lunes, 9 de abril de 2012

LA VERGÜENZA TIENE SU DÍA

36818_gdEl arbitraje boliviano escribió ayer una de sus páginas más vergonzosas en la historia de nuestro fútbol en el encuentro entre Wilstermann y Universidad de Santa Cruz por el Nacional B.
El orureño Gery Vargas fue el encargado de este penoso aporte con su pésima actuación en el partido que acabó igualado, pero con el equipo aviador como beneficiario del polémico empate
Cuatro penales no sancionados, un gol convalidado pese a estar “viciado de nulidad” (por mano y posición adelantada), más otras acciones discutibles, desvirtuaron un partido decisivo como el que se jugó en el estadio Félix Capriles de Cochabamba.
Vargas pasó por alto de entrada un penal de Arana, cuando el encuentro estaba igualado sin goles. Acto seguido no consideró intencionales tres manos dentro del área de Universidad, cuando por lo menos dos de ellas sí lo fueron.
Asimismo, no expulsó a Arana tras sancionar un penal para U (a instancias del juez de línea) por mano del zaguero siendo último hombre. Por último, legitimó el gol del empate definitivo de Wilstermann pese a que Vargas bajó la pelota con el brazo y Carballo anotó el gol en clara posición adelantada.
En todas las jugadas el árbitro y sus asistentes estaban en posición privilegiada, por lo tanto hubo omisión de su parte, perjudicando a uno y otro equipo.
Wilstermann se quedó con las ganas de ascender en forma directa a la Liga, pero por lo menos le queda el consuelo de pelear por un lugar jugando el descenso indirecto.
El que más perdió con el lamentable y vergonzoso arbitraje de Vargas fue Universidad, que se quedó sin nada.

No hay comentarios: