jueves, 10 de junio de 2010

CAMPEÓN POR UN RATO

Oriente disfrutó del éxito y se sintió en la gloria por momentos, sin embargo tuvo que resignarse con un segundo puesto que no termina consolando a nadie porque el objetivo era el premio mayor, el título del torneo Apertura.
Se sintió campeón al comienzo de la decisiva noche, cuando abrió la cuenta y Aurora le ganaba a Wilstermann. Sus hinchas, que colmaron las graderías del mugre e incómodo estadio Tahuichi, eufóricos como son, disfrutaban el momento, con las radios pegadas al oído, algunos, y la vista puesta en los diminutos televisores de los celulares, otros, atentos a lo que sucedía a muchos kilómetros de distancia, en el Félix Capriles de Cochabamba.
Es que su suerte dependía de la mala o buena fortuna ajena, en este caso de Wilstermann, que necesariamente debía perder o empatar para permitirle dar la vuelta olímpica y poner fin a una sequía de títulos que ronda los diez años.
Oriente, sus hinchas, se ensayó la corona un buen rato, casi todo el primer tiempo, hasta que los aviadores dieron vuelta el marcador al clásico valluno.
No faltaron los alaridos de un supuesto segundo gol de Aurora que torcía la historia. En su angustia, los hinchas albiverdes metían al arco de Wilster cualquier pelota dirigida al pórtico de los rojos. Pero eran sólo deseos, simples espejismos y equívocos auditivos producto de la desesperación.
Entre tanto, Oriente le ganaba sin mayores sobresaltos al peor Bolívar de los últimos tiempos. El tiempo fue pasando y el milagro no se produjo. El triunfo le dió el segundo lugar y una plaza en la Copa Sudamericana, pero no le quitó la amargura.

2 comentarios:

carlos M dijo...

estos amargos se endulzan con poco, hace una decada que no salen campeones, vamos Blooming todavia

carlos M dijo...

usted lo dijo jaime, campeones por un rato, haber con que excusa viene ahora quinteros? , del segundo no se acuerda nadie, de los unicos sub-campeones que se acuerda la gente es de los cebollitas, aguante la academia.