; con la participación estelar de Sylvester Stallone y dirigida por John Huston.

lunes, 8 de agosto de 2011

DE MAL EN PEOR

Blooming terminó con saldo totalmente negativo la Copa AeroSur. Fue eliminado del certamen en primera ronda, no pudo ganar ninguno de los clásicos con Oriente Petrolero, y, lo que es peor, dejando una pobre imagen en ambos partidos.
Empezó bien y terminó jugando mal el certamen. El arranque fue bueno en el primer encuentro, pero sólo duró media hora. De ahí en más la desmejoría fue permanente, hasta convertirse casi en una caricatura de lo que seguramente pretende ser.
La AeroSur puso en evidencia que todos los problemas que mostró la academia en el semestre pasado no fueron corregidos con la llegada de "refuerzos", e incluso algunos se acentuaron por el flojo desempeño de algunas individualidades.
El arquero Galarza se mostró dubitativo. Como el miércoles, ayer tuvo que ver en el gol de Delorte. La pelota pasó por sus narices y no atinó a nada.
La defensa sufre la falta de oficio de los laterales, que pierden fácilmente sus marcas, y también por la inseguridad de los centrales. Suárez fue vulnerable y además perdió casi todas las pelotas en salida. Machado padeció en cada mano a mano.
En el medio, la lentitud de sus volantes le impide un ida y vuelta permanente, a buen ritmo, además y carece de volantes que desequilibren en el mano a mano, que encaren y "limpien" el terreno. Ante esa carencia, sufren los delanteros. Boyero y Oscar Díaz deambularon buscando pelotas que no encontraron nunca.
El caso del chapaco Díaz es llamativo. Tiene buen porte y estatura, pero pierde en todas las acciones divididas. Le cuesta aguantar y dominar la pelota. Se le escapan casi todas. Esa es una de las causas por la cuales está gravitando poco y nada.
En cuanto a los "refuerzos" fue más de los mismo. Edgardo Díaz no mejoró. No realizó ni una sola jugada para destacar. Es llamativa su lentitud en el traslado de la pelota.
Machado es un zaguero de temperamento, que pese a haber mejorado un poco, no terminó de convencer en estos clásicos. No muestra la solvencia que necesita una defensa para ganar en seguridad.
Sebastián Molina tampoco aportó ocupando el lugar del lesionado Chávez. Dio la impresión que le pesó la responsabilidad.
Punto aparte para Teté Quiroz. El entrenador se vio obligado a incluir a los uruguayos Enrique Díaz y Martiñones, por la expulsión Verduguez y la lesión de Pinedo, y terminaron dándole la agresividad futbolística que le hacía falta a Blooming. Aunque, claro, ya era tarde para cambiar la historia.
De momento, Machado y Edgardo Díaz, no son más que Enrique Díaz y Martiñones. Como van las cosas, ambos tendrían que empezar jugando.
¿Y Paniagua? Pese a que anduvo bien en el anterior clásico, no le dio la oportunidad de ser titular y eligió a Molina
Otra cosa. Limberg Gutiérrez tuvo dos meses para recuperar tiempo perdido, aprovechando el receso de la Copa América. Sin embargo, no muestra una mejoría en ningún aspecto.
Tantas situaciones negativas insinúan que algo no anda bien en Blooming. O sea, la copa sirvió de algo. Ver que así, irá de mal en peor.

EL CONEJO ANDA EN BICICLETA

Un amague aquí, otro allá, y un pase de taco como adorno. Los hinchas disfrutan y aplauden, aunque la maniobra no sea efectiva en algunos casos. Por lo menos rompe la rutina en un clásico tan deslucido como el de la víspera.
Juan Carlos Arce es el dueño de la "bicicleta" en Oriente. Ayer le sirvió para ser uno de los mejorcitos en tanta mediocridad. Recurso válido lleno de habilidad y picardía para unos o lujo innecesario y sobrador para otros, todo depende del momento, el lugar, y del resultado también. Seguramente cae mejor en momentos de triunfos que en la derrota.
Esa especie de bailoteo sobre la pelota ante la presencia indecisa del marcador que no sabe qué hacer para no quedar desairado, fue, como tantas otras veces, uno de los recursos del Conejo para resquebrajar la endeble defensa de Blooming.
Así, a punta de bicicletas, fue convirtiéndose en un elemento incómodo para los celestes y en un alivio para un mediocampo que siente la ausencia de Jhasmani Campos y Mauricio Saucedo, a la hora de tener la pelota, porque Joselito Vaca lo hace esporádicamente, Meleán no ejerce el rol de distribuidor que insinuó al principio de año, y Argüello está para otra cosa.
Alcides Peña no desentonó, estuvo cerca del gol un par de veces, pero se fue apagando por el desagaste fisíco. Busca socios en ataque peró aún no los encontró.
Delorte generó poco peligro, tampoco participó mucho en el juego, sin embargo apareció en el momento justo para marcar la diferencia.
La defensa dudó bastante en muchas ocasiones, especialmente en la recta final, cuando Blooming presionó en el afán de empatar.
Con altas y bajas, Oriente pasó el examen. Esta vez avanzó montado en las bicicletas de Arce.

PASÓ EL QUE HIZO MÁS

Oriente avanzó a las semifinales porque hizo un poco mejor las cosas que Blooming en los dos clásicos de la Copa AeroSur.
Si lo del miércoles fue deslucido, lo de ayer fue peor. Con escasas situaciones de gol,  las que hubieron fueron poco claras, con dos equipos que sintieron la necesidad de generadores de juego ofensivo.
Oriente dejó una mejor impresión en el primer tiempo con la movilidad de Arce y Peña, aunque en ambos casos, más en el primero que en el segundo, fue más lo que insinuaron que lo que concretaron. A Peña le faltó poco de suerte cuando trató de definir, en tanto que Arce se la pasó más en bailoteos intrascendentes que para lo único que sirven es para ganar aplausos.
Sin embargo, aún sin ser profundo ni práctico, Oriente estuvo más cerca del gol. Mostró convicción para encarar y buscar el arco contrario. Encontró el triunfo en el segundo tiempo y otra vez con participación de Delorte, autor del solitario tanto.
Blooming perdió porque estuvo perdido en la cancha. Lento en el medio, impreciso, sin ideas para generar juego, intrascendente en ataque e inseguro en defensa, con arquero incluido. No la pasó peor porque Oriente tampoco es un dechado de virtudes.
Las cosas se le complicaron cuando Verduguez recibió la segunda tarjeta amarilla y tuvo que abandonar la cancha. Por ese sector llegó el gol del triunfo de Oriente. Apareció sin marca Hoyos, que mando un centro a media altura; Galarza dudó y no recacionó, y Delorte la empujó en la puerta del arco.
Oriente ofreció un poco más y continúa en carrera. A Blooming no le alcanzó con su migajas.


jueves, 4 de agosto de 2011

¿PATO O GALLARETA?

Blooming y sus refuerzos, todo un problema. De un tiempo a esta parte, la Academia acertó poco y nada a la hora de contratar jugadores, especialmente extranjeros, para potenciar su plantel. Anoche, los nuevos dejaron una pobre imagen. ¿Se repetirá la historia?
El uruguayo Fernando Machado no brindó la seguridad que necesita una zaga endeble como la de los celestes, que cuenta con dos mediocampistas (Ortiz y Verduguez) ubicados (¿improvisados?) como laterales, con la lógica falta de oficio para la marca, y a un segundo marcador central como Lorgio Suárez, que no termina de afianzarse.
Si Delorte hizo un gol en pelota parada, o dos, uno de ellos anulado, un pase-gol y apareció varias veces solo en el área académica, y quien tenía que marcarlo era Machado, entonces queda claro que el uruguayo no tuvo una buena noche.
Más floja fue la actuación del argentino Edgardo Díaz, que hizo recordar a quien vino a reemplazar, el colombiano Acosta. Curiosamente, mostró una alarmante lentitud, similar a la de su antecesor en el puesto de volante ofensivo, y por ende dificultad para desequilibrar y cambiar de ritmo en un sector vital como el mediocampo. 
A Díaz se lo notó sin fuerza ni reacción, como si estuviera fuera de estado físico. Se equivocó en casi todos los pases y no gravitó en el mano a mano, al contrario, perdió siempre.
Blooming es un equipo lento (Valdez, Gómez, Limberg, Suárez, Ortiz) que con Edgardo Díaz, en este estado, suma mayor lentitud, con el problema que ello representa en el fútbol, ya que es difícil tener sorpresa, se cae en el pelotazo como argumento y genera descompensación a la hora de atacar y defender porque sus jugadores no están capacitados para el ida y vuelta.
Lo de Díaz fue tan pobre que Teté Quiroz no aguantó mucho tiempo en el complemento y decidió poner en su lugar a Limberg Gutiérrez, quien le dio un poco más de luz, de juego, a un medio que no encontraba salida. 
Cuando ingresó Paniagüa por la lesión de Chávez, la Academia tuvo un poco más de dinámica y proyección, aunque sin el peso necesario como para poner en riesgo al rival ni apoderarse del partido.
¿El resto? A Galarza le costó con la estatura de Delorte y tuvo que ver en el segundo golde Oriente. Suárez, muy lento. A Ortiz y Verduguez les costó recuperar posiciones (el segundo gol de Oriente fue a causa de ello). Valdez distribuyó bien pelota. Gómez hizo un golazo y poco más. Oscar Díaz se dejó absorber con facilidad con la marca albiverde. Boyero un par de apariciones, entre ellas el buen gol que anotó, y después nada más. Muy alejado de la zona de definición.
Teté Quiroz recomendó a Díaz y Machado, por eso llama la atención lo poco que mostraron anoche. Los tres tienen la revancha a la vuelta de la esquina. Tiempo al tiempo para demostrar si son pato o gallareta.

TAPÓ ALGUNAS BOCAS...

¡Cada cosa que se escuchó sobre Alejandro Delorte antes y durante el partido! Que tiene 34 años, que jugaba al básquet, que recién se dedicó al fútbol a los 21, que hace seis meses que no juega, que casi nunca fue titular, que hizo muy pocos goles, y, por éltimo, que está ¡gordo!...
La impaciencia, el hinchismo desmedido, la facilidad para la destrucción verbal y la (mala) costumbre de tener siempre algo que decir aunque no sea oportuno ni necesario, de algunos radialistas (reporteros, relatores y comentaristas) los hizo hablar de más al comienzo y callarse después.
Los hinchas, en cambio, de acuerdo a lo que pudimos escuchar en la tribuna, sólo tenían la expectativa natural de ver en acción a un jugador de una estatura fuera de lo común en nuestro fútbol, que traía en sus antecedentes actuaciones en Olimpo, Gimnasia y Esgrima de La Plata, Argbntinos Juniors, Brescia de Italia, Deportivo Táchira, Peñarol...
Delorte, desgarbado, con su andar nada elegante, sus varios centímetros de estatura demás en relación al resto, y su particular técnica, se encargó, sin querer, de tapar esas bocas que, injustamente, lo desacreditaban de antemano, sin darle la chance de que por lo menos se acomode en la cancha.
Después de un cuarto de hora de deambular en el ataque porque sus compañeros no lo ubicaban, aprovechó que nadie saltó en el área de Blooming y peinó la pelota para el primer empate. Minutos más tarde, ganó la pelota en una salida rápida de Suárez, habilitó a Arce para la igualdad definitiva. Posteriormente, le anularon otro gol por supuesta falta a un zaguero celeste.
Delorte es lo que se vio anoche. Un jugador difícil de marcar por su estatura, con cierta técnica, aporte con algunos goles y disponibilidad para asociarse al juego. No es un crack, pero tampoco es un mal jugador. Hay que saber aprovecharlo. Ayer cumplió, qué duda cabe.
¿El resto de los debutantes? Brau, el otro argentino, jugó mejor el segundo tiempo, aunque no se lo vio muy seguro en la marca. El chapaco Marvin Bejarano descuidó bastante su sector por proyectarse continuamente, sin sorpresa.
El paraguayo Francisco Argüello volvió a jugar después de tiempo, con el mismo ímpetu de siempre, aunque con una sobre actuación para mostrarse como un guerrero que quiere la camiseta. Está un tanto confundido por el apoyo que le da la hinchada de su equipo. Reclama todo, discute todo y corre como loco, por demás.
Mojica jugó muy poco. El resto alternó buenas y malas, aunque sobresalió el arquero Hugo Suárez.
En líneas generales, a Oriente lo vi un poco más ordenado que a Blooming, por momentos. Me dejó mejor impresión como equipo.

TANTO ESPERAR...

...para tan poco. Blooming y Oriente dejaron mucho que desear anoche en un clásico cruceño que estuvo al tono del deslucido inicio de esta nueva versión de la Copa AeroSur. Tardaron tres días en medirse a causa del mal tiempo y acabaron sin vencedores ni vencidos en un partido que tuvo algunas emociones y muchos errores.
Está la excusa a mano para justificar el mediocre espectáculo: ambos vuelven de una pretemporada, que es el primer partido oficial después de un par de meses de inactividad, para que el crédito de la gente siga abierto, esperanzada en que sus equipos ofrezcan mucho que lo mostrado anoche.
La expectativa de este duelo estaba centrada en la presencia de los refuerzos de ambos equipos, en especial en la actuación del lungo Delorte, el atacante argentino que roza los dos metros y llegó para vestir la casaca de Oriente. 
Y Delorte cumplió con lo suyo. Hizo un gol...de cabeza, como todo el mundo esperaba, tomando en cuenta su estatura, y luego dio un buen pase al Conejo Arce, que terminó en el empate de los albiverdes.
El comienzo fue alentador, con brío y marcado deseo de ir al frente, especialmente en la primera etapa; sin embargo también empezarom temprano los yerros y las equivocaciones, y el encuentro se fue desluciendo hasta caer en la ordinariez.
La primera etapa resultó la mejor de las dos. Blooming se puso al frente temprano tras una buena jugada de sus atacantes que definió de la mejor manera Boyero; igualó Delorte de cabeza; desniveló la Academia con un zapatazo (¡golazo!) de Gómez al ángulo y volvió a empatar Oriente con un derechazo de Arce que no pudo contener Galarza.
Después, cada uno tendría la ocasión para desnivelar. Blooming con otro zapatazo espectacular de Valdez que desvió en similar acción Suárez y Oriente en jugada de contragolpe que desaprovechó Arce. Y pare de contar.
Recurrimos al manual de excusas para justificar lo pobre del resto, y sostener que las continuas malas entregas, los pelotazos como recurso permanente, el desorden y el apuro innecesario, son causa de la "exigente" pretemporada.
Que la revancha les de la razón. Hasta el domingo, entonces.

lunes, 1 de agosto de 2011

FRÍO, FRÍO

A la Copa AeroSur, hasta hace poco competencia veraniega, parece no sentarle bien la temporada invernal. A diferencia de versiones anteriores, la actual no estusiasmó de entrada, le está costando calentar motores y levantar vuelo. 
Se disputaron cinco partidos hasta la fecha y ninguno conformó plenamente, al margen de la conveniencia de resultados para algunos. No colmaron las expectativas el nivel de juego ni la cantidad de espectadores en los estadios.  
The Strongest se impuso con los justo a Bolívar en la apertura del torneo, jugando un partido discreto en un escenario inusual para el clásico paceño, como el estadio Félix Capriles, y con público cochabambino.
San José desilusionó a la gente que lo fue a ver al Jesús Bermúdez, pese a vencer 1-0 a La Paz FC en el inicio de la Copa AeroSur del Sur.
Guabirá no le pudo ganar a Universitario en "La Caldera del Diablo" y dejó con sabor a poco a los hinchas montereños. En tanto que Nacional se apoderó del duelo de la Villa Imperial al derrotar a Real Potosí.
Aurora se quedó con el clásico cochabambino al superar a Wilstermann con claridad (3-0), sin el marco de público de otros duelos entre ambos.
El clásico cruceño podría romper el hielo, aunque el tiempo le está jugando una mala pasada, razón por la cual fue diferido para esta noche. Blooming y Oriente tienen, entonces, encomendada una tarea: devolver el calor y color que caracterizaba a esta copa.

* Foto La Razón.