lunes, 19 de septiembre de 2011

NO MERECÍAN MÁS

Blooming y Oriente terminaron empatados en una tarde-noche que no fue de las mejores para un duelo que sabe de jornadas mucho más atractivas, incluso con ribetes dramáticos, heroicos e inolvidables.
Esta versión del clásico cruceño será olvidado muy rápido por su pobreza, por lo poco que ofrecieron celestes y albiverdes en cuanto a juego, por la falta de claridad y la escasa inspiración de sus protagonistas.
Las torpezas  y desatinos cambiaron el rumbo del partido. Primero fue Luis Gutiérrez quien incidió en el destino del clásico, al agredir con un cabezazo al peruano García Uribe, cometer el penal que adelantó a Blooming en el marcador y dejar a su equipo con un jugador menos.
Hasta ese momento el clásico se había desarrollado sin supremacía de ninguno de los protagonistas, aunque con mayor peligro de parte de Blooming, que contó con cuatro situaciones muy claras conjuradas oportunamente Arancibia, debutante en este tipo de compromisos en el arco albiverde.
Blooming sacaba ventaja de la superioridad numérica y se acomodaba mejor en el campo al iniciarse segundo tiempo, pero entró en juego la falta de tino del uruguayo Díaz, que, sin necesidad, agarró a Arce cerca de la media cancha en su intento de frenar un ataque albiverde, y al tener tarjeta amarilla, recibió la roja.
Esta acción insufló ánimo a Oriente que empezó a presionar en la búsqueda del empate. Blooming no pudo hacer pie firme en el medio y se fue metiendo atrás. La igualdad estaba cada vez más cerca, hasta que Aguirre aprovechó un centro de Peña para sacar ventaja de al desorganizada defensa celeste y poner el partido 1-1 muy cerca del pitazo final.
No hicieron mucho para llevarse el triunfo, por lo tanto, no merecían más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

el partido de ayer fue uno de los clasicos mas flojos de los ultimos tiempos,para mi el partido fue muy feo con muchas imprecisiones de ambos equipos,Boyero y Verdugues de lo mas flojo rendimiento en Blooming, los 2 jugaron para un 3 ayer.