miércoles, 25 de enero de 2012

DIÁLOGO DE SORDOS

La Liga y Fabol no se ponen de acuerdo y el torneo Clausura no se iniciaría el domingo, tal como estaba programado, alterando el calendario de la presente temporada.
La figura es clara. El gremio que aglutina a los futbolistas quiere que se abra el Libro de Pases para que aquellos que se quedaron sin equipo puedan continuar jugando incorporándose a otro club. Los dirigentes se oponen a modificar las reglas a mitad de temporada y sólo da curso a la habilitación de jugadores que no actuaron en la Liga boliviana el semestre pasado.
El problema se suscita por la falta de cuidado de las partes al momento de tomar decisiones. Cuando la Liga modificó el calendario de junio a junio en lugar de enero a diciembre, no reparó en que a algunos jugadores se les acababa el contrato a fin de año. Tampoco Fabol lo hizo y ahora pretende que se subsane el error amenazando con iniciar un paro que impediría el inicio del torneo en la fecha prevista.
Ambas tienen razón en su posición. La Liga al respetar lo establecido en el Reglamento, ya que de lo contrario podría generarse un caos, Fabol al defender el derecho al trabajo de los futbolistas.
Para modificar el artículo del Reglamento de Transferencia, los clubes de la Liga deben acordar en forma unánime su posición y llevar ésta a un Congreso Extraordinario de la Federación.
Sin embargo, la Liga, con su manera particular de hacer y ver las cosas, modificó lo escrito cuando se trató del jugador Sub-20, al rebajar de 90 minutos a 45 su presencia en la cancha, por presión de los propios dirigentes que habían aprobado antes la actuación de un juvenil durante todo el partido.
El maquillaje utilizado para parecerse a los europeos aunque sea en el calendario, pero que no ayuda a cambiar lo necesario, pasó la primera factura
Como antes, como siempre. Por eso nuestro fútbol no avanza en ningún sentido.

1 comentario:

Unknown dijo...

De acuerdo Jaime en la responsabilidad compartida de dirigentes y futbolistas que al hacer sus contratos obviaron el problema que se veía podía ver se iba a presentar como ha sucedido. Pero vemos algo: quienes sacan o tratan de sacar provecho con la norma? Está visto que en los contratos se establecen cláusulas para dar por finalizados los contratos antes del tiempo previsto, sea por bajo rendimiento, por no participación en un porcentaje de partidos, por transferencia al exterior, etc. En éste caso Fabol aboga por futbolistas que han concluido su contrato antes de finalizar la gestión. Bien, no es problema que beneficia sólo a los clubes como Fabol lo manifiesta. Ahí está el caso de Oriente, cuando la norma le juega en contra. Sus más renombrados jugadores, por error dirigencial o quien sabe por tema financiero, han quedado libres para contratar con otros clubes. Felices los jugadores por que pueden emigrar, dicen ellos que tienen la posibilidad y especulan a pesar que Oriente les ofrece todavía recontratarlos. En el caso Gómez igual. Tengo entendido Blooming le ofreció un contrato que el jugador no acepta, es cuestión contractual. Atrás sin embargo hay otros intereses que de los cuales no se habla mucho, pero que considero son los de más peso para agrandar el problema: el interés de los clubes paceños Bolívar y Strongest para hacerse de los mejores o más renombrados jugadores, sobre todo de los equipos cruceños. Saludos.