jueves, 4 de agosto de 2011

TANTO ESPERAR...

...para tan poco. Blooming y Oriente dejaron mucho que desear anoche en un clásico cruceño que estuvo al tono del deslucido inicio de esta nueva versión de la Copa AeroSur. Tardaron tres días en medirse a causa del mal tiempo y acabaron sin vencedores ni vencidos en un partido que tuvo algunas emociones y muchos errores.
Está la excusa a mano para justificar el mediocre espectáculo: ambos vuelven de una pretemporada, que es el primer partido oficial después de un par de meses de inactividad, para que el crédito de la gente siga abierto, esperanzada en que sus equipos ofrezcan mucho que lo mostrado anoche.
La expectativa de este duelo estaba centrada en la presencia de los refuerzos de ambos equipos, en especial en la actuación del lungo Delorte, el atacante argentino que roza los dos metros y llegó para vestir la casaca de Oriente. 
Y Delorte cumplió con lo suyo. Hizo un gol...de cabeza, como todo el mundo esperaba, tomando en cuenta su estatura, y luego dio un buen pase al Conejo Arce, que terminó en el empate de los albiverdes.
El comienzo fue alentador, con brío y marcado deseo de ir al frente, especialmente en la primera etapa; sin embargo también empezarom temprano los yerros y las equivocaciones, y el encuentro se fue desluciendo hasta caer en la ordinariez.
La primera etapa resultó la mejor de las dos. Blooming se puso al frente temprano tras una buena jugada de sus atacantes que definió de la mejor manera Boyero; igualó Delorte de cabeza; desniveló la Academia con un zapatazo (¡golazo!) de Gómez al ángulo y volvió a empatar Oriente con un derechazo de Arce que no pudo contener Galarza.
Después, cada uno tendría la ocasión para desnivelar. Blooming con otro zapatazo espectacular de Valdez que desvió en similar acción Suárez y Oriente en jugada de contragolpe que desaprovechó Arce. Y pare de contar.
Recurrimos al manual de excusas para justificar lo pobre del resto, y sostener que las continuas malas entregas, los pelotazos como recurso permanente, el desorden y el apuro innecesario, son causa de la "exigente" pretemporada.
Que la revancha les de la razón. Hasta el domingo, entonces.

No hay comentarios: