Oriente Petrolero salió bien parado en el duelo copero con Nacional de Montevideo. No sentenció la serie pero se abrió la puerta a la fase de grupos con el 1-0 logrado en el deteriorado Tahuichi Aguilera. El equipo del Tabaré Silva se adaptó mejor que su rival al campo barroso y le sacó ventaja a la situación, imponiendo su estrategia de asumir la iniciativa y obligar al error a un rival que mostró falencias defensivas.
Oriente hizo valer su condición de dueño de casa apropiándose de la iniciativa, actuando con seguridad y tranquilidad, sin apuro en la búsqueda del triunfo, esperando la chance para lograr la ventaja que le diera los tres puntos.
El criterio de Mojica en el medio, la movilidad de Duk en el ataque y la serenidad de Raldes en la zaga le dieron la solidez necesaria para buscar la victoria ante un Nacional que esta vez no hizo valer su experiencia copera.
Fue Mojica quien le dio el triunfo con un golazo que se gestó en un remate fallido del infatigable Duk. El español Quero, que hizo poco pero lo hizo bien, terminó corrigiendo lo que parecía que acabaría mal, al quedarse con una pelota que se perdía por un lateral, hizo la pausa justa para la llegada de Mojica, quien amagó, se sacó de encima a Scotti y clavó el derechazo junto al palo. Inatajable para Munúa.
Oriente tuvo un par de situaciones más, una antes del gol que desaprovechó Duk y otra después en los pies de Mojica que salvó el golero charrúa.
Nacional, por su lado, contó con un par en la cabeza y los pies de Alonso, aunque hubiese un sido un inmerecido premio por lo poco que hizo en esta oportunidad en el Tahuichi.
Oriente arrancó bien, ganando, sin goles en contra y con la sartén por el mango, ya que Nacional está obligado a convertir más de uno y a que no le hagan ninguno, algo que está por verse. Hasta el martes, el día de la revancha.
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