jueves, 22 de julio de 2010

CONFESIONES DE INVIERNO

El gobierno boliviano está dispuesto a tomar cartas en el fútbol nacional con la intención de encontrar una solución a la crisis que lo aqueja, acabar con algunas irregularidades en la elección de las nuevas autoridades y poner las cosas en orden, pese a las duras sanciones que impondría FIFA en caso de darse su intervención.
No es bueno que los políticos intervengan en el fútbol, sin embargo, no se puede negar que llegó el momento en que alguien tiene que poner freno a una situación que se ha tornado insostenible.
El fútbol boliviano tocó fondo y necesita un cambio. La coyuntura es muy parecida a la de 1977, cuando la dirigencia del fútbol nacional decidió tomar nuevos rumbos tras el estrepitoso fracaso de la Selección boliviana en la liguilla de Cali, Colombia, por las eliminatorias del Mundial de Argentina 78.
Aquella vez, luego de las goleadas sufridas ante Brasil (0-8) y Perú (0-5), que precedieron a los resonantes triunfos ante Uruguay y Venezuela, una especie de veranillo de San Juan, y que dieron lugar a la triste participación en la liguilla, se consideró que nuestro fútbol requería un cambio de manera urgente.
La decisión fue crear la Liga del Fútbol Profesional Boliviano, integrada por los clubes más representativos y poderoso de cada departamento, con la intención de acabar con el semiprofesionalismo, dar un salto de jerarquía, y ponerse a tono con los demás países del continente.
Bolívar, The Strongest, Always Ready y Municipal, de La Paz; Blooming, Oriente Petrolero, Real Santa Cruz y Guabirá, de Santa Cruz; Wilstermann, Petrolero, Bata y Aurora, de Cochabamba; San José, de Oruro; Independiente Unificada, de Potosí, Stormers, de Sucre; y 20 de Agosto, de Beni, fueron los fundadores de la LFPB.
Veintitrés años después, el fútbol boliviano está igual o peor que en el setenta y siete. Con clubes pobres, endeudados, refuerzos extranjeros de escasa jerarquía, poca promoción de jugadores jóvenes, equipos débiles, campeonatos devaluados, fracasos permanentes en torneos internacionales, y una Selección que ocupa los últimos lugares de la tabla en Sudamérica.
La conclusión es que el modelo implementado en 1977 se agotó, ya no es viable como está, que requiere de serias modificaciones para que sea útil, que sirva para una recuperación a mediano plazo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jaime, como estas?.
Muy buena la pagina...
Te escribo de Argentina y quisiera saber si vos tenes conocimiento del historial Argentina-Bolivia?
Existe un partido que ambos protagonizaron en Cochabamba en 1975, por la Copa Saavedra.
Ganó ARG 2-1... y si tienes conocimientos de ese match, me podrìas decir quien fue el àrbitro?... muchas gracias y abrazo grande
Mariano Blanco
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