A Blooming no le sale una. Tras la pesadilla vivida en la Copa Sudamericana, se complicó la existencia en el torneo Clausura al igualar como local con San José, y ahora corre el riesgo de no clasificar al hexagonal.El problema de los celestes fue el mismo de los últimos tiempos, falto de claridad en el mediocampo y escasez de gol. Se le hizo difícil superar a San José porque sus mediocampistas fueron los que más se equivocaron con la pelota, enredaron el juego, y los delanteros no concretaron las pocas ocasiones que le presentaron, en especial Ackerman.
La expulsión del lateral de Vargas en la primera etapa complicó las cosas a un principio, pero también es cierto que Blooming no jugó bien en ningún momento, careció de orden y profundidad, y Víctor Hugo Andrada no acertó en la búsqueda de remedio a los males de su equipo.
El DT sacó a un jugador de creación como Pimenta e incluyó a un defensor en su lugar, en el entretiempo, preocupado en rearmar su defensa. El brasileño no estaba realizando un buen partido, es cierto, pero le había puesto la pelota de gol a Boyero. Sin Pimenta no hubo quien les haga un pase como la gente a los atacantes.
Al final del partido, Andrada declaró que "es difícil jugar frente a un rival que toca bien la pelota y que tiene jugadores que saben de su oficio, peor aún nosotros con uno menos". En todo caso es difícil cuando se lo deja jugar, se lo espera demasiado y no se lo marca.
Lo dicho no lo deja bien parado, como tampoco lo favorece empezar a recurrir a excusas como que "el equipo está sintiendo el trajín de los partidos seguidos", y mucho menos decir que "el próximo partido (ante Bolívar) será muy difícil", porque da la impresión que estuviera al frente de un equipo chico.
* Foto Los Tiempos.
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