lunes, 4 de julio de 2011

ENTRE LÁGRIMAS Y ANÉCDOTAS

El vestuario boliviano era un mar de tranquilidad antes del debút, aunque para algunos, la procesión iba por dentro. Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y allegados, aguardaban con expectativa la orden de salir a la cancha.
Antes de eso, apareció en el camarín en presidente Evo Morales para darles ánimo. Fue recibido con notoria efusividad por un acompañante de la delegación, que hasta hace poco fue presidente de un club que se considera el decano de la ACF. "Por poco le pone el saco al piso, como alfombra, para que camine por ahí", comentó aquel allegado al seleccionado que vivió de cerca los entretelones del vestuario boliviano y los palcos.
Entre otras cosas, dice que Evo les dijo a los futbolistas que el fútbol era algo muy importante para el país, "cómo será que cada vez que iba  a haber bloqueos, si había partido de fútbol, se suspendía..".
El presidente estuvo unos minutos y abandonó el vestuario para ubicarse en el palco principal, juntoa representantes del gobierno argentino, dirigentes de la Conmebol y la AFA. Abandonó el estadio poco antes del pitazo final.
Una vez concluido el partido, en el camarín reinaba la tranquilidad, aunque con marcada emoción y alegría en algunos, por el empate con sabor a victoria.
Marcelo Martins era la excepción.  Fue uno de los que más corrió, uno de los más luchó, pero también uno de los que más lloró, de bronca, por haber desaprovechado lo que pudo haber sido el triunfo de Bolivia ante Argentina.
Costaba consolarlo. Todo el que pasaba por su lado le daba unas palabras de aliento en el intento de que no se sintiese culpable por no haber convertido en gol ese mano a mano con el arquro Romero.
"No sabes cómo estaba, hermano. Inconsolable", nos comentaba nuestro "informante", el mismo que lo vio sufrir a Carlos Bilardo toda la noche y lo escuchó "putear" a Julio Grondona cuando abandonaba el hermoso estadio de La Plata.
Al parecer, el mandamás del fútbol argentino reaccionó de esa manera cuandoi algunos de sus colaboradores le hablaron de un supuesto mal planteamiento albiceleste. "Pero, la puta madre, cuántas veces les dije que ya no existen rivales fáciles".
En ese instante llegó el ascensor y no quedó nadie en la zona de los palcos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pregunta: este dirigente también estuvo en la política?