BLOOMING, MODELO APAZA

Blooming cambió todo para este año y el estreno no pudo ser mejor. El modelo 2009 tiene nuevo entrenador, nuevos jugadores, un nuevo estilo y hasta una nueva camiseta (naranja con delgadas rayas blancas), como ya es una costumbre en cada inicio de temporada. Así, con muchas novedades, le estropeó el inicio de año a Oriente Petrolero, que también lucía varias cosas en el intento de recuperar el protagonismo de otras épocas.
La alegría fue celeste y la amargura albiverde en este primer duelo de temporada, porque para Blooming el partido duró noventa minutos y para Oriente apenas media hora. Los refineros duraron tanto como la parafernalia de su hinchada. Unos chispazos de Joselito Vaca y el "Conejo" Arce, un par de yerros de la zaga bluminista no aprovechados, y pare de contar. Mientras que la Academia corrigió errores, se acomodó en el campo, algo que les costó al comienzo, y terminó dominando por completo. El golazo de tiro libre de Gómez acabó por acentuar las virtudes de uno y los defectos del otro.
Blooming pareció un equipo armado y Oriente uno en formación, como lo son ambos en realidad, tomando en cuenta la época del año y la cantidad de jugadores nuevos. Pero lo que vale en este momento es el presente, el partido de ayer, y el cuadro celeste fue mucho más sólido en esta oportunidad.
El Blooming versión Apaza que se vio anoche es muy diferente al de Gustavo Quinteros, especialmente por la dinámica y la presión de los volantes. Cuando Gómez tomó el timón, como haciendo honor a su condición de capitán, y tanto Robles y Chávez encontraron su ubicación en la cancha, Blooming se adueñó del partido. Los tres fueron como el juego "pac man", que se comían todo lo encontraron en su camino. Su solidez le dio seguridad y libertad a Pimenta y a Viera, que se soltaron y jugaron mucho más que en la parte inicial.
Oriente bajó los brazos, sólo atinaba a llegar al empate con centros que buscaban la cabeza de Cuéllar, Coimbra y alguna aparición de Arce. Tucho Antelo recurrió a sus conocidos cambios de delanteros por defensores (Coimbra por Zabala) y volantes con llegada por volantes defensivos (Mojica por Jean Carlo), en su desesperación por no perder. La solución no llegó y más bien quedó expuesto a una derrota por más goles.

Foto El Nuevo Día