Oriente consiguió un valioso triunfo de la mano de flamante incorporación, Diego Cabrera, autor de dos de los cuatro tantos en la goleada ante Real Mamoré."Manacha" volvió después de diez años a Oriente Petrolero. Se fue siendo muy joven, con apenas 17 años, como parte de una indemnización a su padre, Gilberto, que había prestado servicios al club como kinesiólogo.
Retornó una década después, a los 27, tras un largo tour por diferentes clubes y un par de países: Blooming, The Strongest, Cerro Porteño de Paraguay, Bolívar, Aurora, Cúcuta Deportivo e Independiente Medellín de Colombia. Volvió como se le exige a un delantero incorporado para solucionar problemas ofensivos: con goles.
Cabrera ingresó en el segundo tiempo y rápidamente inclinó la balanza para el lado albiverde, desnivelando tres minutos después de haber pisado la cancha beniana. En la recta final del partido, aseguró el triunfo con un golazo de volea. Luego, Aguirre convirtió el cuarto gol, de penal.
El reencuentro no pudo ser mejor. Todos contentos por su retorno, por sus goles y por la victoria que lo mantiene a Oriente firme en la lucha por un lugar en el hexagonal final.
* Foto La Prensa.
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