
Con Real Potosí eliminado tras su vergonzosa caída ante Cruzeiro (0-7) y Bolívar herido seriamente y en forma tempranera por su caída en La Paz ante Alianza Lima, Blooming se encuentra de buenas a primeras como responsable de no sólo lavarle la cara sino darle un baño de alegría a este triste y mugriento fútbol boliviano.
La incógnita, y desafío a la vez, es si la Academia cruceña será capaz de hacerle honor a su nombre, "floreciente" - tal su traducción al castellano-, derrotando a un adversario al que no pudo vencer las dos veces que se enfrentaron por la Copa Merconorte en 2001.
Con ese peso enfrenta Blooming esta noche a Universitario de Lima. Ante esa responsabilidad, la única alternativa es florecer o, por lo menos, morir en el intento.
* Foto El Día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario