La goleada a Blooming en el clásico cruceño por Todo fue a pedir de boca para la directiva que encabeza Miguel Antelo y el cuerpo técnico que lidera el paraguayo Buenaventura Ferreira, dos personajes ligados a la historia del club albiverde como futbolistas. Ganaron, golearon y gustaron a los seguidores de su equipo.
El triunfo genera tranquilidad y abre un crédito a ambos, a Antelo que confió en Ferreira y a este último que presentó un equipo con una idea de juego que se potenció con el buen debut de varios jugadores.
Oriente encaminó un triunfo inobjetable aprovechando un par de yerros del golero de Blooming. Sacar ventaja de fallas del contrario es una virtud que no desmerece lo conseguido, por lo tanto no hay nada para discutir ni observar en cuanto a la legitimidad de la victoria.
Dentro de los aspectos destacables, el cuadro refinero mostró una saludable intención de darle un buen trato a la pelota aprovechando especialmente el ¨buen pie¨ de sus volantes, donde destacó Jasmani Campos por su habilidad y excelente definición en sus dos goles, y en menor medida Limberg Gutiérrez, el argentino Aguirre y el brasileño Alexandre.
Oriente pobló el mediocampo y presentó un solo atacante (Maraude), sin embargo se aproximó al área rival con mucha gente, no dejó al argentino como un ¨llanero solitario¨, y por momentos ocupó bien los espacios.
Ferreira cuenta con un buen onceno al que tendrá que fortalecer con algunas alternativas en diferentes puestos, en especial en el ataque.
Fue el mejor de los comienzos. Ahora vienen nuevos retos, por empezar, la revancha de este jueves.
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