jueves, 1 de marzo de 2012

¡EUREKA!

Festejo-Martins-Anez-Pedriel-Arce_LRZIMA20120301_0006_4No hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Después de cuatrocientos ocho días de espera, Bolivia consiguió su primera victoria en la era Quinteros.
Cuba fue el pato de la boda y Ricardo Pedriel el artífice de la ajustada victoria que pone fin a una sequía que incomodaba y ponía en tela de juicio la tarea del cuerpo técnico.
Bolivia se impuso en amistoso disputado en el estadio Félix Capriles exponiendo las razones por las que le cuesta tanto ganar, su inoperancia en el área rival.
El equipo de Quinteros generó varias situaciones de gol y las desaprovechó una tras otras por la falta de serenidad y contundencia de Martins y Pedriel, especialmente la del primero, que perdió situaciones desde posiciones inmejorables.
Hasta que en una de esas el postergado Pedriel sacó a relucir el oportunismo que lo llevó a jugar al exterior. Aprovechó un buen envío del sector derecho al área y anticipó a los zagueros cubanos.
Bolivia no había sido un dechado de virtudes, había mostrado muchas falencias colectivas, pero merecía la ventaja por la cantidad de situaciones de gol que había tenido hasta ese momento.
Cuba, por momentos, le hizo frente, con entusiasmo y el intento de darle siempre un buen trato a la pelota. Incluso estuvo cerca del empate. En realidad fue mucho más de lo que uno podría esperar de un país donde el fútbol no es el deporte más popular.
A Bolivia, sin embargo, le costó lograr su primer triunfo ante la menospreciada Cuba, porque sigue mostrando pocas virtudes y muchas falencias, la principal de todas, la falta de agresividad y efectividad.
Pese a ello, se encontró con el triunfo. ¡Eureka! Ya era hora.

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