Blooming no funciona y se hunde. Anoche perdió ante Bolívar y en lugar de acercarse al lote de punteros aprovechando el partido pendiente, se aproximó más al sector de los coleros.
Gustavo Díaz no lo puede sacar a flote pero se mantiene a salvo porque los dirigentes creen que la culpa de esta mala campaña no es del entrenador y sino de los jugadores: ganó 4, perdió 8, tiene una de las vallas más vencidas (22 goles en contra), y uno de los ataques menos efectivos (con 14 tantos).
Que se sepa, a todo equipo lo arma el entrenador, por lo tanto Díaz es tan responsable como los futbolistas. Díaz sigue incluyendo jugadores que no rinden, en algunos casos los expone, como en el de Loayza, quien nunca se pudo adaptar a la academia, juega mal y los hinchas se la agarran con él.
El uruguayo también utiliza de lateral a Bejarano, que es volante y no tiene capacidad de marca ni velocidad. E insiste con Ortiz y Gómez, que también tienen la tribuna en contra por sus constantes desaciertos.
En su defensa hay que decir el banco de suplentes no le ofrece muchas variantes, aunque el retocó el plantel a mitad de temporada y tampoco encuentra alguna alternativa en las divisiones menores.
Asimismo, deja dudas en el planteamiento de los partidos. Ayer, según dicen, hizo regar la cancha y cortar bajo el césped con la intención de tener un equipo veloz. Sin embargo, dejó en el banco al jugar más rápido que tiene, Ayala, quien podría haber explotado muy bien los huecos que ofrece Bolívar atrás al defender con tres centrales. El paraguayo jugó quince minutos y se hizo sentir…
Bolívar le ganó sin problemas, con un lindo gol del uruguayo Ferreira (derechazo desde el borde del área que se metió junto al palo), y pudo haber ampliado la cuenta ante el desorden defensivo de Blooming cuando salió a buscar la igualdad en forma desesperada.
En el gol, el zaguero argentino García, en vez de salir a tapar a Ferreira, se quedó haciendo doble marca con Ithurralde a Pedriel, quien, sin embargo, pivoteó cómo para el goleador uruguayo.
Acá hay que remarcar que uno de los tantos problemas que muestra este equipo del Chavo Díaz es que no marca en defensa ni en el medio, sólo acompaña, hace sombra, y así le va…22 goles en contra en doce fechas.
Blooming no pudo con la jerarquía individual de Bolívar, pero, sobre todo, no puede con sus propios males, aquellos a los que su entrenador no les encuentra remedio.
1 comentario:
El fútbol es el deporte más grande, pero también hay de ganar o perder, no importa quien gane, usted es el ganador en mi mente, porque usted tiene que pagar mucho, yo siempre te apoyaré.
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